Muchos animales marinos nos asombran y cautivan nuestra imaginación. Si bien solemos interesarnos más por los delfines inteligentes o las ballenas gigantes, resulta que el cachalote recibe poca atención. Pero vale la pena observarlo con más atención: no es tan simple como parece.
El cachalote habita todos los océanos excepto el Ártico. Este gigante es de un tamaño asombroso: hasta 20 metros de largo y 70 toneladas de peso. Los machos son una vez y media más grandes que las hembras.
Se sumerge más profundo que cualquier otro pez del mundo, descendiendo hasta 1 km, aunque algunos individuos pueden sumergirse hasta 3 km, donde la enorme presión parecería aplastarlos.
Y pueden permanecer bajo el agua durante mucho tiempo (aproximadamente una hora).
En comparación, las ballenas pueden pasar unos 30 minutos bajo el agua, y en situaciones de emergencia, hasta 50 minutos, y no se sumergen tan profundo.
Además, los pulmones del cachalote son dos veces más pequeños que los de una ballena.
Durante el proceso de evolución, los cachalotes se quedaron con una sola fosa nasal para respirar, la izquierda, mientras que la derecha creció demasiado y se convirtió en un depósito para almacenar aire.
La necesidad de inmersiones tan largas se debe a sus hábitos alimentarios: su dieta principal son los calamares, que viven a grandes profundidades bajo una enorme presión.
La capacidad del animal para soportar tal presión está dada por la estructura inusual de su cuerpo, o más precisamente, del saco de esperma, un saco muscular lleno de un líquido especial.
Se encuentra en la cabeza del cachalote sobre un lecho único de huesos del cráneo.
Este órgano tiene muchas funciones y aún no han sido completamente estudiadas; una de ellas es la compensación de la presión de las aguas profundas.
El espermaceti también ayuda al animal a termorregularse, regula su flotabilidad, se utiliza como arma y amortiguador durante los encuentros de apareamiento y proporciona a las señales sonoras del cachalote, emitidas para aturdir a sus presas, una dirección precisa.
El líquido de esperma tiene increíbles propiedades regenerativas, es capaz de curar cualquier herida y se utiliza en ungüentos para quemaduras.
Estos mamíferos son en realidad muy ruidosos, produciendo sonidos de hasta 116 decibeles; con su "grito" ensordece a sus presas, y el calamar aturdido espera dócilmente su destino.
El cachalote tiene el intestino más largo del mundo (160 m).
En este intestino también se guarda una “joya”, el ámbar, una sustancia que todos los perfumistas buscan.
Se cree que el ámbar gris es secretado por la mucosa intestinal como resultado de su reacción con los picos de los calamares ingeridos. Además, el ámbar gris solo se encuentra en los machos.
El cachalote solo tiene dientes en su mandíbula inferior, larga y estrecha, que puede abrirse hacia abajo hasta 90 grados. Tiene entre 20 y 26 pares de dientes. Cada diente pesa aproximadamente 3 kg.
Este animal tiene el cerebro más grande entre los mamíferos, con un peso de unos 8 kg.
Tiene la piel más gruesa (35 cm) y más impenetrable.
Los cachalotes machos y hembras viven en grupos separados y se reúnen sólo durante la temporada de apareamiento.
Los cachalotes recién nacidos pesan casi una tonelada y alcanzan los 4 metros de longitud.
Estos animales sólo necesitan 15 minutos de sueño varias veces al día y, si es necesario, pueden permanecer despiertos durante 3 meses seguidos.
Se desplazan en bandadas, flotando a una profundidad de 10 a 15 m.
Durante los últimos 300 años, se han cazado enormes cantidades de cachalotes por su grasa, carne, sacos espermáticos, dientes, huesos y, por supuesto, ámbar gris. Si bien la caza comercial de estos animales se ha restringido, su población sigue siendo pequeña, a pesar de ser relativamente alta en comparación con otras ballenas. A menudo mueren al intentar cortar cables en aguas profundas. Actualmente, hay aproximadamente 400.000 ejemplares en todo el mundo. Según la última evaluación, realizada en 2008, la situación de estos mamíferos se clasifica como vulnerable con un 54 % de probabilidad.
