Mordedura de perro: ¿qué hacer?

Si un perro te muerde, ¿qué debes hacer? Esta es una pregunta que escuchan traumatólogos, cirujanos y otros profesionales médicos. Los ataques de perros son comunes. Y no solo se dan en perros callejeros. Las mascotas pueden perder su carácter amigable de la noche a la mañana. Siempre existe el riesgo de lesiones por dientes afilados.

Consecuencias de una mordedura de perro

Las consecuencias de una mordedura de perro suelen ser mucho más graves que la lesión en sí, como una herida abierta o incluso una fractura. Su gravedad depende de varios factores, entre los que destacan:

  • naturaleza de la lesión;
  • gravedad de la lesión;
  • edad de la persona mordida;
  • Ubicación de la mordedura.

Como lo demuestra la práctica médica, las complicaciones más frecuentes son la pérdida grave de sangre y la aparición de heridas purulentas. En realidad, la lista de problemas es mucho más larga. Aunque la gravedad de las consecuencias varía, ninguna puede considerarse leve.

perro enojado

Si un perro no mira a una persona a los ojos, puede atacar.

Las principales complicaciones tras una mordedura de perro:

  • Trauma psicológico. Este problema suele dejar huella en la psique de niños y personas influenciables, principalmente neuróticas. Con menor frecuencia, el trastorno de estrés postraumático afecta a adultos con sistemas nerviosos sanos. El trauma se manifiesta en el desarrollo de un miedo psicológico a los perros (y a menudo a otros animales), lo que da lugar a una especie de fobia.
  • Pérdida de sangre y sangrado. Esta es una consecuencia inevitable de casi cualquier mordedura. La pérdida de sangre, incluso mínima, ocurre cuando se dañan los vasos sanguíneos. Si se dañan las arterias principales, existe una grave amenaza para la vida de la persona y se requiere atención médica inmediata.
  • Cicatrices. Es muy raro que las heridas sanen sin dejar marca, sobre todo si son irregulares y profundas, la principal consecuencia de las mordeduras de perro. El tejido cicatriza y las secuelas son antiestéticas. La presencia de cicatrices afecta gravemente la autoestima de algunas personas, lo que genera inseguridad sobre su apariencia. Esto es especialmente cierto si las lesiones se localizan en zonas visibles que son difíciles de ocultar bajo la ropa.
  • Supuración. Puede deberse a más que solo mordeduras de perros callejeros. Incluso las mascotas domésticas pueden albergar microorganismos patógenos u oportunistas en la boca. Estos microorganismos causan inflamación y posterior supuración en los tejidos. No debe descartarse la posibilidad de infección por el entorno o por diversos objetos.
  • Fracturas. Algunas razas de perros poseen mandíbulas extremadamente poderosas, capaces de aplastar incluso los huesos más delgados de un humano. Los perros de pelea, así como algunas razas particularmente grandes, presumen de esta habilidad.
  • Gangrena gaseosa. Una de las consecuencias más graves de una mordedura de perro es la gangrena gaseosa, que a menudo conlleva la amputación de la extremidad lesionada. Este tipo de gangrena puede ser mortal. Es causada por bacterias anaeróbicas que causan una inflamación tisular significativa y necrosis grave.
  • Tétanos. El tétanos es mortal en casi el 100% de los casos sin vacuna antitetánica. La bacteria penetra en el organismo a través de la saliva animal. La enfermedad en sí misma es muy grave para el paciente. Además de la vacunación, existen medicamentos especiales que pueden localizar la lesión en las primeras etapas y prevenir el desarrollo del tétanos.
  • Rabia. La consecuencia más peligrosa de una mordedura, no solo de un perro, sino de prácticamente cualquier animal, es que si el perro está enfermo, el riesgo de infección es muy alto. Sin una intervención inmediata, la enfermedad ataca el sistema nervioso humano y la muerte es inevitable. En las etapas finales de la enfermedad, el virus de la rabia causa parálisis de órganos vitales.
Un perro muerde a un hombre

Si un perro muerde a una persona una vez, seguramente morderá otra vez.

Cualquier complicación que se presente tras una mordedura de perro presenta sus propios síntomas. Sin embargo, son tan específicos que es improbable que se reconozcan sin la ayuda de un especialista. No obstante, es posible reconocer la necesidad de atención médica inmediata. Esta es necesaria si se presenta al menos uno de los siguientes síntomas:

  • aumento de la fatiga;
  • debilidad;
  • insomnio;
  • náuseas;
  • problemas respiratorios o cardíacos;
  • temperatura corporal alta;
  • cambios en el color de la piel;
  • dolor en la herida (incluso después de que haya cicatrizado);
  • irritabilidad;
  • miedo a la luz;
  • espasmos musculares;
  • paresia;
  • cambios en la sensibilidad de las zonas dañadas;
  • hinchazón;
  • hiperemia tisular;
  • secreción purulenta o linfática de la herida.

El tratamiento adecuado lo prescribe un médico.

Qué hacer si te muerde un perro doméstico vacunado

Por lo general, las principales causas de esta situación son el mal adiestramiento del animal, que intenta establecer su lugar en la familia, o la provocación de la víctima. Con menos frecuencia, los perros domésticos causan lesiones al proteger a sus dueños. La inanición frecuente y el maltrato también son causas comunes.

Una mordedura de perro siempre es una lesión. El proceso de curación puede llevar mucho tiempo. Por ejemplo, si los dedos están dañados, su movilidad puede verse afectada.

Si la mordedura es leve y hay poco sangrado, no siempre es necesario acudir a urgencias. Generalmente, basta con limpiar la herida con agua oxigenada y aplicar un vendaje empapado en un ungüento especial. El levomekol es una buena opción.

El perro muerde al dueño

La mayoría de las víctimas son dueños de perros o sus conocidos, y la mayoría de los ataques son provocados por humanos.

En los casos en que la mordedura es grave, es obligatorio acudir a urgencias. Las laceraciones no suelen suturarse, en primer lugar por su naturaleza y en segundo lugar por el riesgo de inflamación. Si se requieren puntos, deberá acudir al hospital periódicamente según lo prescrito por su médico. Antes de ir a urgencias, prepárese para ir directamente desde allí.

Durante las visitas, los especialistas cambiarán los apósitos y el médico tratante supervisará la recuperación del paciente. En casos graves, una vez cicatrizada la herida, se deriva al paciente a fisioterapia. En casos más leves, se recomienda terapia de ejercicios. Esto es necesario si la mordedura ha provocado la pérdida total o parcial de la movilidad de la(s) extremidad(es). Prepárese para una recuperación bastante larga.

Hay una serie de medidas adicionales que se toman incluso durante la visita inicial a la sala de emergencias. La vacunación inmediata contra el tétanos y la inyección de inmunoglobulina son obligatorias. Un traumatólogo recomendará encarecidamente un programa de vacunación antirrábica. Muchos dueños que han sido heridos por sus mascotas rechazan el programa porque su perro ya ha sido vacunado. Sin embargo, un certificado de vacunación o una nota en el pasaporte veterinario no se consideran prueba suficiente para los médicos.

El perro muerde al dueño

Los perros agresivos suelen ser jóvenes y machos.

En cualquier caso, se le pedirá que observe al perro durante 10 días. Durante este tiempo, el animal, infectado con el virus de la rabia, morirá. El proceso de observación consta de dos etapas:

  1. El primer día, por ejemplo, el 4 del mes, se escribe un recibo confirmando que la mascota está viva y bien.
  2. Diez días después, el día 14, se redacta un segundo recibo de contenido similar.

Si en un plazo de diez días no ocurre nada con el perro, los propietarios u otras víctimas del ataque no necesitan vacunas contra la rabia.

Mordido por un perro rabioso

Es importante tener en cuenta que se deben tomar precauciones contra la rabia (más adelante se hablará de ello) en caso de mordedura de un perro desconocido. Sin embargo, es fundamental comprender cuándo un animal está definitivamente infectado.

Existen varios signos principales de la presencia del virus de la rabia en la sangre de un perro:

  • el animal no deja que nadie se acerque a él;
  • sonreírle a la gente sin motivo;
  • liberación de grandes cantidades de espuma o saliva de la boca;
  • comportamiento extraño;
  • marcha inestable

Si se detecta incluso uno de estos síntomas, mantenga una distancia prudencial del animal, aislándolo de los demás si es posible. En estos casos, el comportamiento de los perros se vuelve impredecible. Esto aplica no solo a los perros callejeros, sino también a las mascotas domésticas.

El virus de la rabia, también conocido como Rabia, requiere tratamiento inmediato. El primer paso si le muerde un perro que muestra uno de los signos de la rabia es el sangrado inmediato del lugar de la mordedura. Aplique presión firme en los bordes de la herida, calmando el dolor. Una pequeña pérdida de sangre es suficiente para reducir la probabilidad de que el virus se propague al torrente sanguíneo general.

Infección de la herida por mordedura de perro

Los dientes de un perro son muy afilados y cuando muerde, los gérmenes penetran profundamente en la herida y luego en la sangre.

Si la mordedura no fue profunda, la sangría sigue siendo necesaria. En este caso, se realiza una incisión en la piel con un bisturí u otro medio disponible, que debe tratarse con un antiséptico. La herida se trata de la siguiente manera:

  1. Enjuague la herida con agua corriente y jabón alcalino. El álcali crea un ambiente que inhibe temporalmente la propagación de microorganismos.
  2. Tratar la herida con un antiséptico (clorhexidina, yodo, verde brillante) o peróxido de hidrógeno.
  3. Cubra la herida con un vendaje estéril.

Bajo ninguna circunstancia se debe verter yodo o verde brillante directamente sobre la herida, de lo contrario existe un alto riesgo de quemadura y posterior necrosis del tejido.

Después de esto, es fundamental acudir de inmediato a urgencias o llamar a una ambulancia. La vida de una persona mordida por un perro rabioso o cualquier otro animal dependerá de la rapidez con la que reciba atención médica. El virus de la rabia se propaga rápidamente por el torrente sanguíneo, penetrando en la médula espinal y el cerebro.

Prevención de la rabia mediante inyección

Tras completar todas las demás medidas, se prescriben al paciente procedimientos preventivos especiales. Mucha gente lo llama erróneamente tratamiento, pero no es del todo exacto. La rabia es mortal en el 99,999 % de los casos. En toda la historia de la medicina, solo siete personas infectadas han sobrevivido. Sólo la vacunación puede prevenir el desarrollo de la enfermedad y la muerte. Como se indicó anteriormente, si el animal está bajo observación y no ha fallecido en 10 días, no es necesario vacunarlo. Sin embargo, si el animal era callejero y no fue encontrado en horas o días tras la mordedura, el tratamiento con vacunas debe comenzar antes.

Una enfermera con una jeringa

Casi siempre, al tratamiento se añade una inmunoglobulina especial, que se inyecta alrededor del perímetro de la zona dañada.

Se administra al paciente una vacuna especial contra la rabia (vacuna antirrábica) los días 1, 3, 7, 14, 30 y 90. Cada dosis es de 1 ml. La vacuna no tiene contraindicaciones, ni siquiera para lactantes ni embarazadas. La dosis y el calendario de vacunación son los mismos para todos los pacientes, independientemente de su edad.

La eficacia del fármaco puede verse reducida si el paciente toma inmunosupresores o corticosteroides. Para prevenir la infección, se prescribe un tratamiento profiláctico adicional tras un análisis de sangre para detectar anticuerpos.

Si un niño es mordido

No todos los padres saben cómo tratar adecuadamente a un niño mordido por un perro, ya sea propio o ajeno. Empecemos por lo básico: tranquilizarse y evitar el pánico. Los padres nerviosos y ruidosos solo pueden aumentar el riesgo de trauma psicológico para sus hijos.

Hasta un 40% de los niños han sido mordidos por un perro al menos una vez en su vida.

Si un perro te muerde en la calle mientras tu dueño está cerca, conviene averiguar todo sobre su estado. Ante todo, si está vacunado contra la rabia. Si el dueño afirma estarlo, es fundamental que presente un pasaporte veterinario con el sello de vacunación. En cualquier caso, el animal deberá permanecer en observación durante diez días.

Perro y niño

Lo primero que hay que hacer es llevar rápidamente al niño a un lugar seguro.

Si el perro es callejero la vacunación es obligatoria en el 100% de los casos. Antes de esto, es necesario tomar las mismas medidas que se aplican a los adultos: lavado, tratamiento, aplicación de un vendaje estéril, acudir a urgencias o esperar una ambulancia.

El sangrado de heridas leves no necesita detenerse de inmediato; es importante recordarlo. Para lesiones moderadas, basta con un vendaje que aplique una presión suave sobre la herida. Para detener un sangrado grave, se requiere un torniquete (aplicado durante una hora en invierno y dos en verano). Posteriormente, se debe aplicar un vendaje compresivo.

En el 20-25% de los casos, el niño estaba solo en una habitación o jardín con un perro y, en más del 50% de los casos, el incidente ocurrió sin la supervisión de un adulto.

Si un niño está programado para la vacunación, es importante restringirle las siguientes actividades durante todo el período de tratamiento (90 días):

  • actividad física significativa;
  • visitar baños, saunas, playas;
  • cualquier posibilidad de sobrecalentamiento del cuerpo.

Qué hacer si tu perro muerde a una persona

Cualquier situación de este tipo surge como resultado de dos factores principales: la falta de entrenamiento adecuado del perro por parte del dueño o una provocación deliberada por parte del perro. En cualquier caso, si un perro ha mordido a alguien, el dueño debe saber qué le espera.

Perro

Nunca se acerque a los animales cuando estén comiendo, peleando o acicalándose entre sí.

El primer consejo para el dueño de un perro es evitar entrar en pánico y tomar medidas precipitadas. Es importante evaluar la situación con claridad y saber adónde acudir. Si las lesiones son graves, no permanezca indiferente, sobre todo si sabe qué hacer en tales casos.

Acciones del dueño del perro si la mascota muerde a una persona:

  1. Mantén la calma por completo.
  2. Aclarar con la víctima qué tipo de asistencia necesita.
  3. Muestre preocupación y preocupación, evitando discusiones acaloradas. Se debe llamar a una ambulancia, incluso si la mordedura es apenas visible. Las heridas por mordedura son impredecibles y el dueño del perro probablemente será responsable de las consecuencias.
  4. No se debe ocultar información personal a la víctima de un perro. Se proporcionará si se solicita.
  5. Registre la información de contacto de los testigos, si los hubiera.
  6. Prepare el pasaporte veterinario y los certificados veterinarios de su perro para su presentación. También podría requerirse un certificado de vacunación antirrábica.
  7. Avise usted mismo a la policía, sin esperar su visita.
  8. Prepárese para poner en cuarentena a su mascota durante diez días para observación (si no está vacunada).

La legislación de cada país trata estos incidentes de forma diferente. Se aplican leyes específicas para las llamadas razas de perros peligrosas. Para estas mascotas, es obligatorio usar bozal en lugares públicos. Si ocurre un accidente, es importante entender que el perro puede ser sometido a eutanasia legalmente. Si la víctima fallece o queda discapacitada, el dueño podría enfrentar responsabilidad penal.

Una mordedura de perro es una lesión grave que puede tener consecuencias extremadamente peligrosas. Es importante tomar todas las medidas necesarias con prontitud para evitar complicaciones. Las medidas a tomar dependen de la naturaleza de la herida y su ubicación en el cuerpo. En cualquier situación, es importante recordar el riesgo significativo de infección por rabia, que puede ser mortal, y mantenerse al día con las vacunas.

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