La ardilla es un animalito encantador y ágil. La vida de estos pequeños habitantes del bosque es muy diversa. Sus tenaces garras les ayudan a agarrarse a las ramas, y su extraordinaria agilidad les permite saltar de árbol en árbol. Las ardillas no solo trepan a los árboles y recolectan alimento para el invierno, sino que también viven muchas aventuras.
Mientras saltas a través del denso bosque en busca de bayas y setas, a veces puedes encontrar un verdadero tesoro.
Después de la búsqueda del tesoro, podéis almorzar; las ardillas más inteligentes rompen nueces con un cascanueces.
Se acerca el invierno, y en los pueblos la recolección de leña está en pleno apogeo. Un aldeano afortunado tendrá suerte: una ardilla le ayudará con esta difícil tarea.
La fotografía no es sólo una profesión, sino también un agradable hobby.
El té es un excelente agente calentador en los días fríos, por lo que incluso las ardillas están ansiosas por aprender las tradiciones de beber té.
Es un gran placer recibir regalos, ¡y es aún mejor dárselos a los demás!
Las ardillas desarrollan la lógica y la inteligencia en un juego difícil: el ajedrez.
A todos les encanta la música clásica. En medio de su apretada agenda, la ardilla encuentra tiempo para tocar el violín.
Pero si quieres algo más moderno, las ardillas bailan break dance.
Las ardillas tienen la capacidad de realizar magia y levitar.
¡A veces hay que luchar contra los dragones!
Cuando la batalla esté ganada y el trono real esté conquistado, podrás leer libros.
Después de aventuras y viajes, las ardillas descansan sin perder su encanto.
Las ardillas son animales muy inteligentes y activos. Su inteligencia les ha permitido comprender que la comida es mucho más abundante cerca de las personas, en los parques, que en el bosque. Desafortunadamente, incluso si una ardilla tolera a las personas y te permite acariciarla, no podrás cogerla; estos animales son demasiado cautelosos.




















