Cómo aislar una caseta de perro para el invierno

Aislar la caseta de tu perro no es tarea difícil. Su necesidad depende, por supuesto, del clima de la región y de la raza de la mascota, pero en la mayoría de los casos, el aislamiento es muy recomendable. Al fin y al cabo, los perros, como cualquier animal de sangre caliente, solo toleran olas de frío leves. Para mantenerlos abrigados durante el duro invierno, a salvo del viento, la lluvia y la nieve, los dueños deben esforzarse. Afortunadamente, aislar una caseta de perro es económico y cualquier dueño puede encargarse de la tarea.

¿Qué aislamiento es mejor para una caseta de perro?

Una caseta aislante garantiza que su mascota no solo se mantenga sana en climas fríos, sino que también esté lista para cumplir con sus funciones principales: cuidar el jardín y mantener a su dueño feliz. Antes de aislarla, conviene comprobar si necesita reparaciones o reubicación. La inversión en aislamiento puede ser inútil si la caseta ya está a punto de reventar o se encuentra en una zona ventosa.

¿Qué aislamiento es mejor para una caseta de perro?

Para empezar, es recomendable asegurarse de que:

  • la entrada a la perrera estaba situada donde los vientos soplan al mínimo;
  • La vivienda estaba hecha de madera natural y se encontraba sobre una pequeña elevación, lo que impedía que el agua fluyera hacia el interior;
  • La perrera era del tamaño adecuado para el perro.

Es una buena idea mantener el stand en sombra parcial: en esta situación, las fluctuaciones de temperatura en su interior se reducen al mínimo.
La mayoría de las veces, un stand terminado se aísla desde el exterior, pero el aislamiento interno también es posible durante la etapa de construcción.

En este caso, la casa está construida para ser fácilmente desmontable, de modo que la capa aislante se puede quitar sin problema en verano, y la propia capa de material está aislada de forma fiable del perro, para que no la dañe accidental o intencionadamente, y al mismo tiempo trague partículas no siempre seguras.

Por supuesto, es mejor utilizar materiales naturales para el aislamiento, pero esto no siempre es posible, por lo que uno de los principales requisitos es que no emitan sustancias nocivas.

En zonas donde los inviernos no son duros, el aislamiento interno de la perrera puede ser suficiente utilizando:

  • heno;
  • paja;
  • Ropa de cama en forma de alfombra de tela gruesa.

Si en invierno hace demasiado frío, todos los elementos estructurales (suelo, paredes, techo) se aíslan con materiales más “serios”.

Los más utilizados son:

  1. SintióEste es un material aislante natural óptimo y económico, además de ser muy respetuoso con el medio ambiente. Ofrece una buena permeabilidad al aire y al vapor, lo que garantiza un clima agradable dentro de la caseta: el viento es prácticamente impermeable a la capa de fieltro y el exceso de vapor de agua generado por la respiración del animal se elimina fácilmente. El fieltro se fija fácilmente a las superficies con clavos y también puede usarse como cortina para cerrar la entrada de la caseta.
  2. Lana mineralUn material popular que proporciona un aislamiento más fiable que el fieltro, pero es menos seguro de usar. Si bien el fieltro puede dejarse descubierto, la lana mineral debe cubrirse con un material adicional (como madera contrachapada), ya que las microfibras pueden ser muy peligrosas para la salud de un perro. La lana mineral dura más que el fieltro, pero se encoge con el tiempo, lo cual debe controlarse. La lana de vidrio se suele vender como lana mineral, lo cual es aún más peligroso.
  3. Aislamiento en rollo. Se trata de materiales sintéticos modernos; el polietileno y el penofol son los más utilizados, con láminas de estos materiales grapadas al exterior de la cabina. El trabajo es rápido y el aislamiento es fiable, pero estos materiales aislantes también requieren capas adicionales de material protector.

También es conveniente usar piezas de espuma plástica, que se fijan fácilmente a cualquier superficie con grapas, cinta adhesiva o incluso clavos. Sin embargo, es probable que el perro muerda este aislamiento, por lo que también deberá cubrirse. La espuma plástica debe retirarse siempre durante el verano, ya que libera gases tóxicos con el calor.

Los métodos para colocar el aislamiento dependen de su naturaleza y del diseño de la caseta: por ejemplo, el fieltro para techos puede ser más conveniente para el suelo. Además de aislar las paredes, el techo y el suelo, es esencial una cortina (o toldo) en la entrada de la caseta; sin ella, la lluvia, la nieve y el viento entrarían en la caseta.

En el caso más sencillo, una cortina se fabrica con un trozo de lona o goma gruesa, pero es recomendable añadirle una capa adicional de aislamiento (fieltro o polietileno expandido). Para evitar que la cortina se arrugue con el viento fuerte, se puede lastrar, por ejemplo, con arena.

Luego se aísla el suelo:

  1. Después de dar la vuelta a la cabina, se fija una capa de fieltro para techos en el exterior.
  2. Tras restaurar la casa a su estado normal, coloque una película impermeabilizante o tela asfáltica sobre el suelo. Idealmente, la capa debe extenderse 3-4 cm por las paredes.
  3. Sobre el fieltro para techos se coloca una capa de aislamiento, sobre la cual se instala el piso terminado (tablas, madera contrachapada, losas).

Es aconsejable instalar el stand no sobre suelo desnudo, sino sobre una “capa” previamente preparada de arcilla expandida o grava fina cubierta con una capa de fieltro para tejados.

A continuación, comience a aislar las paredes, siguiendo las instrucciones del aislante adquirido. Una vez terminadas las paredes, aísle el techo. Este trabajo se realiza después de retirar el techo, creando una especie de ático en el cobertizo. Este se trata de la misma manera que el suelo. Un techo a dos aguas es la mejor opción; antes de volver a colocarlo, es recomendable cubrir también la superficie interior con una capa de material aislante.

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Caseta aislante: cómo mantener a tu perro caliente

En un clima moderado, el uso adecuado de materiales aislantes permitirá que la mayoría de los perros sobrevivan el invierno cómodamente en una caseta con calefacción. Sin embargo, algunos perros con pelo muy corto se sentirán incómodos incluso en una caseta de este tipo. Además, muchas regiones de nuestro país tienen climas muy rigurosos. En algunos lugares, los perros se trasladan a las casas de sus dueños para pasar el invierno. Sin embargo, si esto no es posible y el aislamiento no es suficiente para crear un microclima confortable en la caseta, se debe instalar una caseta con calefacción.

Cabina aislada

Para ello, a veces simplemente cuelgan una lámpara incandescente en la caseta. Sin embargo, una bombilla no sirve de mucho. Como alternativa, se utilizan paneles calefactores o calefactores de película, y los dueños más cuidadosos incluso instalan sistemas de calefacción por suelo radiante para sus mascotas. Por supuesto, cualquiera de estas opciones es peligrosa, ya que requieren electricidad.

Cada método para calentar una caseta para perro tiene sus ventajas y desventajas obvias. Los paneles calefactores son quizás los más sencillos. Se trata de almohadillas térmicas planas con marco metálico, de aproximadamente 2 cm de grosor y medio metro de largo y alto. Su superficie se calienta mediante corriente eléctrica a 40-50 grados Celsius, lo cual es seguro para tu mascota. El panel se puede montar en la pared o en el techo.

Estos calentadores:

  • silencioso;
  • no alteren la composición de la atmósfera;
  • no requieren mantenimiento.

Sin embargo, la idea de que son energéticamente eficientes no es del todo acertada: como cualquier aparato de calefacción, los paneles calefactores consumen una cantidad considerable de electricidad durante largos periodos de uso. No obstante, el regulador de potencia y el sensor de temperatura de muchos modelos pueden ayudar a ahorrar una cantidad considerable de energía.

Los calentadores de película son una opción moderna. Se trata de dispositivos muy delgados (esencialmente, un rollo de película laminada) que generan rayos infrarrojos al exponerse a una corriente eléctrica.

Estos calentadores:

  • más económico;
  • seguro (la película en sí apenas se calienta);
  • durable;
  • Son capaces de distribuir el calor uniformemente por toda la habitación sin secar el aire.

Sin embargo, el coste de los calentadores de película IR todavía es bastante alto.

Un sistema de calefacción por suelo radiante puede ser comercial o casero, aunque errores de instalación pueden provocar fácilmente un incendio. El cable calefactor se instala de una forma u otra en el suelo de la caseta. Además del cable, se necesita un termostato para ajustar la temperatura deseada (normalmente unos 50 grados Celsius). El cable, incrustado en el suelo, se cubre con arena, que transmite el calor a la caseta del perro.

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Cómo tratar los parásitos en la caseta de un perro

La desinfección de una caseta no está relacionada con su aislamiento, pero si un perro tiene garrapatas o pulgas, se sentirá incómodo incluso en una habitación cálida. Los métodos tradicionales para desinfectar una caseta incluyen creolina o formalina. Estas sustancias son bastante peligrosas para los animales de sangre caliente y tienen un olor desagradable, por lo que en los últimos años se han adoptado medidas más suaves, como collares especiales que repelen y matan garrapatas y pulgas. Sin embargo, la caseta en sí está tratada con acaricidas e insectoacaricidas modernos.

Cómo tratar los parásitos en la caseta de un perro

Es difícil recomendar un producto específico, ya que las garrapatas y los insectos se adaptan rápidamente a un veneno específico, y los químicos perfeccionan constantemente la fórmula. Es importante seguir las instrucciones estrictamente y observar las precauciones de seguridad. Se requieren gafas protectoras y un respirador durante el tratamiento. El perro solo debe entrar en la jaula después del tiempo especificado en las instrucciones.

Los dueños de perros que no confían en los avances farmacéuticos intentan limitarse a los remedios caseros cuando se trata de expulsar parásitos.

Por ejemplo, lo siguiente ayuda contra las pulgas:

  • ajenjo, cuyas ramas se cuelgan en las paredes de la caseta del perro y se renuevan periódicamente;
  • aserrín de pino añadido a la ropa de cama del perro;
  • ajo, cuya infusión se utiliza para tratar las paredes de la perrera en agua hirviendo.

También existen recetas de remedios populares más complejas que implican el uso de aceites de lavanda, enebro, cedro, eucalipto y otros ingredientes naturales.

Consejos y matices

Al usar cualquier calefactor, tenga en cuenta que los perros pueden morder el cable, por lo que es fundamental protegerlo al usar corriente eléctrica. Si el invierno no es especialmente duro, es mejor evitarlo.

Consejos y trucos para aislar una caseta de perro

El mejor aserrín para utilizar en una caseta de perro es el de pino o cedro: tienen una consistencia agradable y absorben la humedad, además de repeler bien las pulgas.

No asuma que aislar una caseta para perros es caro. Una opción rentable es usar palés viejos para la construcción. Estos palés admiten fácilmente láminas de espuma, que se consiguen fácilmente en grandes cantidades en los vertederos.

Las virutas de madera seca sirven como un excelente aislante en el caso de paredes de doble capa; también se colocan entre el techo y el tejado.

Una caseta para perros con varias habitaciones no es una fantasía. Al menos, no es difícil construir un vestíbulo, lo que reduce significativamente el flujo de aire frío. Es importante que las entradas al vestíbulo y a la habitación principal estén en ángulo.

Aislar una caseta para perro es una tarea sencilla que requiere una inversión mínima. Una mascota sana y feliz, aunque no lo admita, agradecerá el cuidado de su dueño.

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