La ardilla voladora es un animal inusual que atrae la atención humana por su asombroso método de locomoción. Puede desplazarse entre los árboles utilizando la membrana interdigital entre sus patas, que actúa como una especie de "paracaídas".
Contenido
¿Cómo es una ardilla voladora?
Este pequeño animal inusual se asemeja a una ardilla de orejas cortas, pero lo que lo distingue del animal común y familiar es la membrana interdigital entre sus patas delanteras y traseras. Esta membrana es un pliegue rígido de piel, similar a un paracaídas. Se sostiene en la parte delantera por un pequeño hueso que se extiende desde la muñeca.
Claro que las ardillas voladoras no pueden volar en el sentido clásico de la palabra, como un pájaro. Sin embargo, gracias a los pliegues de su piel, pueden flotar en el aire y desplazarse entre las características del bosque. Si un animal decide saltar desde lo alto de un pino relicto, elevándose varias decenas de metros sobre el nivel del suelo, puede cubrir una distancia de hasta sesenta metros en el aire. Las ardillas voladoras son capaces no solo de moverse en línea recta, sino también de zigzaguear entre troncos y ramas, cambiando constantemente de dirección. Un fuerte viento de cola facilita esta tarea. Durante el vuelo, utilizan las corrientes de aire para alcanzar su destino.
El animal es algo más pequeño que su congénere común. Los machos alcanzan entre diecisiete y veintiún centímetros de longitud, mientras que las hembras suelen ser más pequeñas. La cola varía entre nueve y doce centímetros de longitud. Este es un órgano importante para las ardillas voladoras, ya que les permite cambiar de rumbo durante el vuelo y descender en picado, actuando como una especie de "timón". Es larga, plana y muy esponjosa.
Una ardilla adulta pesa en promedio entre ciento cincuenta y ciento ochenta gramos. Su cabeza, pequeña y redondeada, está coronada por orejas cortas, redondeadas y sin mechones. El animal se caracteriza por sus ojos grandes y expresivos, que le permiten desenvolverse perfectamente tanto de día como de noche. El pelaje alrededor de los ojos es negro. Las garras afiladas y tenaces sirven como una especie de "dedos" para las ardillas voladoras, ya que gracias a ellas los animales pueden moverse libremente por troncos y ramas, incluso boca abajo. Las garras ayudan al animal a aterrizar.
La ardilla voladora está cubierta de un pelaje denso y esponjoso que la protege de las gélidas temperaturas, crucial durante los crudos inviernos del norte. Su pelaje es de un distintivo color gris claro con un matiz amarillento, lo que le permite esconderse en el bosque durante largos periodos. Esta coloración le permite mimetizarse con su entorno y pasar desapercibida para sus depredadores naturales. El abdomen es blanco y amarillo.
Tipos principales
La ardilla voladora pertenece a la familia Sciuridae y al orden Diprotidae. Se conocen aproximadamente diez especies de ardilla voladora, que difieren en apariencia y hábitat. Siete de ellas se encuentran en Rusia: las variedades Yakut, Siberia Central, Sakhalin, Ussuri, Anadyr, Siberia Occidental y Semipalatinsk.
ardilla voladora australiana
Vive en Australia, como su nombre indica. Vive en bosques de eucaliptos, ya que disfruta alimentándose de la savia de estas plantas y de las acacias. Las ardillas voladoras australianas son las mascotas más comunes.
Muchos animales sufren a manos de quienes operan en el mercado negro. Con frecuencia, estas adorables ardillas voladoras son enviadas a otros países, violando así todas las regulaciones de transporte. En Australia, existen centros de rescate para ardillas voladoras que han sufrido a manos de la cruel actividad humana.
siberiano
Las ardillas siberianas habitan en Europa, Asia e India. A pesar del duro clima siberiano, no hibernan, sino que permanecen despiertas durante todo el invierno, alimentándose de la comida almacenada durante el verano. Sin embargo, las ardillas voladoras pueden hibernar durante varios días y permanecer dormidas durante este tiempo. Muchos animales no sobreviven a los fríos inviernos por una u otra razón, y su población está disminuyendo constantemente.
japonés

La ardilla japonesa es casi indistinguible de la ardilla siberiana en apariencia, la diferencia radica en su hábitat.
La variedad japonesa de ardilla voladora se considera la más adorable. En Japón, este animal se llama "momonga". Vive en las islas de Kyushu y Honshu, donde extensas áreas están cubiertas por bosques montañosos siempreverdes. Construye nidos en los huecos de imponentes pinos u otras coníferas. El animal recubre su nido con musgo y líquenes para mantener calientes a sus crías desnudas en ausencia de su madre.
Hábitat
La ardilla voladora se encuentra en Australia, Japón, Mongolia, Indonesia, Finlandia, Nueva Guinea, el norte de Europa, América y Rusia. Vive en bosques de álamos, cedros, abedules, alisos y coníferas. Se encuentra con mayor frecuencia en bosques húmedos de abedules o alisos. También se encuentran ardillas voladoras en zonas de gran altitud, pero solo si los árboles son altos.
Estilo de vida y duración
En la naturaleza, las ardillas voladoras son nocturnas. Al anochecer, emergen para buscar alimento. Cada uno tiene su propia parcela de terreno, que ocupa varios cientos de metros cuadrados. Esta es la zona donde una ardilla puede buscar alimento. Durante el día, es prácticamente imposible ver animales en el bosque. Solo las hembras lactantes y las crías, que son lo suficientemente curiosas como para no esconderse demasiado de las miradas indiscretas, son tan activas.
Los adultos son extremadamente cautelosos y pasan muy poco tiempo en el suelo, intentando escabullirse sin ser detectados por los depredadores. Entre los enemigos naturales de las ardillas voladoras se encuentran los coyotes, los búhos reales, los hurones y las martas. Gracias a su coloración distintiva y a su excelente visión y audición, estos animales evaden con éxito a los depredadores.
Si una ardilla voladora avista a un humano en el bosque, trepa rápidamente a la copa de un árbol y se aferra con fuerza al tronco. Dos horas antes del amanecer, el animal se retira a su nido, donde espera el regreso de la oscuridad. Habita en un árbol hueco alto. A veces se instala en nidos de pájaros grandes o en un nido construido por una ardilla roja. En raras ocasiones, una ardilla voladora puede instalarse en una pajarera abandonada cerca de una vivienda humana. Una grieta en una roca también puede servir como refugio.
La mayoría de las veces, un nido sirve de hogar para dos ardillas voladoras a la vez. A veces se les puede observar viviendo en pequeñas comunidades formadas por varios individuos. La ardilla voladora es un animal no agresivo y se muestra tranquila con otros animales que no representan una amenaza. Una hembra lactante puede mostrar cierta agresividad al proteger a sus crías. Con la llegada del invierno, la ardilla no hiberna, sino que permanece despierta, permaneciendo en el nido y consumiendo su abundante alimento. En estado salvaje, el animal vive hasta seis años.
Nutrición
La dieta de la ardilla voladora se compone principalmente de materia vegetal. Se alimenta de puntas de brotes, piñones, yemas de árboles y semillas de coníferas. En verano, a la dieta del pequeño animal se añaden otros alimentos, lo que hace que su menú sea más variado: la ardilla come felizmente setas y bayas. Como alimento son adecuados el álamo temblón, el arce, el abedul y el sauce: el animal roe la corteza joven, que aún no ha tenido tiempo de espesarse.
Los científicos sugieren que la dieta del animal no se limita a alimentos vegetales y que también puede alimentarse de huevos y polluelos.
La dieta completa del animal depende de su hábitat. Por ejemplo, las ardillas que viven en el noreste se alimentan exclusivamente de brotes de alerce cuando llega el invierno.
En otoño, el animal comienza a almacenar alimento, llevando al nido solo lo almacenable. La ardilla voladora no almacena setas ni bayas, pues sabe que estas provisiones se echan a perder rápidamente. Además de amentos, en invierno se pueden encontrar brotes y retoños en la cavidad del nido. La corteza de los árboles coníferos proporciona al animal las vitaminas y enzimas necesarias para una vida activa. Los minerales son especialmente necesarios porque en invierno el animal no hiberna sino que permanece despierto.
Reproducción
Se sabe poco sobre los hábitos reproductivos de las ardillas voladoras, ya que este animal ha sido poco estudiado debido a su sigilo y agilidad. La temporada de apareamiento comienza a mediados de la primavera. Las hembras están embarazadas durante aproximadamente un mes, tras lo cual nacen pequeñas crías de no más de cuatro crías. Las crías nacen completamente desnudas y ciegas. Abre los ojos a las dos semanas de vida.
Durante el primer mes de su vida, las crías de ardilla se alimentan de la leche de su madre, adquiriendo fuerza para explorar el mundo por su cuenta. La madre mantiene a sus cachorros calientes todos los días, permaneciendo cerca de ellos la mayor parte del tiempo, ya que pueden congelarse debido a su falta de pelaje. Una vez que los cachorros cumplen dos meses, se adaptan por completo a la dieta de la ardilla voladora adulta. A mediados del verano, las ardillas adultas aprenden a volar y a orientarse. Tras dominar estas habilidades, las crías abandonan el nido de sus padres para siempre.
Población y protección

Para sobrevivir el invierno en paz, el animal necesita abastecerse de alimentos y construir un nido cálido.
A pesar de su activa reproducción, las ardillas voladoras están protegidas por organizaciones públicas y figuran en los Libros Rojos de Datos de varios países y regiones. Muchos animales no sobreviven a los duros inviernos y muchas crías mueren por diversas circunstancias. Como resultado, las poblaciones de ardillas voladoras en diversos hábitats están disminuyendo.
Cuidado domiciliario
Hoy en día existe una tendencia a tener una ardilla voladora como mascota. Se trata de una iniciativa muy cuestionable, ya que la ardilla no es uno de esos animales que se adaptan a la vida en cautiverio. Pero si un animal acaba en un apartamento, es necesario proporcionarle las condiciones de vida más cómodas posibles.
Las ardillas voladoras son animales sociales, por lo que no pueden vivir solas; siempre se mantienen en parejas. Forjan fuertes vínculos con sus dueños, lo que les obliga a pasar mucho tiempo libre jugando e interactuando con ellos. Las crías de ardilla son adoptadas aproximadamente a los dos meses de edad, cuando ya pueden alimentarse por sí mismas. Durante las primeras semanas, los bebés necesitan ser alimentados a mano para que se acostumbren a su nuevo entorno. A pesar de que las ardillas voladoras son animales nocturnos, son capaces de adaptarse a la vigilia humana para poder comunicarse con su dueño.
Se recomienda mantener a las ardillas en un transportín de plástico especial durante las primeras dos semanas y luego trasladarlas a su hogar permanente. El futuro hábitat de las ardillas voladoras requiere una planificación cuidadosa. Eligen recintos muy amplios y altos, con mucho espacio, para que el animal se sienta lo más cómodo posible. Se instala un nido en el interior, que permite que el animal se esconda de miradas indiscretas y descanse.

Es importante hacer que las condiciones del recinto sean lo más naturales posible, entonces la ardilla voladora se sentirá tranquila y se acostumbrará rápidamente al nuevo lugar.
El recinto se limpia a diario y el nido dos veces por semana. Se coloca una rama gruesa de aliso, olmo o roble dentro del recinto, y se puede instalar una rueda para ayudar a la ardilla a mantener su forma. El suelo del recinto se cubre con serrín o pellets de madera, disponibles en tiendas de mascotas. Se debe colocar abundante material de construcción, como hierba seca y musgo, para que la ardilla pueda construir su propio nido.
Cuando las ardillas voladoras se mantienen en casa, su dieta difiere de su menú habitual en la naturaleza. A los animales se les dan gusanos de la harina, grillos, larvas, orugas y otros insectos, mientras que en la naturaleza se alimentan principalmente de alimentos de origen vegetal. Se le ofrece al animal una ración diaria de jugo natural o néctar. La dieta de una ardilla mascota incluye miel y verduras y frutas picadas.
El agua del recipiente se cambia a diario para evitar la acumulación de bacterias patógenas. Se coloca una roca de sal junto al agua para que la ardilla voladora pueda mordisquearla y obtener minerales y sales esenciales. Si no es posible alimentarla con pienso, se le puede dar requesón y yogures sin grasa, conservantes ni saborizantes.
Todos los días la ardilla voladora necesita volar y saltar, por lo que es necesario dejarla salir de su recinto.
La habitación debe estar libre de objetos que puedan herir a esta ágil criatura. Al adquirir una ardilla voladora, ten en cuenta que tendrás que dedicarle una habitación entera.
Las ardillas voladoras no deben convivir con otros roedores o serpientes. En cautiverio, con los cuidados adecuados, pueden vivir de nueve a trece años.
La ardilla voladora es un animal asombroso, que se distingue de otros por su singular capacidad para desplazarse entre los árboles. Está catalogada como especie en peligro de extinción, por lo que es fundamental protegerla de la crueldad humana y su posible extinción.










