La inusual rana púrpura es un auténtico fósil viviente, con ancestros que se remontan a 180 millones de años y que sobrevivieron incluso a los dinosaurios. La especie fue descubierta recientemente, en 2003, y en 2008, el presentador de Scienceray, Chan Li Peng, incluyó a este anfibio en su lista de las 20 criaturas más extrañas y feas del planeta.
La rana morada vive en un área de sólo 14 kilómetros cuadrados en la India, en las montañas Ghats occidentales.
Es prácticamente el único ejemplar de su género, Asikabatrachus sahyadrensis, miembro de un grupo de anfibios antiguos. Especies similares solo se encuentran en las Seychelles.
No sólo el color púrpura (violeta) de la rana es inusual, sino también su cuerpo en sí: tiene una forma redondeada interesante.
La cabeza con hocico puntiagudo y nariz blanca parece muy pequeña en relación con el cuerpo.
Los ojos son pequeños, con pupilas horizontales.
La rana alcanza una longitud de hasta 9 cm. Sus patas están orientadas hacia afuera, como las de otros anfibios.
Las patas traseras son ligeramente más largas que las delanteras y están equipadas con pies palmeados.
Las ranas moradas hembras son mucho más grandes que los machos.
Estas ranas llevan un estilo de vida subterráneo, como los topos, pasando casi toda su vida cavando madrigueras y alimentándose de insectos, termitas y gusanos.
La rana morada tiene un excelente olfato y tacto. Pero sus ojos son casi completamente ciegos.
Aunque parece grueso y torpe, en realidad puede cavar un agujero de hasta 3,7 metros de profundidad en menos de 5 minutos.
Estos anfibios salen a la superficie sólo una vez al año durante 2 semanas durante la temporada de lluvias.
En esta época comienza la época de apareamiento de las ranas en las orillas de los embalses.
Para aparearse, el macho se adhiere a la hembra por detrás utilizando una secreción pegajosa.
Los huevos se ponen en el agua. Después de un tiempo, eclosionan los renacuajos.
Estos anfibios únicos se encuentran actualmente al borde de la extinción y figuran en el Libro Rojo. Tras sobrevivir a la Edad de Hielo y a poderosos cataclismos, no son rival para los humanos. Su ya pequeño hábitat se reduce cada año.


















