Una gata se ha convertido en madre adoptiva de una zarigüeya.

La gata regresó de un paseo con una cría de zarigüeya. Decidió ser su madre.

Hace muchos años, Yessica Rodríguez, de un pequeño pueblo de México, encontró un gatito en la calle. Lo llamó Blanchis. Crió a su nueva mascota, y él, a su vez, la colmó de amor y cariño.

Un día, Blanchis salió a pasear y regresó con un pequeño "pasajero" a cuestas. Resultó ser una cría de zarigüeya, aferrada al gato como si fuera su madre.

Aún se desconoce dónde encontró Blankis al animalito. Lo más probable es que la zarigüeya se haya perdido o que su madre haya muerto. Sus gritos atrajeron al gato hasta ella. El animalito sintió calor y buscó su pelaje.

Yessica Rodríguez dice que todos se sorprendieron al ver una pequeña zarigüeya en el lomo de Blanchis. Esta "pasajera" se aferró al gato como los bebés se aferran a su madre. La única diferencia era que una zarigüeya madre suele tener muchas crías, mientras que esta solo tenía una.

La gata actuó como si fuera la madre del bebé. Lo cargó, lo abrazó y lo lamió. La única diferencia fue su incapacidad para amamantar a la zarigüeya.

Jessica Rodríguez está alimentando con biberón a la zarigüeya y está buscando a alguien que adopte al bebé.

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