¿Qué sonidos emitidos por los humanos son considerados por los gatos como terriblemente groseros e indecentes?

Los gatos reaccionan con intensidad a los sonidos, no solo de otros animales, sino también de los humanos. A menudo, incluso un susurro puede hacer que agucen el oído, interpretando un sonido amigable como la fuente de algo desagradable.

Cualquier sonido fuerte

Cuando los gatos oyen sonidos fuertes, su cerebro los procesa al instante para determinar si indican peligro. Si un gato no está seguro de su seguridad, su comportamiento incluirá correr o esconderse.

Los gatos pueden oír sonidos mucho más agudos que los humanos. Esto significa que gritarle a un gato puede indicar estrés. Toda regla tiene su excepción, y esta no lo es: un gato puede comportarse con calma en una habitación con música alta. Esto tiene una explicación: el gato decide por sí mismo a qué sonido responder. Más precisamente, presta atención a si el sonido fuerte se dirige a él. Si el sonido proviene de los altavoces y el gato no corre peligro, está tranquilo.

En cuanto le levantes la voz al interactuar con ella, el animal empezará a escuchar y a desconfiar. Puedes sentarte frente a ella y decirle lo maravillosa que es, cuánto la quieres y su carita peluda. En realidad no la estás regañando, pero los ruidos fuertes la confundirán.

¿Recuerdas cuántas veces tu mascota agachaba la cabeza, retrocedía unos pasos o simplemente se alejaba cuando le alzabas la voz? El consejo en esta situación es simple: háblale con voz tranquila para evitar que se estrese.

Sonidos de silbidos y resoplidos

En el reino animal, el silbido forma parte de una advertencia. Dado que los gatos evitan la confrontación física, recurren a la postura corporal y las vocalizaciones para disuadir a sus oponentes. Un gato que silba emite una advertencia verbal a su atacante.

El silbido forma parte de una respuesta defensiva que indica que un gato está agresivo, asustado y en peligro. Un gato que silba tiene miedo, pero está listo para luchar si es necesario. Se cree que los gatos producen un silbido que imita el de una serpiente y que puede ahuyentar a los atacantes.

Podemos silbarles y gruñirles cuando se portan mal o vuelven a comerse la flor favorita de mamá. Para nosotros, esto es un intento de señalarles el error. Sin embargo, el gato no se da cuenta y sigue comiendo la flor. Sí, puede alejarse, pegar la cabeza al cuerpo o sentarse de espaldas a ti. Para él, silbar es más bien un acto de agresión y una advertencia de tu parte. Al darse cuenta de que no hay consecuencias y de que ya no le prestas atención, continúa con lo que estaba planeando.

Estornudos y tos

Quizás hayas notado que tu gato te mira de forma extraña o sale corriendo cuando estornudas. Los gatos son animales de hábitos y rutinas. Les gustan las mismas cosas, y si algo perturba su pequeño mundo, reaccionan de inmediato. Los ruidos fuertes inesperados son una de las razones de esta reacción.

Algunos gatos reaccionan con más nerviosismo que otros a los sonidos de estornudos y tos. Esto puede deberse a la falta de exposición al ruido en sus primeros años o al recuerdo de una mala experiencia.

Algunas mascotas perciben un estornudo como un siseo y pueden reaccionar agresivamente o con cautela. En este caso, el gato te percibe como el agresor, ya que, según su visión del mundo, acaban de tener una pelea.

Cada gato es único y sus reacciones a los sonidos varían. Algunos pueden alejarse tranquilamente, mientras que otros atacarán.

Ahora entiendes por qué tu mascota puede reaccionar agresivamente a sonidos fuertes e inesperados. Esto significa que sabes cómo evitar hacerle daño.

Comentarios

1 comentario

    1. Vencedor

      ¿Tus gatos te contaron esto personalmente?