Desde tiempos inmemoriales, los perros han sido considerados fieles amigos y compañeros del hombre. Un dueño debe ser capaz de comprender a su perro. Es importante reconocer sus hábitos, ya que un comportamiento aparentemente normal puede indicar problemas y enfermedades graves. Consideremos algo común: el estornudo. ¿Es realmente un signo de enfermedad?
Los estornudos como forma de comunicación de las mascotas
Los perros son seres vivos, igual que las personas. Nuestros amigos de cuatro patas también pueden tener alergias; podrían desagradarles ciertos olores, como el perfume. No se puede descartar un resfriado común o un cuerpo extraño alojado en las vías respiratorias. Sin embargo, hay una razón más curiosa.
Los expertos caninos creen que estornudar durante el juego es una forma única de comunicación. Quizás hayas notado que tu perro estornuda cuando el juego se pone tenso y el juego amenaza con convertirse en una pelea con otro perro. Esta es la forma en que una mascota le recuerda a la otra que no están compitiendo ni peleando, sino simplemente jugando. En este caso, el perro estornuda sacudiendo la cabeza y las orejas, pero si tu amigo de cuatro patas se frota la nariz con las patas, debes prestar atención; es señal de que algo le molesta.
El perro está muy feliz por algo.
Los perros también tienen emociones, pero las mascotas las expresan de maneras muy particulares. Si notas que tu perro estornuda y saca la lengua, no siempre es motivo de preocupación. Tras unos estornudos prolongados, el perro se sentirá mejor y liberará la tensión emocional. ¡Así es como tu amigo de cuatro patas expresa felicidad! Siempre es mejor ir sobre seguro y revisar a tu mascota para ver si tiene secreciones en los oídos, la nariz, la boca y los ojos.
Comprueba si hay alergias
Si su mascota ha empezado a comportarse de forma extraña y los estornudos se acompañan de tos seca, goteo nasal, inflamación de las mucosas y diversas irritaciones cutáneas, es hora de alertar. Todos estos síntomas indican una alergia. Es importante considerar la dieta del perro según su raza y consultar con un especialista. Las alergias no tienen cura. Es necesario limitar la exposición de su perro a los alérgenos tras el diagnóstico. En la mayoría de los casos, las alergias son genéticas.
Los alérgenos comunes que se encuentran en los perros incluyen:
- infeccioso: el sistema inmune reacciona a una infección y la alergia es un efecto secundario;
- suero: reacción a la introducción de una vacuna contra determinadas infecciones;
- alimento: alergia a determinados alimentos o ingredientes;
- planta: reacción al polen;
- medicinal: una reacción inmune a un fármaco;
- hogar: polvo, moho, desechos de animales, insectos y personas;
- autoalergia: agresión autoinmune contra las propias células (generalmente transmitida genéticamente);
- idiosincrasia: mayor sensibilidad o intolerancia a determinados alimentos y sustancias.
Una posible causa del estornudo es el resfriado.
Después de un paseo frío, ¿has notado que tu mascota tiene mocos u otras molestias? Probablemente sea hipotermia. Es hora de limitar el tiempo que pasa al aire libre.
Si además de estornudar, tu mascota presenta síntomas como apatía, nariz seca, dificultad para respirar durante la actividad física, diarrea o vómitos, tu mascota no se encuentra bien y debe ser revisada por un especialista sin demora.
¡Algunas enfermedades de los perros son peligrosas para las personas!
Enfermedades comunes en los perros:
- Tos de las perreras (adenvirus). Una de las enfermedades más comunes que afectan a los amigos de cuatro patas es el adenovirus. Se presenta con mayor frecuencia en perros recién traídos de refugios o perreras. La tos de las perreras se puede comparar con la gripe humana. Los síntomas incluyen estornudos, secreción nasal y ocular, y tos frecuente.
- Moquillo. Una enfermedad peligrosa y común en los perros. Sin el tratamiento adecuado, puede ser mortal. Los síntomas incluyen apatía, fatiga, hinchazón y enrojecimiento de las mucosas, sensibilidad a la luz, trastornos gastrointestinales y secreción ocular y nasal.
- Amigdalitis. Los perros, al igual que los humanos, pueden padecer amigdalitis. La inflamación de las amígdalas puede deberse a las siguientes afecciones: goteo nasal y estomatitis. Los síntomas incluyen rechazo a comer, tos frecuente, vómitos, mal aliento y secreción purulenta de las amígdalas.
Tu perro requiere mucha atención para su salud. Una tos común e inofensiva puede ser síntoma de enfermedades graves. Lo mejor es buscar atención veterinaria de inmediato. La salud de tu amigo de cuatro patas está en tus manos.



