La diabetes mellitus es una enfermedad que afecta no solo a humanos, sino también a animales. Desafortunadamente, es incurable: lo único que se puede hacer es controlar la enfermedad y aliviar los síntomas. Sin embargo, con los cuidados adecuados, un perro puede vivir una vida plena y más de 10 años. En este artículo te explicamos cómo cuidar a tu mascota.
Signos de diabetes
- Sed constante. Este es el signo más característico de la enfermedad. Para eliminar el exceso de glucosa de la sangre, el animal necesita beber con frecuencia.
- Aumento de la micción. El exceso de líquido en el cuerpo hace que el animal orine con más frecuencia de lo habitual.
- Aumento del apetito. La diabetes dificulta la digestión. Los perros comen, pero aún se ven letárgicos y cansados. Comer en exceso puede provocar un aumento de peso excesivo. También puede ocurrir lo contrario: si la dieta no es equilibrada, la enfermedad puede provocar pérdida de peso, también debido a la mala absorción de nutrientes de los alimentos.
- Pelaje opaco y caído. Dado que la diabetes es principalmente un trastorno metabólico, sus efectos son evidentes en la apariencia del animal. El perro puede desarrollar pioderma.
- Discapacidad visual. Los perros con diabetes suelen experimentar opacidad del cristalino.
Causas de la diabetes en los perros
Mucha gente cree que el consumo de azúcar es la causa de la enfermedad, pero esto no es cierto. El factor principal es la predisposición genética. Si los padres tuvieron diabetes, la probabilidad de que sus hijos desarrollen la misma afección es muy alta.
Otras causas de la enfermedad incluyen:
- Sobrepeso y dieta desequilibrada.
- Género. Las perras son más propensas a sufrir diabetes debido a desequilibrios hormonales.
- Edad mayor de 7 años.
- Enfermedades autoinmunes, así como enfermedades del páncreas.
Cabe destacar que la diabetes mellitus es una enfermedad metabólica y su etiología aún no se comprende completamente. Comprender por qué su mascota está enferma puede ser bastante difícil. La clave está en responder adecuadamente y desarrollar un plan de atención para el animal enfermo.
Tratamiento de la diabetes en perros
Dado que la enfermedad es crónica e incurable, la principal responsabilidad del propietario es colaborar con su veterinario para desarrollar una terapia de apoyo. La correcta selección de las dosis de los medicamentos, la dieta y el ejercicio permiten que el animal disfrute de una vida larga y saludable.
Secuencia de tratamiento:
- Determinación de los niveles de azúcar en la sangre.
- Construcción de una curva glucémica.
- Determinación de azúcar en orina.
- Selección de dosis de insulina e inyecciones diarias.
- Control diario del azúcar.
- Una dieta estricta con un alto contenido de carbohidratos complejos.
- Actividad física.
Si a su perro se le diagnostica la enfermedad, debe consultar con un veterinario. Con base en los resultados de las pruebas, el estado del perro, su peso, edad y sexo, se calculará la dosis adecuada de insulina (la hormona que causa deficiencia en la enfermedad). El dueño debe medir la glucemia del animal diariamente y administrarle inyecciones dos veces al día durante las comidas.
Se puede utilizar tanto insulina humana como veterinaria para el tratamiento. Los glucómetros médicos con lancetas desechables son adecuados para medir la glucosa en sangre. Se puede utilizar una jeringa de insulina convencional para las inyecciones, especialmente en perros pequeños y medianos.
En casos avanzados, la perra podría requerir tratamiento para afecciones subyacentes. También podría ser necesaria una cirugía, por ejemplo, castrar a la perra para estabilizar su equilibrio hormonal o reemplazar el cristalino para restaurar la visión.
Dieta para perros con diabetes
Muchos dueños alimentan a sus perros con comida natural. Esta dieta es aceptable para diabéticos, pero debe ajustarse según la gravedad de la afección.
La mayor parte del menú debe consistir en carnes magras, trigo sarraceno, copos de avena, verduras y frutas sin azúcar. Se prohíben los dulces, los productos horneados, los fritos, los picantes y los salados.
La solución óptima es cambiar a su perro a una dieta especial. Los fabricantes de pienso han desarrollado diversas dietas para perros con diabetes, incluyendo menús para perros obesos y desnutridos.
