Todos los dueños adoran a sus mascotas, pero no siempre tienen tiempo ni energía para sacarlas a pasear. Muchos las dejan vagar sin pensar en los posibles riesgos. Veamos cinco razones por las que no deberías dejar salir a tu gato.
La mascota podría contraer una infección.
Los animales salvajes, los objetos afilados y muchas otras cosas pueden causar infecciones. Un gato podría encontrarse con una jauría de perros callejeros o con un gato agresivo.
Un gato puede comer veneno.
Mucha gente usa veneno para matar ratas, gatos y perros. Al fin y al cabo, a pocas personas les gusta tener animales callejeros en sus jardines. Pero nadie es inmune a que una mascota lo ingiera. Si bien se puede entrenar a un perro para que no recoja nada del suelo, y mucho menos para que no se lo coma, un gato no puede obedecer tales órdenes. Ni siquiera pasear a tu mascota la protegerá.
El gato puede ser atacado por gatos callejeros.
En todos los jardines hay gatos. Es poco probable que acepten a un extraño en su territorio, incluso si este solo anda deambulando, sin reclamar territorio ni comida. Existe un alto riesgo de que una pelea con un gato callejero provoque que tu mascota contraiga rabia u otra enfermedad.
El gato podría ser robado
Un gato bien cuidado y cariñoso corre por la calle, solo, sin dueño. Alguien podría llevárselo fácilmente a casa.
Los gatos son descuidados en la calle.
Hay muchos peligros en la calle, incluso para los humanos, y más aún para los gatos. Coches, ciclistas, perros callejeros, gente enfadada. Cualquier cosa le puede pasar a tu gato si lo dejas vagar solo.
