¿Por qué le ruge el estómago a un perro y qué puedes hacer al respecto?

Si un perro experimenta ruidos estomacales periódicamente, puede deberse a diversas razones. En ocasiones, este síntoma indica una afección médica subyacente. Para abordar el problema con prontitud, un dueño atento debe comprender por qué su perro tiene ruidos estomacales.

Razones principales

El perro olfatea la comida.

A veces los perros domésticos roban en secreto la comida de sus dueños, lo cual no es en absoluto adecuado para las mascotas.

Las causas del ruido pueden ser tanto inofensivas como muy graves, por ejemplo:

  • Errores dietéticos. Los alimentos inadecuados para perros pueden causar problemas digestivos y borborigmos. Esto puede ocurrir cuando se les da a los perros alimentos picantes, dulces, grasos o fritos. Las verduras crudas, como el pepino y la col, también pueden causar borborigmos. En ocasiones, el tracto gastrointestinal reacciona de forma diferente a alimentos nuevos y desconocidos en la dieta del animal o a la transición de las croquetas a la comida natural.
  • Tragando aire. Esto ocurre cuando una mascota come con avidez y traga a trozos. Se forman gases en los intestinos, lo que provoca hinchazón y ruidos intestinales.
  • Envenenamiento. Cuando además de ruidos detrás del peritoneo hay trastornos en forma de vómitos y heces blandas, puede ser un signo de exposición a sustancias tóxicas.
  • Infecciones intestinales. Estos incluyen no solo patógenos bacterianos, virales y fúngicos en el tracto gastrointestinal, sino también helmintos. En estos casos, los ruidos abdominales se acompañan de fiebre, diarrea, negativa a comer o beber, disminución de la actividad y otros problemas de salud.
  • Alergia. Si el cuerpo es propenso a estas reacciones, pueden deberse a diversos irritantes, incluidos los alimentos. Estos perros suelen tener alergia al pollo y los huevos, así como al pescado y la leche.
  • Enfermedades no infecciosas del tracto gastrointestinal: hereditarias o adquiridas. En el segundo caso, suelen ser consecuencia de la disfunción de otros órganos y pueden volverse crónicos. Para prolongar la remisión y reducir los síntomas de los brotes, es necesario alimentar al perro según las recomendaciones del veterinario.

Un veterinario puede determinar la causa exacta del ruido estomacal de su mascota, a menos que se deba a una mala dieta, basándose en los resultados del diagnóstico.

Qué hacer

Perro en el veterinario

Un ruido persistente o la presencia de cualquier síntoma adicional es un motivo serio para visitar a un veterinario.

Para ayudar a tu amigo de cuatro patas, necesitas:

  • normalizar la dieta del perro y alimentarlo a intervalos regulares;
  • excluir los alimentos que provocan indigestión y aumento de la formación de gases intestinales;
  • Lleve a su animal a una clínica veterinaria si nota cualquier signo de deterioro de la salud.

No debe intentar tratar a su perro usted mismo sin un examen y prescripción médica.

Los gruñidos estomacales de un perro son inofensivos si ocurren con poca frecuencia y no están acompañados de ningún problema de salud. De lo contrario, son una razón de peso para visitar al veterinario.

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