Otra información útil
Los ratones son criaturas pequeñas, pero nada inofensivas. En pueblos y ciudades, son impopulares porque arruinan las cosechas de grano: si entran en un granero, algunos de los suministros pueden ser fácilmente desechados. También transmiten enfermedades peligrosas, como la peste. En la Edad Media, Europa la padeció gracias a los ratones.
Cada año, con la llegada del verano, además de la agradable molestia, llega el problema de los molestos mosquitos. Los estantes de los supermercados se llenan de nuevos repelentes de mosquitos. Los insectos se adaptan, y el remedio que fue la panacea la temporada pasada de repente deja de funcionar. ¿Qué queda entonces? ¿Quizás deberíamos recurrir a la física en lugar de a la química? Se han creado inventos modernos —repelentes ultrasónicos— para salvar a la humanidad de esta plaga de mosquitos.
Incluso la persona más meticulosa puede encontrarse con chinches. Entran en nuestras casas en la ropa de otras personas, se arrastran desde los vecinos o se traen con muebles nuevos u otras compras. Estos desagradables insectos causan muchos problemas. Las personas con piel sensible, como las mujeres y los niños, son especialmente vulnerables a las picaduras de chinches.