4 consejos sobre cómo entrenar a tu gato para que use un rascador y mantenga tus muebles intactos

Por mucho que quieras a tu gato, cuando destroza tu sofá favorito con sus garras, es inevitable que se enfade. Para mantener tus pertenencias seguras, dale a tu mascota un rascador cómodo. Pero no esperes que use el nuevo dispositivo de inmediato y que deje los muebles y las paredes en paz.

Ser paciente

Algunos gatos se resisten a afilarse las garras en la zona designada durante mucho tiempo, pero no insistas demasiado. Es posible que haya pasado muy poco tiempo y que aún no hayan aprendido a usar el nuevo objeto. Es como aprender a montar en bicicleta: no todos lo hacen bien a la primera. Así que no presiones a tu mascota ni la fuerces.

Los gatos suelen evitar categóricamente los rascadores, como si deliberadamente tomaran la ruta más larga posible. Lo más probable es que simplemente les tengan miedo. Recuerda: ¿le gritaste a tu gato cuando destrozó una silla o una pared, o agitaste el rascador delante de su cara? Por cierto, después de estos métodos de entrenamiento, tendrás que cambiar el rascador por uno nuevo.

A veces, tu mascota ni siquiera nota el dispositivo. Quizás lo colocaste en un lugar incómodo o el artículo tiene un olor químico persistente. Evalúa la situación con cuidado.

A veces los gatos siguen arañando tanto los muebles como el rascador. En estos casos, simplemente ajuste la ubicación de ambos. El gato podría percibir su lima de uñas como parte del sofá.

Lleva a tu gato al rascador varias veces al día.

Para que tu mascota se acostumbre al rascador, necesitas entrenarlo con regularidad. Recuerda llevarlo varias veces al día. Puedes levantarle las patas delanteras y apoyarlas en el rascador; tu gato extenderá las garras por reflejo. Dejará su olor en el rascador, lo que facilitará el entrenamiento.

Cuelga una pelota de tela o un ratón con una cuerda en el rascador. Tu mascota empezará a jugar y, sin querer, usará la superficie para su propósito previsto.

Atrae a tu mascota con olor

A veces, el uso regular de un rascador no es suficiente para entrenar a un gato. Compra un espray atrayente especial en una tienda de mascotas. Funciona en la mayoría de los casos. El olfato de los gatos es 14 veces mejor que el de los humanos. Solo ten cuidado de no rociar accidentalmente el espray sobre los muebles. Si cae sobre ellos, solo empeorarás el problema.

Puedes perfumar el artículo tú mismo con una solución de hierba gatera o valeriana. Como alternativa, para los muebles y las paredes de tu apartamento, considera un espray con aroma cítrico; a los gatos no les gusta.

Recompense a su gato por usar el rascador.

Felicite a su mascota por su buen comportamiento. Compre golosinas especiales y recompénsela después de usar el rascador con éxito. También puede dejar una golosina encima del rascador para que su gato tenga que trepar y agarrarse a la superficie. Si su gato es inteligente, aprenderá a afilar sus garras en el rascador para ganarse una golosina o su aprobación.

El problema de dañar muebles y paredes tiene solución: escucha los deseos de tu mascota y elige un accesorio que le guste. Así, tu peludo amigo dejará tus muebles en paz.

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