Durante el celo, una gata puede causar muchos problemas con su comportamiento. Los dueños buscan en internet una forma económica y eficaz de calmar a su mascota, pero encuentran consejos bastante extraños.
Baños
Un consejo de dueños experimentados es llenar un recipiente con agua fría y sumergir a su mascota, mojándole la barriga, la cola y los genitales. Otros recomiendan bañar a su gato hasta las orejas, afirmando que esto potencia el efecto.
Se supone que, tras este procedimiento, el animal que sufre de un "amor" no correspondido tendrá una revelación, comprenderá la fragilidad de la existencia y comprenderá que el sentido de la vida es más grande que satisfacer los instintos básicos. En realidad, este método no solo no produce el resultado deseado, sino que solo agravará el ya de por sí estresado estado del gato. Claro, dejará de maullar durante un par de horas y comenzará a secarse vigorosamente. Pero luego el espectáculo continuará.
Después de un baño así, podría sorprenderle la pérdida de pelo, su timidez y su negativa a comer. Para recuperar la salud, necesitará la ayuda de un veterinario.
Distraer con comida y cariño
Otro consejo común es distraer al gato, por ejemplo, con comida sabrosa. Si bien una golosina sin duda lo distraerá por un rato, si se le da constantemente, puede provocar problemas gastrointestinales y obesidad. Los veterinarios, por el contrario, aconsejan no sobrealimentar al gato durante este período, sino darle una dieta equilibrada y pequeñas porciones para evitar desequilibrios hormonales. No todos los gatos responden a la comida; muchos experimentan disminución o incluso pérdida total del apetito durante la época de apareamiento, ya que el instinto reproductivo es primordial.
Tampoco se recomienda acariciar ni arañar excesivamente a tu gato. Esto aumentará su excitación. Evita tocarle el sacro y la zona lumbar. Estos movimientos imitan el comportamiento de un gato macho listo para aparearse, y el gato podría volverse agresivo, arañando o mordiendo a su dueño. Para evitar más molestias, es mejor evitar tocarlo por completo.
Dar remedio a base de hierbas
Las farmacias veterinarias ofrecen una amplia selección de sedantes herbales. Sin embargo, la experiencia veterinaria demuestra que estos medicamentos no ayudan a reducir la libido de una gata. En primer lugar, el instinto es tan fuerte que ningún remedio herbal puede suprimirlo. En segundo lugar, el efecto de estos medicamentos es acumulativo, y para cuando la concentración de las sustancias en el cuerpo alcanza el nivel deseado, el ciclo de celo de la gata habrá terminado por sí solo. Sin embargo, los sedantes pueden ayudar en un caso: cuando son administrados por el dueño, reducen el nerviosismo y no irritan a la gata.
La mejor manera de eliminar el comportamiento inaceptable en una mascota y preservar su salud (y la salud mental del dueño) es la esterilización. Este procedimiento se realiza después de que el animal cumple seis meses de edad y elimina permanentemente la capacidad de la gata para entrar en celo y tener crías.



