Los gatos son animales místicos, misteriosos e impredecibles. Por un lado, son adorables mascotas que se subirán a tu regazo con gusto y cantarán una cancioncita. ¿Quién hubiera pensado que poseen un sentido del deber y altruismo, que pueden ser verdaderos amigos y salvarte de problemas? Estos heroicos gatos se han vuelto mundialmente famosos.
Tara contra el perro feroz
Una gata llamada Tara es la querida mascota de la familia de Jeremy. Su coraje y valentía le han valido popularidad mundial.
Un día, Jeremy estaba jugando en su jardín cuando fue atacado por el perro de un vecino. El animal se aferró a la pierna del niño y le propinó varias mordeduras graves. No había adultos cerca. Esta historia podría haber terminado de forma trágica.
Y, sin embargo, el perro no logró causar heridas graves. Tara reaccionó al instante y acudió en ayuda de su dueña. Sin pensarlo, se abalanzó sobre el perro, obligándolo a soltar al niño. Luego, lo ahuyentó por completo. Y el perro huyó corriendo.
La familia del niño insistió en que tal comportamiento era inusual en su querido gato, y este acto los sorprendió enormemente. Ahora Jeremy considera a su gata una heroína, y toda la familia está orgullosa de ella. Mientras tanto, Tara sigue paseando por el jardín, ajena a su fama mundial.
Fred, quien expuso al estafador
El Departamento de Policía de Nueva York contrató a un agente inusual: un gato llamado Fred. De profesión, este felino era un auténtico agente encubierto y espía.
El animal, que padecía neumonía, fue recogido por un fiscal adjunto. Así comenzó la trayectoria de Fred al servicio de la ley.
Fue contratado por la fiscalía como agente encubierto. Uno de los casos del espía felino consistió en desenmascarar a un veterinario criminal que operaba sin licencia, defraudaba a los clientes de la clínica y maltrataba a los animales.
Fred fingió estar enfermo y consiguió una cita con un estafador. Como resultado de la operación, el médico deshonesto fue descubierto y llevado ante la justicia, y el valiente trabajador recibió una bonificación del alcalde. Pero en 2006, el pequeño héroe huyó de casa y fue atropellado.
La mejor mamá de Scarlett
Otro ejemplo de altruismo y sacrificio lo demostró la gata sin hogar Scarlett. En 1996, superando el dolor, salvó a sus gatitos.
Luego, un garaje abandonado en Brooklyn, donde la gata vivía con sus crías, se incendió. Los bomberos llegaron al lugar y comenzaron a extinguir el incendio.
Uno de ellos notó algo inusual: una gata sacaba gatitos de un incendio. Tenía el pelaje chamuscado, las orejas chamuscadas y los ojos quemados, pero la madre no abandonó a sus gatitos.
Regresó al fuego una y otra vez hasta que salvó al último gatito. Después, la madre revisó cuidadosamente a cada uno, tocándolos con su hocico quemado, y solo entonces perdió el conocimiento.
La heroína y sus gatitos fueron llevados a una clínica veterinaria, donde recibieron atención médica. Sin embargo, uno de ellos falleció. Los demás finalmente se recuperaron y fueron adoptados en parejas.
La propia Scarlett fue adoptada por una mujer de Brooklyn. Tras estos sucesos, la gata vivió otros 12 largos años, y su fama perdura hasta nuestros días.
El gato domador de cobras
En la India se encontró a otro guardián de sus dueños. El gato se enfrentó valientemente al enemigo y salvó a los niños.
Una cobra venenosa entró en la casa de una familia india con niños. La mascota de la familia, sin dudarlo, se abalanzó sobre el intruso y se enzarzó en una pelea con la serpiente.
El gato agarró la cobra y la sacó, lejos de los niños y de la casa. El dueño de la familia se dio cuenta y acudió en ayuda del valiente rescatador, llamando a cazadores de serpientes por el camino. La familia se salvó del ataque y el héroe salió ileso.
Bob el músico
Quizás el gato pelirrojo más famoso, cuyo encuentro cambió la vida de un músico callejero. Este es precisamente el caso de dos personas que se conocieron por una razón. Cada una necesitaba a la otra.
Un travieso gato pelirrojo se coló en casa de James Bowen, un músico callejero con problemas de adicción a las drogas. Han estado juntos desde entonces.
James no tenía dinero, pero no echó al intruso. Al contrario, lo cuidó hasta que recuperó la salud tras una pelea con el perro del vecino y usó su último dinero para comprarle golosinas a su amigo.
Como Bob se negaba a separarse de su nuevo dueño ni un minuto, el músico se lo llevó al trabajo. El gato pelirrojo se convirtió en el favorito de la gente de la calle inglesa.
Para evitar que Bob se perdiera, James le compró una correa y un arnés. Y uno de sus fans locales le tejió una bufanda. Así nació la fama del gato callejero Bob, como muchos lo conocen.
El nuevo amigo literalmente salvó a James de una terrible adicción. Le dio la fuerza para construir una vida nueva y mejor. El músico afirmó que Bob, de alguna manera, sabía, presentía, que lo necesitaba.
En agradecimiento, el dueño escribió la novela biográfica "Un gato callejero llamado Bob", que se convirtió en un éxito de ventas mundial. La novela dio lugar a varias secuelas y a una adaptación cinematográfica del mismo nombre.
Nuestros hermanos pequeños son mucho más inteligentes e ingeniosos de lo que parecen. Y los necesitamos tanto como ellos a nosotros. A cambio de nuestro amor y cuidado, nos dan algo mucho más: sus vidas.







