Solemos asociar la palabra "chinche" con plagas domésticas. Sin embargo, existen otros miembros de la familia de chinches que viven en la naturaleza. Por ejemplo, la chinche de agua gigante (Belostoma).
Chinche de agua gigante
Las chinches acuáticas Belostoma, o belostomátidas (del latín Belostomatidae), pertenecen al orden Hemiptera. Existen aproximadamente 140 especies de belostoma. Quedan pocas en Rusia; actualmente, la mayoría de estas chinches viven en regiones cálidas. Las chinches acuáticas gigantes viven en cuerpos de agua poco profundos (estanques, lagos y, con menor frecuencia, en ríos y arroyos). También pueden vivir en agua de mar, cerca de la orilla. Las especies adaptadas al frío (por ejemplo, las que viven en el Lejano Oriente) sobreviven el invierno bajo el hielo, excavando en el lodo.
Las chinches acuáticas gigantes se alimentan de peces, insectos, crustáceos y anfibios; incluso pueden atacar a animales un poco más grandes que ellas.
En Japón se han registrado ataques de una tortuga de patas blancas de 15 centímetros a una tortuga de 17 centímetros.
Apariencia y estructura
El tamaño de un Belostoma adulto es de 10 a 12 cm, y a veces se encuentran ejemplares de hasta 15 cm de largo. El cuerpo es de color oscuro, con dibujos en la espalda.
Este insecto tiene un cuerpo aerodinámico y seis patas que actúan como remos al nadar. Los densos pelos de los bordes exteriores de las patas se elevan durante la brazada, aumentando la superficie de contacto con el agua. Las patas también presentan manchas oscuras, órganos sensoriales que detectan la profundidad y las vibraciones del agua.
Las extremidades anteriores del belostoma son gruesas y curvadas hacia adelante, similares a las pinzas de un cangrejo de río. Los extremos de estas extremidades están rematados con ganchos, que los insectos utilizan para agarrar y sujetar a sus presas. La boca es una probóscide corta y curva. Esta forma es conveniente para alimentarse, ya que el belostoma perfora a su presa e inyecta una sustancia tóxica que licua sus órganos internos, tras lo cual los succiona.
También tienen alas, pero las usan solo para migrar. Estos insectos no vuelan, ya que prefieren permanecer bajo el agua. Sin embargo, los belostomas a menudo necesitan salir a la superficie para respirar oxígeno a través de los conductos respiratorios ubicados en la parte posterior de su abdomen.
Al migrar a otros cuerpos de agua, los murciélagos de alas blancas pueden sentirse atraídos por lámparas y otras fuentes de luz, lo que les valió el apodo de "chinches de luz eléctrica".
Reproducción y desarrollo
El desarrollo de la chinche de agua gigante incluye tres etapas: huevo, larva y adulto. El proceso de huevo a adulto dura más de un mes. Las larvas de chinches de agua gigantes se parecen a los adultos, pero son más pequeñas y sin alas. Sufren varias mudas, cada una de las cuales adquiere nuevas características adultas, como alas y órganos reproductivos.

Mientras cuidan los huevos, los machos prácticamente no comen, por lo que después de la temporada de reproducción su número se reduce significativamente.
En Japón, la chinche apestosa macho cariñosa es un símbolo de un buen padre.
Curiosamente, las hembras de algunas especies de chinches acuáticas gigantes ponen huevos en el lomo de los machos, adhiriéndolos con una sustancia especial tras la fecundación. Después, los machos no nadan durante unas dos semanas y comen muy poco, protegiendo y cuidando a sus crías: con sus movimientos, los machos aseguran un flujo de agua fresca hacia los huevos o exponiendo el lomo para proporcionarles oxígeno.
Otras especies de belostoma ponen huevos en las hojas de plantas acuáticas.
Picaduras de Belostoma
Las chinches de agua gigantes representan una amenaza mínima para los humanos, ya que no atacan. Estos insectos suelen responder pasivamente al peligro: al enfrentarse a un gran adversario, se quedan paralizados, fingiendo estar muertos. Sin embargo, si se manipulan o tocan en el agua, pueden morder en defensa propia.

En el lugar de la picadura de Belostoma se forman ampollas y heridas que tardan mucho tiempo en sanar.
En Asia, los belostomas se consumen y se consideran un manjar. En Tailandia, esto los pone en peligro de extinción.
Las picaduras de la chinche de agua gigante no son peligrosas para los humanos, pero son muy dolorosas. Se produce inflamación en el lugar de la picadura. A medida que las enzimas digestivas de la chinche penetran en la herida, esta tarda mucho en cicatrizar, dependiendo de las características individuales de cada individuo. En teoría, el veneno contenido en la saliva de la chinche podría causar una reacción alérgica grave. Aunque no se han registrado muertes por picaduras de chinches, es recomendable no tocarlas innecesariamente.
El Belostoma es una criatura casi inofensiva, hermosa y única. No se debe dañar ni destruir a las chinches acuáticas gigantes, ya que son esenciales para la naturaleza. Para evitar una picadura desagradable, tenga cuidado al nadar y evite manipularlas.





