Cuando los habitantes de Varna vieron un gato verde en la calle, surgieron diversas teorías sobre cómo pudo haber sucedido. Sin embargo, la verdad resultó ser bastante inesperada.
La historia de este gato comenzó en la ciudad de Varna, que se encuentra a 450 kilómetros de la capital búlgara, Sofía.
Al principio, los residentes pensaron que se trataba de algún tipo de mutación extraña que había vuelto el pelaje verde.
Los activistas en defensa de los derechos de los animales se preocuparon y sugirieron que el animal había sido maltratado y pintado.
Incluso apareció un grupo en Facebook en apoyo al gato verde, cuyo objetivo era encontrar a los criminales.
Los veterinarios examinaron al animal, pero no encontraron nada.
Al final, la verdad resultó ser bastante graciosa. Al gato le gustaba dormir entre polvo de pintura verde en uno de los garajes.
Así fue como la inocente travesura del gato lo hizo famoso en todo el mundo.












