5 errores comunes que cometen los dueños de gatos

Los gatos son mascotas muy queridas en innumerables apartamentos de ciudad y casas de campo. Muchas personas que adquieren un gato creen que es imposible cometer errores en su cuidado, por lo que los perjudican sobrealimentándolos o ignorando enfermedades peligrosas. ¿Cuáles son los errores más comunes que cometen los dueños de gatos y cómo pueden evitarse?

Dejar mucha comida en el recipiente

La mayoría de los dueños de mascotas trabajan desde el amanecer hasta el anochecer. Para que sus gatos estén bien alimentados durante todo el día, suelen tener un plato lleno de comida, ya sea seca o húmeda, o a menudo ambas.

Como resultado, el gato come en exceso, tiene sobrepeso y desarrolla enfermedades asociadas.

La comida húmeda que se deja en un recipiente durante mucho tiempo se echará a perder y su gato puede sufrir una intoxicación alimentaria.

Si el dueño trabaja todo el día, su mascota peluda debería acostumbrarse a dos comidas al día. Puede dejar un poco de pienso o una golosina pequeña en el comedero como refrigerio único.

No controlar el peso de tu gato

Un "hueso peludo" solo se ve lindo y gracioso en fotos de internet. Pero sobrealimentar y malcriar a una mascota sin limitar su comida y golosinas es muy egoísta e imprudente.

Un gato no es un juguete, sino un ser vivo que requiere atención y del que su dueño es responsable. El sobrepeso en una mascota supone un riesgo real para la salud, por lo que es importante vigilar de cerca su peso y bienestar.

No lleves a tu mascota al veterinario

Incluso si el dueño piensa que todo está bien con su mascota y que no está enferma, es recomendable visitar al veterinario de vez en cuando para un chequeo.

Aunque un gato nunca salga al exterior ni interactúe con otros animales, eso no significa que no pueda enfermarse. Las garrapatas y las pulgas pueden ser traídas por su dueño en la ropa y los zapatos, y las enfermedades relacionadas con infecciones y metabolismo no están relacionadas con la infección por otros animales.

Para que las visitas al veterinario no sean demasiado estresantes para su mascota, es importante acostumbrarla a ellas desde pequeña. Una mascota acostumbrada a ser llevada en un transportín en el coche o en el transporte público desde pequeña no gritará ni se resistirá y se dejará examinar por un especialista con calma.

No vigilar la caja de arena

Los gatos son animales muy limpios. No toleran bien los olores desagradables ni la suciedad, y no usarán una caja de arena sucia.

La limpieza poco frecuente de la caja de arena puede tener dos posibles consecuencias:

  • La mascota se mantendrá contenida hasta que el dueño limpie y lave la bandeja, llenándola con relleno fresco;
  • Comenzará a ir al baño en lugares no destinados para ello.

En el primer caso, contener constantemente las ganas de orinar conducirá inevitablemente a problemas de salud: infecciones asociadas a la vejiga o intoxicación asociada a movimientos intestinales irregulares.

En segundo lugar, entrenar a tu mascota para que vuelva a utilizar la caja de arena será mucho más difícil que limpiar y lavar regularmente el inodoro del gato.

No escatime en arena de calidad: la salud de su mascota y la limpieza de su hogar son mucho más importantes.

Ignora el apetito de tu mascota

Por alguna razón, muchos dueños creen que sus mascotas saben qué es lo mejor para ellos e ignoran los cambios en su comportamiento alimentario. De hecho, tanto un aumento del apetito como una disminución repentina pueden indicar la aparición de enfermedades graves:

  • la aparición de gusanos;
  • enfermedad infecciosa;
  • problemas renales y hepáticos;
  • enfermedades intestinales.

Si el apetito de tu gato ha disminuido repentinamente, podría ser el momento de cambiar su comida o añadir vitaminas especiales. En cualquier caso, cualquier cambio repentino en los hábitos alimenticios de tu mascota es motivo de visita al veterinario.

No hay muchas reglas para cuidar a una mascota peluda: brindarle un tratamiento oportuno, alimentarlo adecuadamente, limpiar su arenero y vigilar su estado de ánimo y comportamiento. Con un cuidado atento y esmerado, un gato vivirá una vida larga, sana y feliz, trayendo alegría a sus dueños.

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