Seguramente todos los amantes de los gatos han soñado con tener una mascota grande que se parezca mucho a un depredador. No es de extrañar, ya que estos elegantes animales sin duda llamarán la atención. En este artículo, descubrirás qué razas de gatos se parecen más a sus parientes salvajes: los linces.
Lince
Fuerza y gracia, una apariencia exótica y ternura felina, y lo más importante, unas adorables orejas negras con mechones en las puntas: todo esto describe a la perfección la raza caracal. Su rasgo más distintivo son sus grandes orejas con mechones de cinco centímetros en las puntas. Es este acento el que le da al caracal su aspecto depredador, transmitiendo su singularidad y superioridad a todo aquel que lo observa. Estos felinos fueron avistados por primera vez en las vastas sabanas y desiertos africanos, y posteriormente en Asia Central y la Península Arábiga. Se cree que Turquía es la cuna de estas bellezas.
Esta raza se domesticó originalmente con dos propósitos: entretener al público (son fáciles de entrenar) y asistir en la caza (el caracal puede saltar hasta 3 metros, lo que facilita enormemente la captura de aves). Esta raza tiene un carácter apacible y dócil, especialmente si se educa y entrena bien. Es activa, sociable y le encanta jugar.
El principal medio de comunicación del caracal es el silbido, el ronroneo y el gruñido; rara vez maúlla. En apariencia y personalidad, el caracal se asemeja a una cruza rabiosa entre gato y perro. Le encanta tomar el sol, pero también da un paseo con correa hasta el parque más cercano.
Dado que el caracal es más bien un felino depredador, su mantenimiento no es tan sencillo:
- Debe haber suficiente espacio para mantenerlo, un apartamento común no es adecuado para esta raza;
- El animal requiere mucha atención y paseos regulares al aire libre;
- Si vives en una casa particular, necesitarás un recinto para que el gato pueda pasear por allí;
- Si en casa hay niños pequeños (menores de 5-7 años) no es aconsejable adquirir un caracal;
- El animal ama el calor y no tolera el frío intenso.
Si sigues todas estas reglas podrás domesticar por completo a este animal salvaje, y además llenar tu hogar de cariño, calidez y agradable bullicio.
Karaket
El Caracat es la raza felina más llamativa y colorida, creada mediante el cruce entre un gato doméstico y un lince estepario. Externamente, el Caracat es indistinguible del caracal: los mismos mechones densos en las orejas, pelaje dorado y complexión robusta. Del gato doméstico, heredó su carácter amigable y su amor por el cariño.
El tamaño del Caracat supera con creces el de cualquier otra raza de gato doméstico. Esta belleza pesa más de 15 kilogramos, mide 45 cm a la cruz y 90 cm de largo. El Caracat es una mascota muy activa y ágil. Su excelente oído y su capacidad para saltar se complementan con su instinto de caza, que siempre está dispuesto a demostrar. El Caracat es una raza nocturna y, para que su presencia no interfiera con el sueño nocturno, requiere ejercicio activo (paseos y juegos) durante el día.
Este gato cuenta con un sistema inmunitario excelente y rara vez se enferma. El único problema de salud que puede surgir se debe a una alimentación inadecuada. El Caracat no tolera bien la comida comercial seca, ya que su sistema digestivo está adaptado a los huesos y la carne cruda.
El Caracat no se aleja mucho de sus ancestros, lo que significa que es testarudo e independiente a raudales. Conquistar a tu mascota requerirá mucho tiempo y esfuerzo. Una vez que confíes en él, el amor y el cariño están garantizados.
Maine Coon con borlas en las orejas
El Maine Coon es una raza de gato nativa de Norteamérica, que se traduce como "Mapache de Maine". Los amantes de los grandes felinos encontrarán esta raza un placer. Aunque es una de las razas de gatos más grandes, cabe fácilmente incluso en apartamentos pequeños. Su apariencia es fácilmente reconocible: pelaje largo y espeso, grandes ojos de color ámbar amarillento, cabeza cuadrada, dientes grandes y afilados y orejas muy separadas con mechones en las puntas. Su pelaje es tan denso que es prácticamente impermeable. Un Maine Coon adulto también luce un gorguera gruesa, una característica poco común en muchas razas de gatos.
Un Maine Coon macho adulto pesa aproximadamente entre 7 y 13 kg, mientras que las hembras miden la mitad, por lo que su peso puede oscilar entre 4 y 8 kg. Sin embargo, los Maine Coon se consideran gatos gigantes por una buena razón: su longitud (de la cabeza a la cola) puede alcanzar poco más de un metro.
Los Maine Coon son muy inteligentes, lo que fomenta la comprensión entre humanos y gatos. Son muy fáciles de entrenar, responden bien a las órdenes y se adaptan perfectamente a la entonación de las voces de sus compañeros de casa. Su carácter dócil les impide causar travesuras o tirar objetos de los estantes, y su aversión a los espacios pequeños les impide meterse en armarios o bolsos.
Esta raza requiere poco mantenimiento, por lo que para mantener a tu gato hermoso y feliz, necesitarás:
- Peine sistemáticamente el pelaje grueso con un peine de metal;
- baña a tu mascota y no olvides limpiarle las orejas;
- recortar las garras al menos una vez cada dos semanas (es posible hacerlo con mayor frecuencia);
- Alimentar con alimentos de alta calidad y eficacia probada (es recomendable consultar con un veterinario).
Sin embargo, es importante recordar que esta raza es alergénica. Por lo tanto, si estás considerando adquirir un Maine Coon, deberías reconsiderarlo y sopesar las ventajas y desventajas.
Pixiebob
El Pixiebob es una raza de gato criada artificialmente. El objetivo era crear un gato que se asemejara mucho al lince. Los ejemplares de esta raza son de tamaño mediano y crecen hasta los cuatro años. El peso también varía según el género: los machos pueden pesar hasta 10 kg, mientras que las hembras pueden pesar hasta 5 kg.
La apariencia del Pixiebob es muy similar a la del Bobtail Americano: cola corta, hocico enorme y ojos triangulares. Según sus dueños, los gatos de esta raza son muy fieles a sus dueños y se llevan bien con niños y otros animales. No están acostumbrados a compartir a su dueño con nadie más. Muchos criadores, en broma, se refieren a sus gatos como "perros disfrazados". De hecho, los Pixiebobs son fáciles de entrenar y disfrutan de los paseos con correa. También son muy curiosos, les encanta charlar y jugar.
Esta raza es completamente no agresiva. Aunque el Pixie-Bob pueda parecer severo y salvaje, es muy cariñoso y amable. En promedio, los gatos Pixie-Bob gozan de buena salud. Pero a pesar de su excelente inmunidad, es importante recordar lo más importante:
- No sobrealimentes a tu gato;
- Los Pixiebobs son sensibles a algunas vacunas;
- Debes cepillar a tu gato al menos 2 o 3 veces por semana;
- Es fundamental limpiar los dientes y los oídos;
- Bañarse no más de una vez al mes.
Si buscas un gato exótico elegante con un alma amable y cariñosa, estas razas son perfectas para ti. Recuerda mantener a tus mascotas sanas, sacarlas a pasear, jugar con ellas y mimarlas de vez en cuando. Si sigues todas estas reglas y les das un poco de amor y cuidado, estos gatos depredadores te deleitarán con gracia y cariño durante toda su vida.






