El primer biólogo que vio este pez lo describió como una criatura extraña e inexplicable. Ha transcurrido más de medio siglo desde entonces, y la ciencia ha aprendido mucho sobre la vida marina y el rape de aguas profundas, pero este taumaturgo aún sorprende por su singularidad.
Thaumaticht pertenece al género de los peces rape de aguas profundas (diablos marinos).
Su longitud alcanza los 50 cm, un tamaño considerable para los habitantes de las profundidades oceánicas.
En esta especie, la hembra es varias veces más grande que el macho, y el macho difiere mucho en apariencia.
Recibió su nombre en honor al príncipe danés e islandés Axel Christian George.
El taumaturgo fue visto por primera vez durante una expedición en el barco Galatea en 1959.
El biólogo Artur Bruun describió el descubrimiento de la siguiente manera: "Una criatura inexplicablemente extraña, la más inusual entre la infinita variedad de peces".
Vive relativamente cerca de las costas de los océanos Atlántico, Índico y Pacífico, a una profundidad de 3,6 km.
La gente sólo ha logrado ver este pez veinte veces.
Caza con ayuda de un cebo bioluminiscente brillante, que atrae a la presa a su boca, y lo único que queda es cerrar rápidamente la boca.
Pero también hay fallos, cuando su cebo atrae un pez grande que el taumaturgo no consigue tragar.
Cuando se da cuenta de que la presa está más allá de sus dientes, ya es demasiado tarde: los dientes en forma de gancho no le permiten liberar a la víctima y ambos mueren.
En el rape "normal", la esca (un cebo brillante que crece sobre la "caña de pescar" por delante), pero en el pez gato, la esca cuelga justo en la boca, detrás de los dientes.
Durante mucho tiempo, se debatió la clasificación de este pez. En 1952, esta criatura marina se clasificó en la familia Thaumatichtidae, que entonces se dividió en tres especies:
Puede haber especies de aguas profundas que aún no hayan sido estudiadas.
¿Cuántas otras criaturas asombrosas de las profundidades marinas, aún desconocidas para la ciencia, acechan bajo la superficie del océano? Quizás nos aguarden muchos más descubrimientos emocionantes en el futuro.

















