Los gatos se consideran, con razón, una de las mascotas más limpias, por lo que sus dueños solo necesitan seguir unas pautas básicas de higiene. Sin embargo, en algunas situaciones, puede ser necesario limpiarles la nariz. Muchos felinos aceptan este procedimiento sin problema, pero otros se resisten. En estos casos, este breve procedimiento puede resultar difícil y tedioso.
En este artículo, brindaremos consejos efectivos para ayudar a limpiar la nariz de su gato.
¿Cuándo es necesario lavarle la nariz a un gato?
Hay pocas razones para limpiar la nariz de un gato; la mayoría de las veces, las mascotas se acicalan bien. La excepción son los persas y otras razas braquicéfalas. Estos animales tienen características únicas, como la nariz plana y los pliegues faciales. Requieren inspección y cuidado regulares, incluyendo la limpieza y el secado de la nariz para evitar la acumulación de humedad.
También están en riesgo:
- gatos que han tenido recientemente una infección respiratoria;
- gatos en condiciones de hacinamiento;
- mascotas que salen a pasear regularmente al aire libre;
- Animales mayores (a partir de 7 años).
A veces, la nariz de un gato se cubre de mucosidad seca. Esto puede deberse a alergias o infecciones virales o bacterianas. Esto puede provocar que el gato deje de limpiarse, requiriendo la ayuda de sus dueños.
Además, un gato puede ensuciarse la nariz mientras está afuera, comiendo o usando la caja de arena.
Primero, asegúrese de que su mascota no pueda limpiarse sola. Las señales de esto incluyen congestión que persiste durante varios días, costras alrededor de la nariz o una capa oscura en el interior. Una señal de esto es cuando su gato se lame y frota la nariz vigorosamente con la pata (combinado con moqueo y congestión). Si no ayuda a su mascota rápidamente, se rascará la nariz con las garras. De lo contrario, la herida nasal se inflamará o se cubrirá de costras gruesas y difíciles de eliminar.
Si tu gato tiene los ojos llorosos, estornuda y/o tiene secreción purulenta o sanguinolenta saliendo de su nariz o siente dolor al tocarle la nariz, contacta con tu veterinario.
Otros signos de patología pueden incluir:
- deformación de la cara;
- sibilancias;
- secreción profusa de moco.
Podría tratarse de rinitis alérgica, una infección u otra afección peligrosa que no se puede curar por sí sola enjuagando y limpiando la cavidad nasal.
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Cómo limpiar la nariz de un gato de suciedad, mocos y otras secreciones
La nariz de un animal es muy sensible y no es sorprendente que los gatos sean extremadamente reacios a dejar que sus dueños la toquen, y mucho menos realicen procedimientos en ella.
Primero, establece contacto con tu mascota. Abrázala e intenta que su cabeza no se mueva, pero no la aprietes demasiado. Puedes intentar envolver a tu gato en toallas para protegerte de los arañazos si intenta escapar. Otra opción es usar trampas de tela especiales. Intenta calmar a tu mascota; si la acicalas con fuerza cuando está asustada, será aún más difícil la próxima vez.
Es fundamental elegir un lugar adecuado, preferiblemente bien iluminado y con una mesa alta. Lo ideal es que el gato esté a la altura del vientre del dueño. Muchos prefieren realizar este procedimiento en el baño, con el gato sentado en el lavabo o en el regazo del dueño. Sin embargo, es mejor evitar espacios reducidos. También es importante tener todo lo necesario para limpiarle la nariz al alcance de la mano. Esto le ayudará a completar el procedimiento lo más rápido posible, sin tener que buscar el equipo.
Lo que necesitarás
Generalmente, basta con agua a temperatura ambiente o solución salina y una gasa estéril. Una solución de cloruro de sodio al 0,9 % se encuentra fácilmente en farmacias o tiendas de artículos veterinarios, pero asegúrese de que esté caducada.
Además, es posible que necesites:
- una toalla de felpa para envolver a tu mascota;
- discos de algodón y bastoncillos con limitador;
- Jeringa de 1-2 ml;
- un premio para el gato después del procedimiento.
Reglas de limpieza
Primero, prepare a su mascota cortándole las uñas o colocándole protectores de silicona. Es mejor hacerlo al menos uno o dos días antes del baño, en lugar de inmediatamente antes.
Lo mejor es hacer todo bajo la supervisión de un veterinario la primera vez, pero si eso no es posible, probablemente puedas manejarlo tú mismo:
- Inmoviliza al animal e intenta calmarlo; puedes darle una golosina. Las patas del animal no deben separarse.
- Busque una posición cómoda. Es importante relajarse y evitar movimientos bruscos.
- Si sientes que no puedes con el animal, pide un asistente para que lo sujete.
- No se deben usar enjuagues nasales para humanos en gatos; solo los adquiridos en farmacias veterinarias. Además, las soluciones que contienen sal, bicarbonato de sodio o yodo están prohibidas para gatos, ya que pueden causar alergias o inflamación.
- Primero, revise la nariz de su mascota y ablande las costras en el lóbulo y alrededor de la fosa nasal. Simplemente aplique una bolita de algodón durante unos segundos y muévala de afuera hacia adentro para eliminar cualquier residuo. Esto debe hacerse antes de enjuagar para evitar que las bacterias entren en las fosas nasales. Si el agua no ayuda, use aceite natural de espino amarillo (oscuro y opaco); es seguro para los gatos y ablanda eficazmente las costras.
- Fije el hocico de la mascota en posición horizontal o colóquelo de lado, tirando de él por la cruz, pero sin echarlo hacia atrás.
- Tome la jeringa preparada (sin la aguja) y coloque la punta cerca de la fosa nasal, pero no la introduzca demasiado profundamente. Solo lo suficiente para que el líquido entre en la fosa nasal.
- Al presionar el émbolo, asegúrese de que la solución ingrese a la cavidad nasal de manera uniforme y en pequeñas porciones, para no asustar al animal.
- Si usa una gasa, pásela suavemente por el centro de la nariz desde abajo hacia arriba sin presionarla.
- Una vez que hayas terminado con una fosa nasal, permite que tu gato inhale y estornude para llevar la suciedad a la superficie.
- Enjuague ambas fosas nasales de esta manera.
- Intenta no tocar los bigotes del gato: no le gustará.
- A continuación, elimine el exceso de humedad secando la nariz con toallas de papel. Evite aplicar demasiada presión. El objetivo principal en esta etapa es eliminar la humedad para evitar que el gato se resfríe, especialmente si la habitación está fría. Use toallas sin perfume ni tintes.
- Puedes ponerte una solución salina en la nariz (1 g de sal por cada 100 gramos de agua hervida): esto ayudará a prevenir la proliferación de microbios.
- Finalmente, dale a tu gato su premio favorito. Es mejor realizar este procedimiento antes de las comidas; esto le ayudará a lidiar con el estrés.
A menudo es necesario enjuagar la nariz de los gatitos recién nacidos. Una sola gota de solución salina es suficiente. Sin embargo, tenga en cuenta que esto es peligroso durante los primeros días de vida. El líquido puede entrar en los pulmones del gatito, lo que aumenta el riesgo de neumonía.
Si el gatito tiene sibilancias, succiona mal o tiene moco visible cerca de la nariz, coloque un poco de solución salina con una pipeta y retírela inmediatamente con una jeringa.
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¿Con qué frecuencia se puede lavar la nariz de un gato?
No existe un cronograma exacto para la irrigación nasal en gatos. Los gatos sanos (excepto las razas braquicéfalas) se encargan de la higiene nasal por sí solos, sin ayuda de sus dueños. Sin embargo, si observa síntomas que indiquen que su gato tiene dificultad para respirar y no puede (o no quiere) controlar el problema por sí solo, enjuáguele la nariz.
Esto se puede hacer en casa si se siguen todas las normas y recomendaciones. Sin embargo, tenga en cuenta que si aparecen síntomas graves, el enjuague y la instilación podrían no ser suficientes. En este caso, debe contactar inmediatamente con un especialista, ya que su mascota podría tener una enfermedad grave que requiera tratamiento inmediato.
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