5 razones para tener un Corgi y ser mucho más feliz

Los Welsh Corgis son perros alegres y muy amables, excelentes compañeros y los mejores amigos de los niños. Estas mascotas se distinguen por su pequeño tamaño, su fácil cuidado y su gran inteligencia.

Son muy compactos.

Existen dos variedades de la raza: el Pembroke y el Cardigan. Ambos son bastante compactos y pueden vivir en un apartamento urbano típico. No miden más de 30 cm a la cruz y pesan menos de 14 kg. En buenas condiciones, pueden vivir entre 13 y 15 años, y algunos ejemplares llegan a los 18.

Este perro tiene un cuerpo alargado, extremidades cortas y complexión compacta. Su hocico se asemeja al de un zorro y su pelaje es sedoso y agradable al tacto. Los corgis son ideales para familias jóvenes, parejas con niños y personas que viven en apartamentos pequeños.

Muy inteligente

Los corgis se consideran una de las razas más inteligentes y fáciles de entrenar. La mayoría de los entrenadores afirman que solo necesitan de 2 a 4 repeticiones de una orden para aprenderla y empezar a obedecerla.

Además, estos perros son muy dóciles y discretos, perfectamente sensibles al estado de ánimo de su dueño y no exigen atención cuando están ocupados. En este caso, la mascota esperará pacientemente hasta que su dueño esté libre y pueda prestarle atención. Los corgis tampoco son propensos a hacer mucho ruido; pueden murmurar y gruñir, pero rara vez ladran.

Son verdaderos compañeros.

Esta raza se desarrolló originalmente como perro pastor. Su propósito principal era ayudar a los humanos a cuidar grandes rebaños de ovejas. Esto explica su carácter amigable e inteligente. En el mundo moderno, los corgis son populares como mascotas familiares, capaces de llevarse bien con casi cualquier persona y siendo universalmente queridos.

Principales cualidades de la raza:

  • curiosidad;
  • falta de agresión;
  • actividad;
  • amor por los juegos y el entretenimiento;
  • disposición para ejecutar cualquier orden;
  • lealtad al propietario;
  • alegría;
  • equilibrio;
  • coraje.

Todo esto hace que los representantes de esta raza sean compañeros ideales y los mejores amigos del hombre.

No requieren ningún cuidado especial.

Esta raza requiere poco mantenimiento y no requiere cuidados especiales. Estos perros no requieren acicalamiento, baños frecuentes ni cepillado regular. El único cepillado que requieren es peinarlo durante la muda, que ocurre cada seis meses. Para ello, se necesita un cepillo especial.

Además, estos perros no requieren ropa especial para el invierno. Su pelaje se adapta perfectamente a los climas fríos y tu mascota no pasará frío.

Lo único que se requiere son paseos regulares, ya que estas mascotas requieren ejercicio y juego activo. Los ejemplares de esta raza también necesitan correr al menos 5 km al día.

Cabe destacar que los corgis comen mucho, así que no los sobrealimentes. De lo contrario, ganarán peso rápidamente, lo que puede afectar negativamente su salud.

Son indiferentes a tus zapatillas.

A diferencia de otras mascotas, los Welsh Corgis casi siempre toleran los zapatos y otros objetos del hogar. No dañan muebles, pantuflas, cortinas ni alfombras.

Unos pocos juguetes de goma les bastan para ser felices. Estos perros pueden quedarse solos en casa sin temor a que su casa sufra daños. Esto se debe a su carácter sereno y a su instintiva comprensión de las situaciones. Además, estos rasgos son evidentes en los corgis incluso desde cachorros.

El Welsh Corgi es una raza apta para casi todos, desde personas mayores hasta familias con niños, solteros de mediana edad, etc. Su amabilidad y sencillez lo convierten en un perro ideal para las personas urbanas.

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