Clamidia en gatos: causas, síntomas y tratamiento

Los gatos, al igual que los humanos, son susceptibles a diversas enfermedades causadas por patógenos. La clamidia se considera una enfermedad común entre gatos callejeros y domésticos. El estado del animal no suele empeorar, lo que indica una infección latente. Por ello, algunos dueños descuidan la salud de sus mascotas, lo que provoca el empeoramiento de los síntomas y complicaciones. El diagnóstico y el tratamiento oportunos pueden ayudar a evitar consecuencias graves.

Razones de ocurrencia

Se considera que la principal causa de la enfermedad es la peligrosa bacteria Chlamydia psittaci, que penetra en el cuerpo del animal y afecta a órganos y sistemas vitales.El peligro de este patógeno reside en su falta de metabolismo energético propio, por lo que, una vez que entra en el cuerpo, debe buscar una jaula adecuada y cómoda. Los animales pueden infectarse de diversas maneras: a través de la alimentación, el contacto y el contacto sexual.

Con mayor frecuencia, los gatos domésticos se infectan de gatos callejeros al salir al exterior, comer cerca de botes de basura o tener contacto cercano con ellos. Los siguientes factores predisponen a la enfermedad:

  • debilitamiento de la inmunidad del animal;
  • dieta desequilibrada y falta de vitaminas y minerales esenciales en los alimentos;
  • estar en la misma habitación con personas enfermas;
  • falta de vacunas requeridas al llegar a cierta edad.

A veces, las bacterias afectan el cuerpo de los gatitos, especialmente cuando son destetados rápidamente de su madre.

Síntomas y diagnóstico

Una vez que el patógeno ingresa al cuerpo, puede permanecer latente durante mucho tiempo, sin manifestarse y sin afectar la salud general del animal. El microorganismo afecta los sistemas digestivo, respiratorio, reproductor y el aparato ocular. Los síntomas dependen de cuál de ellos esté más afectado. Los signos generales más comunes de la enfermedad son:

  • negativa a comer, náuseas y vómitos;
  • pérdida de peso;
  • deterioro del estado del pelaje, pérdida de brillo, aumento de la muda;
  • aumento de la temperatura corporal;
  • disminución de la actividad del animal, somnolencia constante.

Cuando los ojos se ven afectados, se observa lagrimeo profuso, hinchazón y enrojecimiento de los párpados superior e inferior, ojos llorosos y un tercer párpado hinchado y protuberante. La forma ocular se caracteriza por la afectación inicial de un ojo, seguida del otro unos días después.

Si el aparato reproductor está afectado, es posible que el propietario no note ningún cambio en ausencia de otras manifestaciones clínicas. La enfermedad casi siempre es asintomática. Ocasionalmente, las gatas pueden presentar secreción vulvar.

El daño respiratorio se considera una de las formas más graves, ya que el animal deja de respirar con normalidad, tose con frecuencia y presenta dificultad para respirar. A medida que la enfermedad progresa, se escuchan sibilancias, se secreta constantemente una pequeña cantidad de moco por la nariz, la tos se intensifica, la temperatura corporal aumenta bruscamente y pueden desarrollarse otras enfermedades pulmonares y bronquiales graves.

El diagnóstico de clamidia en gatos es sencillo. Se basa en un examen visual y la información de auscultación proporcionada por el dueño al veterinario. Para determinar la causa de los síntomas, se examina la secreción de los ojos, la nariz, la vulva y la boca.

En un laboratorio, los especialistas aíslan el patógeno. Un veterinario ausculta los pulmones de la mascota para identificar posibles complicaciones y la gravedad de la afección. Si el animal está infectado con la forma asintomática de transmisión sexual, se realiza un diagnóstico basándose en los resultados de las pruebas.

Tras establecer un diagnóstico preciso, un especialista prescribe medicamentos para curar la clamidia en gatos. Los síntomas y el tratamiento dependen en gran medida de la gravedad de la afección.

Peligro para los humanos y otros animales

Los expertos recomiendan encarecidamente el tratamiento inmediato de la clamidia en gatos; el riesgo para los humanos es bajo. Solo las personas con sistemas inmunitarios muy debilitados pueden infectarse a través de los gatos. El riesgo de infección también aumenta si no se respetan las normas básicas de higiene personal.

Para los animales, un gato enfermo supone un gran peligro, ya que la bacteria se transmite rápidamente de diversas formas y puede provocar el desarrollo de enfermedades. Por lo tanto, se recomienda mantener a los individuos infectados separados de los sanos.

Tratamiento y medicamentos

Existe un protocolo específico que los veterinarios siguen para tratar la clamidia en gatos. El tratamiento y la medicación deben adaptarse a las necesidades individuales de cada animal, teniendo en cuenta el peso corporal y otros factores. La primera etapa del tratamiento consiste en el uso de medicamentos antibacterianos.

Nombre del medicamentoDosificaciónDuración de uso
TetraciclinaLa dosis estándar es de 10 a 12 mg por kilogramo de peso corporal, dos veces al día. Según la gravedad de la enfermedad, los especialistas recetan comprimidos o inyecciones.El tratamiento dura de 7 a 20 días. Es necesario comenzar con dosis mínimas, ya que muchos animales toleran mal el fármaco.
LevomicetinaSe recomienda administrar el medicamento 2 veces al día en una dosis de 15 mg por 1 kg de peso.De 5 a 14 días son suficientes para conseguir resultados terapéuticos.
EritromicinaAdministrar 15-20 mg por 1 kg de peso corporal del animal dos veces al día.La duración de la terapia no supera los 10 días, ya que el medicamento es potente.
CefotaximaSe administra mediante inyección, con 1 g del fármaco diluido en 5 ml de novocaína. Se administra 0,1 ml por kilogramo de peso corporal dos veces al día.La duración máxima de uso es de 10 días.
DoxiciclinaSe utiliza en forma de comprimidos una vez al día, la dosis es de 20 mg por 1 kg de peso.El curso tiene una duración de 7 a 15 días.

También se utilizan gotas oftálmicas para la forma conjuntival. Los veterinarios suelen recetar los siguientes medicamentos:

  • Ungüento de tetraciclina y eritromicina. Ayuda a reducir la hinchazón y el enrojecimiento. Aplique una pequeña cantidad detrás del párpado inferior de su gato dos veces al día durante una semana.
  • Las gotas oftálmicas de levomicetina tienen un efecto antiinflamatorio pronunciado y ayudan a aliviar los síntomas agudos. Deben usarse tres veces al día durante 7 días. Si no hay efecto después de 3 días, considere cambiar a otro medicamento.
  • Bars es un colirio para irrigación ocular y alivio del dolor. Contiene novocaína y se utiliza para tratar el ojo antes de administrar medicamentos.

Se deben administrar medicamentos para normalizar la función intestinal y restaurar la microflora intestinal durante todo el tratamiento antibiótico para prevenir el desarrollo de disbiosis. Los más utilizados son los siguientes:

  • Lactobacterina. Se debe administrar 1 dosis al día, diluida en una pequeña cantidad de leche.
  • Lactoferón. Se utiliza de manera similar.

Además, el animal requiere inmunomoduladores, especialmente si el proceso patológico se prolonga. Con frecuencia, los veterinarios recetan Gamavit, Immunofan o Maxidin. Estos medicamentos están disponibles en solución para administración subcutánea. Para obtener resultados, se administran hasta tres inyecciones por semana, con un total de 10 dosis.

Prevención

Para prevenir la reinfección o la infección primaria de su mascota, se recomienda excluir la posibilidad de su contacto con animales enfermos. No deje que su gato salga al exterior si vive en interiores. Las vacunas deben administrarse siempre tras un examen preliminar para detectar la presencia de bacterias patógenas.

Si es necesario el apareamiento, es recomendable realizar pruebas del patógeno a cada animal para descartar la posibilidad de crías enfermas u otras complicaciones. Además, es importante llevar a su mascota al veterinario al menos una vez al año para diagnosticar la enfermedad a tiempo.

Si su gato vive en una casa particular, le recomendamos desratizarlo para eliminar los roedores que puedan transmitir la enfermedad. Otra medida preventiva es administrarle vitaminas para reforzar su sistema inmunitario.

Complicaciones y pronóstico

Si la terapia se inicia de manera oportuna, los síntomas de la enfermedad desaparecen rápidamente y no tienen un impacto negativo en la vida futura del animal.. En casos excepcionales, la clamidia no se puede curar completamente, la visión del gato se ve afectada y se desarrolla una enfermedad pulmonar crónica.

Sin tratamiento, inevitablemente se desarrollan complicaciones graves. Si el tracto digestivo se ve afectado, pueden presentarse diarrea crónica, indigestión y alteración de la absorción intestinal de nutrientes. Si el animal padece la forma conjuntival, es posible que presente ceguera y formación de cataratas.

Si no se trata, la forma sexual de la enfermedad puede causar abortos espontáneos en gatas e infertilidad en machos. Si la clamidia persiste durante mucho tiempo, el animal no puede reproducirse. Las complicaciones más graves se presentan con la forma respiratoria de la enfermedad. La mascota sufre neumonía crónica, dificultad respiratoria constante y ataques de asma. En casos graves, puede llegar a la muerte.

La clamidia en gatos es una enfermedad grave que afecta órganos y sistemas vitales. Sin un tratamiento adecuado y oportuno, puede causar complicaciones graves y volverse crónica. Estas consecuencias se pueden prevenir con medidas preventivas sencillas, un cuidado adecuado y un mantenimiento adecuado de su mascota. Si aparecen síntomas, consulte a un especialista.

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