
La tiña (dermatofitosis) es una enfermedad infecciosa y alérgica zoonótica (transmitida de animales a humanos o de humanos a animales) que afecta la piel. Es causada por la penetración de agentes fúngicos, bacterianos y virales en el organismo.
Contenido
¿Cómo se propaga el liquen?
La principal vía de transmisión de esta enfermedad es el contacto. Una mascota puede infectarse por contacto con mascotas o personas enfermas, o simplemente por tumbarse en el césped o en el suelo donde haya esporas de microorganismos, causando tiña. La infección también puede ocurrir a través de productos de aseo canino. El principal desencadenante de la enfermedad es un sistema inmunitario debilitado. Sin embargo, la edad joven o avanzada, el embarazo y la lactancia en las perras, y la presencia de cáncer también pueden influir significativamente en el desarrollo de esta desagradable afección.
La mayoría de las veces, la enfermedad se desarrolla cuando los siguientes agentes infecciosos ingresan al cuerpo del perro:
- Hongos: Microsporum canis, Trichophyton mentagrophytes, Pityrosporum orbiculare, Malassezia furfur.
- Un virus que causa la pitiriasis rosada.
Flora bacteriana es secundaria, uniéndose al sitio de invasión fúngica o viral.
¿Cómo entran los patógenos al organismo?

Todo dueño de una mascota debe saber cómo se manifiesta la tiña en los perros para poder tomar medidas oportunas para salvar a su amigo de cuatro patas de esta desagradable enfermedad.
En la mayoría de los casos, no se observan signos de la enfermedad en las etapas iniciales. Estos comienzan a aparecer a medida que el patógeno se multiplica. Pequeñas áreas de enrojecimiento y engrosamiento de la piel en zonas donde el crecimiento del pelo es mínimo, como las axilas, la parte interna de los muslos, el hocico o las orejas, pueden indicar que algo anda mal. Sin embargo, la enfermedad no siempre comienza en estas zonas y puede manifestarse en otras partes del cuerpo del perro.
Las unidades nosológicas más comunes
- Tiña (tricofitosis) Es causada por hongos del género Trichophytum. El período de incubación dura, en promedio, hasta dos semanas. Durante este tiempo, la enfermedad no presenta síntomas y es imposible de detectar.
El hongo infecta la capa superficial de la piel (epidermis) y los folículos pilosos. Durante la fase aguda de la enfermedad, las zonas afectadas se vuelven calvas y escamosas, pudiendo causar picazón, lo que causa molestias al animal. Las zonas más comunes afectadas por el hongo son las patas, la cabeza, las orejas y la base de la cola. La evolución de la tiña depende directamente del sistema inmunitario del perro. Si este es fuerte, puede quedar una sola lesión en el cuerpo del perro sin propagarse. Sin embargo, es importante recordar que esta lesión contiene una gran cantidad de esporas del patógeno. Incluso la más mínima alteración del sistema inmunitario provocará la progresión de la tiña, afectando cada vez más zonas del cuerpo. Por lo tanto, el diagnóstico y el tratamiento oportunos son esenciales, como se explicará más adelante. Es importante saber que, incluso después de la curación completa, el crecimiento del pelo en las zonas afectadas no se recupera durante mucho tiempo, razón por la cual el liquen se denomina tiña.
- Liquen rosado o de Gibert — una enfermedad viral con cierta estacionalidad, que se presenta con mayor frecuencia durante la temporada de resfriados. Por lo tanto, se puede suponer que la hipotermia puede desencadenar su aparición. Puede desarrollarse en perros tratados con fármacos inmunosupresores.
El primer síntoma alarmante es la aparición de una mancha madre. Se trata de una mancha rosa brillante de 2 a 3 centímetros de diámetro, que se encuentra con mayor frecuencia en el abdomen y la espalda del perro, así como en las patas. Con el tiempo, esta lesión comienza a descamarse y a producir una picazón intensa, causando una gran incomodidad al animal. Luego aparecen varias manchas pequeñas de color amarillo-rosado alrededor de la mancha madre, que también se descamarán y causarán picazón. Esta afección puede ir acompañada de un deterioro del estado general del perro, fiebre leve e inflamación de los ganglios linfáticos. Al igual que la tiña, la enfermedad puede remitir sin tratamiento. Sin embargo, a pesar de la desaparición de los síntomas, el virus permanece en el cuerpo del animal. Este tipo de tiña es peligroso porque se propaga muy rápidamente por la piel de la mascota.
Pitiriasis versicolor (tiña versicolor) Es causada por hongos levaduriformes (Pityrosporum orbiculare, Malassezia furfur). Inicialmente, aparece una única mancha redonda en el abdomen, la espalda o las patas, seguida de numerosas manchas pequeñas que el perro se rasca con frecuencia. El color de la piel en la zona afectada varía de amarillo a marrón.
- Eczema supurante — una enfermedad de etiología alérgica no contagiosa. Además de un sistema inmunitario debilitado, los desencadenantes pueden incluir estrés previo y condiciones de vida desfavorables. La enfermedad puede progresar de una fase aguda a una crónica. Sus síntomas comienzan con la aparición de una pequeña erupción cutánea en la cara, la espalda, el abdomen y el cuello. La erupción se acompaña de picazón intensa. Al rascarse, el perro se arranca la epidermis, lo que provoca la aparición de erosiones con una superficie ampollada que forma costras al secarse.
Para que el tratamiento del eccema sea eficaz, es necesario identificar y eliminar la causa subyacente. De lo contrario, la afección seguirá progresando.
Diagnóstico de enfermedades de la piel
Para prescribir el tratamiento correcto, el médico debe tener confianza en el diagnóstico. Tratar una enfermedad sin identificar el agente causal puede causar daños significativos al animal.
Hoy en día los veterinarios Utilice los siguientes métodos de diagnóstico:
- Una lámpara de Wood es un dispositivo especial que se utiliza para detectar la presencia de esporas de hongos en la piel y el pelaje de un animal. Con este dispositivo, se ilumina al perro en una habitación oscura y, si hay esporas de hongos patógenos, se observa un brillo verdoso.
- El cultivo de patógenos en medios nutritivos es un método que proporciona una precisión diagnóstica del 100 %. Un veterinario debe recolectar la muestra y enviarla al laboratorio. Sin embargo, los resultados pueden tardar hasta dos semanas.
- Examen microscópico de la lana: el material examinado se trata con una solución alcalina, que reacciona con los patógenos y produce fluorescencia. Esto es lo que observa el especialista.
¿Cómo y qué tratar el liquen?

La condición principal y la garantía de éxito en el tratamiento del liquen es un enfoque integral.
La griseofulvina, un medicamento oral que se puede añadir al alimento, ha demostrado ser eficaz. Sin embargo, tiene un efecto secundario importante: es tóxica para la médula ósea, inhibiendo la hematopoyesis. Su uso debe realizarse bajo supervisión veterinaria y monitorizarse mediante un hemograma completo. ¡Este medicamento está estrictamente contraindicado en perras gestantes!
Es posible la administración oral. intraconazol o ketoconazol, aunque no se ha demostrado su efecto en monoterapia.
Las enfermedades de la piel también pueden tratarse con los medicamentos veterinarios Nobivac, Polivak y Vakderm. La dosis terapéutica se administra por vía intramuscular una sola vez. Existe una dosis profiláctica que debe repetirse cada seis meses.

Todos los procedimientos se realizan con guantes de goma para evitar posibles infecciones.
Para estimular la mejora del sistema inmunológico, el perro debe recibir medicamentos inmunoestimulantes (Cycloferon, Immunofan) y complejos multivitamínicos y vitaminas para acelerar el crecimiento de nuevo pelo sano (Brewers, Trivitamin).
Durante el período de recuperación, el perro debe recibir una dieta nutritiva. El dueño debe intentar protegerlo del shock emocional y el estrés, que podrían agravar la enfermedad.
Vigila a tus mascotas y al más mínimo deterioro en su condición Contacte a su veterinarioSi comienzas a tratar a tu mascota a tiempo, ¡no tendrás que lamentar oportunidades perdidas más adelante!








El hongo infecta la capa superficial de la piel (epidermis) y los folículos pilosos. Durante la fase aguda de la enfermedad, las zonas afectadas se vuelven calvas y escamosas, pudiendo causar picazón, lo que causa molestias al animal. Las zonas más comunes afectadas por el hongo son las patas, la cabeza, las orejas y la base de la cola. La evolución de la tiña depende directamente del sistema inmunitario del perro. Si este es fuerte, puede quedar una sola lesión en el cuerpo del perro sin propagarse. Sin embargo, es importante recordar que esta lesión contiene una gran cantidad de esporas del patógeno. Incluso la más mínima alteración del sistema inmunitario provocará la progresión de la tiña, afectando cada vez más zonas del cuerpo. Por lo tanto, el diagnóstico y el tratamiento oportunos son esenciales, como se explicará más adelante. Es importante saber que, incluso después de la curación completa, el crecimiento del pelo en las zonas afectadas no se recupera durante mucho tiempo, razón por la cual el liquen se denomina tiña.
El primer síntoma alarmante es la aparición de una mancha madre. Se trata de una mancha rosa brillante de 2 a 3 centímetros de diámetro, que se encuentra con mayor frecuencia en el abdomen y la espalda del perro, así como en las patas. Con el tiempo, esta lesión comienza a descamarse y a producir una picazón intensa, causando una gran incomodidad al animal. Luego aparecen varias manchas pequeñas de color amarillo-rosado alrededor de la mancha madre, que también se descamarán y causarán picazón. Esta afección puede ir acompañada de un deterioro del estado general del perro, fiebre leve e inflamación de los ganglios linfáticos. Al igual que la tiña, la enfermedad puede remitir sin tratamiento. Sin embargo, a pesar de la desaparición de los síntomas, el virus permanece en el cuerpo del animal. Este tipo de tiña es peligroso porque se propaga muy rápidamente por la piel de la mascota.
Pitiriasis versicolor (tiña versicolor) Es causada por hongos levaduriformes (Pityrosporum orbiculare, Malassezia furfur). Inicialmente, aparece una única mancha redonda en el abdomen, la espalda o las patas, seguida de numerosas manchas pequeñas que el perro se rasca con frecuencia. El color de la piel en la zona afectada varía de amarillo a marrón.

