El Mangalica Húngaro es una raza inusual de cerdo con pelo rizado. A distancia, puede confundirse fácilmente con una oveja, y en invierno, su lana se vuelve aún más densa y gruesa, lo que lleva a muchos criadores de cerdos a llamarlo Mangalica Húngaro Velloso.
Esta raza se desarrolló en 1833 mediante el cruce de cerdos húngaros domésticos con jabalíes. El resultado fue una raza inusual que puede dormir en la nieve y pasar la noche al aire libre. Además, posee una grasa muy suave y una carne sabrosa.
Las mangalitsas tienen un pelaje increíblemente largo y rizado.
En invierno desarrollan una capa interna gruesa.
En verano, el pelaje se vuelve de color marrón amarillento, se alisa y deja ver la piel negra.
Según el color, las Mangalitsas se dividen en blancas, rojas, negras y mixtas.
El blanco es el color predominante, mientras que las variedades roja y negra están en peligro de extinción. Se crían voluntariamente para aumentar su población, pero su venta está estrictamente prohibida, ya que la raza se considera un "Hungarium", un producto típico vienés y un tesoro nacional.
Los lechones nacen con rayas, color que aparentemente heredaron de los jabalíes.
Esta raza tiene muchas cualidades positivas: una dieta versátil a base de pastos (raíces, caracoles, verduras, bellotas, hierba...), condiciones de vida poco exigentes, resistencia a la mayoría de enfermedades comunes a otros cerdos y buena supervivencia de los lechones.
Al mismo tiempo, la raza húngara Mangalitsa puede considerarse inteligente: estos cerdos son sociables, fáciles de domesticar, curiosos y de buen carácter.
En Hungría, los cerdos de esta raza se crían en libertad: las manadas son llevadas a los prados por la mañana y los cerdos vuelven solos a casa por la tarde.
Pero también hay desventajas: es difícil encontrar un buen criador, el precio de estos cerdos es muy alto y requieren un pasto grande con buena hierba.
Se puede identificar a un cerdo de raza pura por la mancha oscura de Wellmann, de 3 a 5 cm de diámetro, en el borde inferior de las orejas. También se aprecia la piel oscura alrededor de los ojos y los pezones, las pezuñas, el hocico y la parte inferior de la cola, todos negros.
Otro indicador de pedigrí es la fertilidad: durante el primer año, una cerda no produce más de 6 lechones, y en los años siguientes, no más de 10. Los científicos aún no han logrado aumentar esta cifra. Si una cerda produce más de 10 lechones, se considera híbrida.
Los cerdos adultos alcanzan un peso de 300 kg.
Vídeo: Mangalitsa húngara, primer invierno
La Mangalitsa Húngara es una raza de bajo mantenimiento, que requiere pocos cuidados y alimentación, lo que reduce los costos de cría y ofrece a los ganaderos la oportunidad de crear un negocio rentable y productivo. Sin embargo, lograr resultados positivos requiere tiempo y paciencia.















