tiburón blanco

Un pez depredador muy conocido es el gran tiburón blanco. Los ejemplares de la especie Carcharodon carcharias habitan las capas superficiales de varios océanos, aunque también se encuentran en las profundidades. Solo el océano Ártico está libre de tiburones. Estos peces depredadores se conocen como la muerte blanca, el pez devorador de hombres y el carcharodón (de dientes terribles).

Características del gran tiburón blanco: tamaño, peso y estructura de los dientes

Los grandes tiburones blancos deben su nombre a su apariencia específica. El vientre de los peces depredadores es blanco, sus costados y espalda son grises y en algunos individuos es gris azulado o gris marrón.

Su distintiva coloración dificulta su detección a distancia. La coloración gris de su espalda y costados dificulta su visibilidad desde arriba, confundiéndose con la superficie del agua. Visto desde el fondo del océano, su vientre blanco se mimetiza con el cielo. El cuerpo del tiburón parece dividido en dos mitades visto desde lejos.

Las hembras de tiburón son más grandes que los machos. La longitud promedio de las hembras de tiburón carcharodón es de 4,7 metros, mientras que los machos alcanzan los 3,7 metros. Con esta longitud, su peso corporal oscila entre 0,7 y 1,1 toneladas. Los expertos estiman que los peces antropófagos, en condiciones ideales, pueden alcanzar los 6,8 metros. El gran tiburón blanco tiene un cuerpo fusiforme y compacto. Presenta cinco pares de hendiduras branquiales a los lados. Su cabeza, grande y cónica, presenta pequeños ojos y fosas nasales.

Mandíbulas del gran tiburón blanco

Debido a los surcos que se aproximan a las fosas nasales, aumenta el volumen de agua que llega a los receptores olfativos.

La boca del carcharodón es ancha y arqueada. En su interior se encuentran cinco filas de dientes triangulares y afilados, de hasta 5 cm de altura. El pez tiene entre 280 y 300 dientes. En los ejemplares jóvenes, la primera fila de dientes se renueva por completo cada tres meses; en los adultos, cada ocho meses. Una característica distintiva del carcharodón es la presencia de estrías en la superficie de los dientes.

Las poderosas mandíbulas del tiburón pueden morder fácilmente el cartílago y romper los huesos de sus presas. Un estudio realizado en 2007 determinó la fuerza de mordedura de este depredador.

Una tomografía computarizada de la cabeza del tiburón reveló que la fuerza de mordida de un ejemplar juvenil de 240 kg y 2,5 m de longitud es de 3131 N. Un tiburón de 6,4 m de longitud y más de 3 toneladas puede morder con una fuerza de 18 216 N. Algunos científicos sugieren que la fuerza de mordida de los tiburones grandes está sobreestimada. Debido a la estructura especial de sus dientes, los tiburones no necesariamente necesitan morder con gran fuerza.

La primera aleta dorsal grande es triangular, las aletas pectorales son largas y grandes, con forma de hoz, y la anal y la segunda aleta dorsal son pequeñas. El cuerpo termina en una gran cola con placas del mismo tamaño.

Los grandes carcharodones poseen un sistema circulatorio bien desarrollado. Esto les permite calentar sus músculos y aumentar su velocidad en el agua. Los grandes tiburones blancos carecen de vejiga natatoria. Por ello, se ven obligados a moverse constantemente; de ​​lo contrario, se hunden.

¿Donde vive?

Los tiburones devoradores de hombres tienen un hábitat extenso. Se encuentran tanto en zonas costeras como en zonas del interior. Los tiburones nadan principalmente en aguas superficiales, pero se han encontrado algunos ejemplares a profundidades de más de 1 km. Prefieren aguas cálidas, con una temperatura óptima de entre 12 y 24 °C. Los tiburones no se adaptan a aguas desalinizadas o poco saladas.

Un gran tiburón blanco en la columna de agua.

Los carcharodones no se encuentran en el Mar Negro.

Los principales centros de concentración de depredadores incluyen las zonas costeras de California, Australia, Sudáfrica y Nueva Zelanda. Los tiburones también se encuentran:

  • cerca de las costas de Argentina, la República de Cuba, las Bahamas, Brasil y la costa este de los Estados Unidos;
  • en el este del Océano Atlántico (desde Sudáfrica hasta Francia);
  • en el Océano Índico (se encuentra cerca de las Seychelles, en el Mar Rojo y en las aguas de la República de Mauricio);
  • en el Océano Pacífico (a lo largo de la costa oeste de América, desde Nueva Zelanda hasta los territorios del Lejano Oriente).

Los tiburones se observan con frecuencia en archipiélagos, bancos de arena y cabos rocosos donde habitan pinnípedos. Existen poblaciones aisladas en los mares Adriático y Mediterráneo. Sin embargo, su número en estas aguas ha disminuido significativamente en los últimos años y están prácticamente extintos.

Estilo de vida

La estructura social de las poblaciones de tiburones y el comportamiento de cada uno de ellos han sido insuficientemente estudiados por los humanos. A través de observaciones, fue posible identificar que las tácticas de ataque de los depredadores dependen del tipo de presa elegida. Esto se ve facilitado por la alta temperatura corporal, que estimula la función cerebral.

Sus ataques son tan rápidos que pueden emerger completamente del agua mientras persiguen a su presa. Estos animales alcanzan velocidades de más de 40 km/h. Un ataque fallido no detiene su persecución. Pueden levantar la cabeza por encima del agua mientras buscan a su presa.

Una orca ataca a un gran tiburón blanco

La competencia interespecífica ocurre en áreas donde los tiburones y los cetáceos comparten una fuente de alimento común.

Anteriormente se creía que los grandes tiburones blancos no tenían depredadores naturales. Pero en 1997, observadores de ballenas presenciaron el ataque de un gran tiburón blanco adulto. El atacante era una orca. Desde entonces se han registrado ataques similares.

Nutrición y sistema digestivo

La dieta de los carcharodones varía según la edad y el tamaño de los animales. Se alimentan de pequeños animales:

  • pescado (son populares el atún, las rayas, el arenque y los pequeños representantes de la familia de los tiburones);
  • pinnípedos (los más frecuentemente afectados son los lobos marinos, los leones y las focas);
  • cefalópodos;
  • pájaros;
  • representantes de cetáceos (marsopas, delfines);
  • nutrias marinas, tortugas.

Los carcharodones no desdeñan la carroña. Un cadáver de ballena puede ser una buena captura.

Los individuos grandes se interesan especialmente por las focas, otros animales marinos y las ballenas pequeñas. Mantienen el equilibrio energético con alimentos grasos, por lo que requieren alimentos ricos en calorías.

Sin embargo, rara vez atacan a marsopas y delfines, aunque estos últimos son un componente importante de la dieta de los tiburones en el mar Mediterráneo. Atacan a este tipo de presa principalmente desde abajo, atrás y arriba, intentando evitar ser detectados por el sonar.

Contrariamente a la creencia popular, los humanos no son alimento para los tiburones debido a su bajo contenido de grasa. Los carcharodones pueden confundir a los humanos con mamíferos marinos, lo que se cree que es la principal causa de sus ataques.

Un gran tiburón blanco caza una foca.

Los grandes tiburones blancos tienen un metabolismo lento, por lo que a veces pueden pasar largos períodos sin comer.

Los depredadores pueden pasar largos periodos sin alimento. Se cree que 30 kg de grasa de ballena son suficientes para mantener los procesos metabólicos de un tiburón de más de 900 kg durante 45 días.

En cuanto a la estructura de sus órganos digestivos, los tiburones prácticamente no se diferencian de otros peces. Pero en los carcharodones, el sistema digestivo está claramente dividido en varias secciones y glándulas. Comienza con la cavidad oral, que gradualmente se fusiona con la faringe. A esta le siguen el esófago y el estómago en forma de V. Los pliegues del interior del estómago están revestidos por una membrana mucosa que secreta abundantemente enzimas y jugos digestivos necesarios para procesar los alimentos ingeridos.

El estómago contiene un compartimento especial donde se almacena el exceso de alimento. El alimento puede conservarse allí hasta dos semanas. Cuando es necesario, el sistema digestivo empieza a utilizar las reservas disponibles para alimentar al depredador.

Los tiburones se distinguen de otros peces y animales por su capacidad de voltear el estómago a través de la boca. Esta capacidad les permite limpiar el estómago de suciedad y restos de comida acumulados.

Desde el estómago, los alimentos pasan a los intestinos. La válvula espiral facilita una digestión más eficiente. Su presencia aumenta el contacto entre los alimentos digeridos y la mucosa intestinal.

También juegan un papel activo en el proceso de digestión:

  • vesícula biliar;
  • páncreas;
  • hígado.

El páncreas se encarga de producir hormonas y jugo pancreático, que descompone carbohidratos, grasas y proteínas. El hígado desintoxica toxinas, destruye patógenos y procesa y absorbe las grasas de la dieta.

Características de comportamiento

Los grandes tiburones blancos no viven en un solo lugar. Migran a lo largo de la costa, realizando viajes transatlánticos, pero regresan a sus hábitats habituales. Debido a las migraciones, existe la posibilidad de superposición entre diferentes poblaciones de tiburones, aunque anteriormente se creía que vivían aislados. Las razones de las migraciones del Carcharodon aún se desconocen. Los investigadores sugieren que están relacionadas con la reproducción o la búsqueda de zonas ricas en alimento.

Observaciones en aguas sudafricanas revelaron que las hembras son dominantes. Al cazar, los depredadores se separan. Cualquier conflicto que surja se resuelve mediante demostraciones.

Un gran tiburón blanco saltando fuera del agua.

Los tiburones blancos sólo inician peleas en casos excepcionales.

Su comportamiento de caza es interesante. El proceso completo de captura de presas puede dividirse, a grandes rasgos, en etapas:

  1. Identificación.
  2. Determinación de afiliación de especies.
  3. Acercándose a un objeto.
  4. Ataque.
  5. Comiendo.

Atacan principalmente cuando sus presas están cerca de la superficie. Agarran a los ejemplares más grandes por el medio y los arrastran bajo el agua, donde pueden tragarlos enteros.

Enfermedades

En su entorno natural, los tiburones pueden morir no sólo como resultado de ser capturados por humanos o atacados por orcas. Los carcharodones pueden sufrir parásitos. Los tiburones suelen infectarse con helmintos. Cuando los gusanos se activan, se debilitan y algunos tejidos mueren. Los tiburones blancos infectados sufren deterioro de la visión y el olfato.

Los carcharodones se ven amenazados por pequeños crustáceos copépodos. Estos colonizan las branquias del tiburón, alimentándose de su sangre y del oxígeno que recibe. Gradualmente, el tejido branquial se deteriora y el tiburón muere por asfixia.

Los depredadores poseen un sistema inmunitario eficaz que los protege de enfermedades autoinmunes, inflamatorias e infecciosas, pero son susceptibles al cáncer. Se han identificado más de 20 tipos de tumores que amenazan la vida de los tiburones.

Reproducción: Cómo dan a luz los grandes tiburones blancos

Un gran tiburón blanco en un banco de peces.

Los tiburones jóvenes nacen adaptados a la vida independiente.

Los tiburones blancos son peces ovovivíparos. Las crías nacen de huevos dentro del cuerpo de la madre. Emergen completamente desarrolladas. No tienen conexión con la madre. La especie se reproduce por ovoviviparidad aplacentaria. Una camada consta de 2 a 10 tiburones. La mayoría de los recién nacidos miden entre 5 y 10 años. Su longitud al nacer es de 1,3 a 1,5 m.

Los huevos producidos por el cuerpo de la madre se convierten en una fuente de nutrientes para los embriones en desarrollo. En el útero, las crías presentan un abdomen distendido, de hasta un metro de largo, que contiene la yema. En etapas posteriores del desarrollo, sus estómagos se vacían. Los tiburones recién nacidos suelen encontrarse en aguas tranquilas. Están bien desarrollados.

¿Cuanto tiempo vive?

La vida media de un carcharodón es de 70 años. Las hembras alcanzan la madurez sexual a los 33 años de edad, mientras que los machos la alcanzan a los 26. En este punto dejan de crecer.

Ataque a una persona

Los humanos no tienen ningún interés para los tiburones, aunque se han registrado muchos casos de ataques de ellos. La mayoría de las veces, las víctimas son buceadores y pescadores que se acercan demasiado al depredador.

Se ha observado un fenómeno conocido como "tiburón" en el mar Mediterráneo, donde los carcharodones se alejan nadando tras un solo mordisco. Los expertos creen que los tiburones hambrientos pueden atacar fácilmente a los humanos.

Con mayor frecuencia, las personas mueren por pérdida de sangre, ahogamiento o shock al encontrarse con tiburones. Al atacar, los depredadores hieren a sus presas y esperan a que se debiliten.

Encuentro de un gran tiburón blanco con un humano

Hacerse el muerto es la peor opción cuando te enfrentas a un tiburón.

Los buceadores solitarios pueden ser devorados parcialmente por tiburones, mientras que quienes bucean con compañeros pueden ser rescatados. Quienes se resisten activamente suelen salvarse. Cualquier ataque puede obligar al depredador a retirarse. Los expertos aconsejan, si es posible, golpear al tiburón en los ojos, las branquias y el hocico.

Es importante vigilar constantemente la ubicación del depredador; podría volver a atacar. Los tiburones se alimentan fácilmente de carroña, por lo que ver una presa inerte no los disuadirá.

Datos interesantes

Los tiburones son una especie de pez depredador poco estudiada. Su disminución en número impacta la cadena alimentaria, ya que son parte integral del ecosistema oceánico mundial. Aunque se sabe poco sobre los grandes tiburones blancos, los investigadores han descubierto varios datos interesantes sobre estos animales:

  • Las hembras tienen la piel más gruesa que los machos. Esto se debe a que el macho sujeta bruscamente a su pareja durante el apareamiento, mordiéndole las aletas.
  • Los dientes de tiburón están recubiertos de flúor, lo que previene su deterioro. El esmalte está hecho de una sustancia resistente al ácido producido por las bacterias.
  • Los tiburones tienen sentidos bien desarrollados de la vista, el olfato, el oído, el tacto, el gusto y la sensibilidad a los campos electromagnéticos.
  • Los sensibles receptores olfativos permiten al tiburón detectar el olor de una colonia de focas situada a 3 km de distancia.
  • Al cazar en aguas frías, los carcharodones son capaces de elevar su temperatura corporal.

Debido a la pesca industrial, la población de grandes tiburones blancos está disminuyendo rápidamente. Los expertos estiman que solo quedan unos 3500 ejemplares en todo el mundo. Si los tiburones se extinguen, esto podría provocar la extinción de muchas plantas marinas.

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