Los perros suelen volverse agresivos, contraer rabia y atacar a las personas. Por lo tanto, es importante saber cómo evitar un ataque o cómo lidiar con un perro que ya lo está haciendo.
Cómo prevenir
Si en la carretera se encuentra con un perro agresivo que le mira fijamente, le muestra los dientes, gruñe y claramente intenta atacar, debe seguir estas instrucciones:
- Presione su espalda contra un árbol, edificio o cerca para que el perro no pueda acercarse por detrás, ya que a la mayoría de ellos les gusta atacar por detrás.
- No agite objetos diversos, esto puede ser una señal de ataque.
- No empieces a gritar ni a chillar, porque el perro percibe cualquier sonido como agresión; es mejor simplemente permanecer en silencio.
- Si necesita conseguir un repelente de animales, hágalo lo más lentamente posible.
- No debes mirar al perro a los ojos; si te encuentras con el líder, este no se asustará, sino que tomará esto como una señal para aceptar entrar en una pelea.
Quienes han tratado con perros agresivos dicen que pueden asustarse poniéndose a gatas o agachándose. Esto puede ser desconcertante y aterrador para algunos perros.
Además del comportamiento adecuado, también existen medios adicionales de protección contra animales agresivos.
Taser
Este producto es muy eficaz para repeler perros. La mayoría de los perros incluso temen el crujido que emite una pistola eléctrica a distancia. Además, les irrita el olor que emana el dispositivo tras la descarga.
Hay 3 tipos de pistolas eléctricas:
- Potencia de hasta 1W: son unidades pequeñas y baratas que sólo pueden asustar a los perros cobardes; no tendrán ningún efecto sobre un animal enfurecido.
- Las pistolas eléctricas más comunes tienen una potencia de 1 a 2 vatios y pueden producir una descarga eléctrica fuerte, después de la cual es poco probable que el perro se acerque nuevamente.
- La potencia es de aproximadamente 3 W, un tamaño grande, lo que no resulta muy conveniente, pero muestra los mejores resultados.
A la hora de elegir, conviene dar preferencia a los dispositivos con electrodos largos, que serán más efectivos cuando se trata de un perro peludo.
Diclorvos en aerosol
También se puede usar un espray químico doméstico para controlar a un perro agresivo. El diclorvos es el más eficaz, ya que su terrible olor resulta insoportable incluso para los humanos.
Pero este tipo de protección tiene una gran desventaja: es difícil encontrar la boquilla del pulverizador en la mayoría de los botes, sobre todo cuando un perro enfurecido se acerca corriendo. Por lo tanto, al comprar diclorvos, es importante elegir los dispensadores de mayor calidad y fáciles de usar.
El diclorvos en aerosol cegará al perro por un tiempo y lo asustará con un olor desagradable.
Imagina recoger una piedra del camino.
Otra forma de asustar a un perro es fingir que recoges una piedra. Para ello, agáchate lentamente y mueve la mano a lo largo del camino. El perro pensará que estás a punto de tirarle una piedra y saldrá corriendo. Si esto no lo asusta, puedes levantarte y agitar la mano, gritándole en voz baja y áspera. También puedes dar un paso hacia él. Los perros callejeros suelen haber recibido una piedra en la espalda al menos una vez en su vida, así que esto debería ayudar.
Una vez que hayas levantado la piedra del camino y estés seguro de que la vas a golpear, lo mejor es lanzarla con todas tus fuerzas. No es recomendable fallar, ya que esto solo enfurecerá aún más al animal.
Qué hacer si el ataque ya se ha producido
Si el perro ataca, pero huye inmediatamente después de morder, no lo persiga ni lo golpee; es mejor acudir inmediatamente al hospital y someterse a un tratamiento contra la rabia.
Pero si la mordedura es fuerte y no te suelta, no le saques el brazo o la pierna de la boca, ya que esto solo aumentará el daño. En lugar de eso, empuja la extremidad más profundamente en su garganta, forzando la lengua hacia atrás bajo la presión y provocando que el perro se ahogue. Con la otra mano, golpéalo en la nariz o dale una patada en el estómago, pero no en las costillas, ya que esto no ayudará. Pero golpéalo con todas tus fuerzas, como si estuvieras clavando un clavo en el suelo.
Generalmente en tal situación, debido al dolor y la asfixia, el perro debilita su agarre y deja de atacar.
Si ves un perro en el camino, no corras ni hagas movimientos bruscos; simplemente intenta pasar de largo sin invadir su espacio personal. Sin embargo, si se muestra agresivo y parece decidido a atacar, gruñendo y enseñando los dientes, intenta ahuyentarlo o, si te ataca, defiéndete con los métodos descritos anteriormente.



