Aunque el dragón barbudo australiano es una mascota exótica que se ha popularizado recientemente, su popularidad es cada vez mayor entre los amantes de los reptiles debido a su adaptabilidad al cautiverio, su fácil cuidado, su carácter dócil y su tamaño moderado, además de su llamativa apariencia. Por supuesto, antes de adquirir una mascota tan singular, es importante investigar sus necesidades de cuidado.
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Hábitat y estilo de vida natural del dragón barbudo
El lugar donde los lagartos exóticos viven libremente en estado salvaje son las regiones central y sur de Australia; los agamas nunca se encuentran cerca de la costa del mar. Hábitat natural: zonas áridas, rocosas, desérticas y semidesérticas, bosques secos, matorrales de arbustos.
Estos reptiles son activos durante el día, desplazándose y cazando tanto en el suelo como en los árboles, ocultándose en madrigueras, rocas y arbustos. Los dragones barbudos limitan su territorio y no lo abandonan. Esperan a que pase el calor en refugios o en zonas bien ventiladas de los árboles.
Apariencia y vida útil
Estos reptiles fueron clasificados a principios del siglo XX. El dragón barbudo pertenece al género Pogona, que incluye varias especies:
- Pogon barbata;
- Pogon henrylawsoni;
- Pogona microlepidota;
- Mínimos de Pogon;
- Pogon menor;
- Pogona nullarbor;
- Pogona vitticeps.
La más común es Pogona vitticeps, que en latín significa "barbudo con diadema bulbosa". Los reptiles recibieron este nombre debido a las espinas alrededor de las orejas y la garganta, que se asemejan a una barba, y la bolsa debajo del cuello, que puede hincharse y oscurecerse cuando el agama está en peligro o durante la temporada de apareamiento.
Un animal adulto mide entre 35 y 60 cm de longitud, incluyendo la cola, y pesa aproximadamente 300 g. La cola es entre 1,5 y 2 veces más larga que el cuerpo. La cabeza triangular está provista de aberturas auditivas laterales y el cuerpo es plano con dos filas de espinas.
A pesar de su apariencia amenazante, las espinas y escamas son bastante suaves al tacto y tienen una textura agradable, a diferencia de la iguana, más dura y escamosa.
El agama se distingue por sus dedos con largas garras, una boca ancha y dientes afilados: usa los dientes delanteros para agarrar la comida y los traseros para masticarla. Puede atrapar insectos con la punta pegajosa de su lengua.
Coloración y diferencias sexuales
El color de piel más común es gris o marrón, con escamas que a menudo forman un patrón similar a manchas o rayas, más pronunciado en los ágamas jóvenes y prácticamente invisible en los adultos. El vientre es más claro. La piel puede cambiar ligeramente de color dependiendo de las condiciones de mantenimiento, la temperatura ambiente y el estado general del animal. Hay ejemplares con diferentes tonalidades, desde el rojo hasta casi el blanco.
La principal diferencia entre machos y hembras es que su cola es significativamente más gruesa en la base y la bolsa del cuello se vuelve negra o azul oscuro durante la temporada de apareamiento, mientras que en las hembras es beige o naranja.
Según el color de piel, los dragones barbudos se dividen en los siguientes tipos:
- Morfos blancos (morfo blanco);
- Morfos amarillos (morfo amarillo);
- Morfos naranjas
- Morfos de patrones de tigre (patrón de tigre);
- Morfos negros (morfo negro);
- Morfos rojos (morfo rojo).
Morfos desarrollados por criadores:
- Dragones Barbudos Gigantes Alemanes — "Gigante Alemán". Desarrollado por criadores alemanes, este morfo se cruza libremente con cualquier otra raza y es de gran tamaño.
- Los morfos de la tortuga laúd italiana son "agamas laúd". Criados en Italia, presentan escamas menos espinosas. Algunos ejemplares pueden carecer prácticamente de espinas laterales.
- Los dragones de seda son un cruce entre los dragones laúd. Su piel es casi lampiña, muy agradable, suave y sedosa al tacto. Sin embargo, son muy sensibles a los rayos UV y propensos a la sequedad. Requieren un cuidado más cuidadoso que el dragón barbudo estándar.
- Dragones Dunner: se distinguen por las púas que crecen en sus barbas y las rayas verticales blancas en sus colas.
- Los morfos translúcidos son translúcidos. Este rasgo es más pronunciado en reptiles jóvenes.
- Los morfos leucísticos son de color claro; su piel no produce pigmentos oscuros. Los verdaderos morfos leucísticos ni siquiera deberían tener uñas negras.
- Los dragones Witblits son agamas de color blanco puro, sin marcas. Nacen más oscuros, pero al madurar, su color debería volverse blanco puro.
- Los dragones de espalda plateada japoneses nacen con el mismo color que los agamas normales, pero se vuelven más claros con la edad y aparece un tinte plateado en sus espaldas.
Esperanza de vida de los dragones barbudos en cautiverio
La vida útil de un lagarto mascota depende del cuidado, la iluminación y la nutrición adecuados. En un zoológico, un dragón barbudo puede vivir hasta 10-12 años, pero en un departamento suele vivir menos, 6-7 años. Algunos criadores afirman que estos reptiles viven hasta 40 años en cautiverio, pero esto es un mito.
El Hydrosaurus sailfin agama puede vivir en cautiverio hasta 24-26 años, siempre que no se le permita volverse obeso, se mantenga un ritmo y el terrario sea mucho más grande que el tamaño del reptil, para que pueda moverse libremente.
Cómo elegir un dragón barbudo
Antes de adquirir un reptil como mascota, asegúrese de que esté completamente sano. Los dragones jóvenes suelen arrancarse los dedos o la punta de la cola con mordiscos, por lo que este defecto es bastante común y se considera prácticamente normal e inofensivo. Sin embargo, conviene examinar con más detenimiento otros signos:
- Presencia de heridas o lesiones. Se debe inspeccionar minuciosamente el lagarto antes de comprarlo: no debe presentar heridas recientes, cicatrices (incluso curadas), úlceras ni otros defectos en su cuerpo.
- Integridad corporal. Los dragones barbudos, al igual que otros lagartos, no pueden regenerar partes de su cuerpo. Por lo tanto, si un dragón pierde la cola, definitivamente no le volverá a crecer.
- Los ojos y las fosas nasales deben estar limpios: no debe haber secreciones alrededor de ellos ni líquido ni espuma cerca de la boca.
- Actividad. Es mejor observar al reptil elegido durante un tiempo, ya que no puede mantener una actividad constante. Sin embargo, si su agama se muestra constantemente letárgico e inactivo, es una señal de alerta, ya que estos animales son bastante activos en la naturaleza.
Vídeo: Cómo elegir un lagarto sano
Características de mantenimiento y cuidado
Mantener dragones barbudos en un apartamento no es particularmente difícil, pero para garantizar su bienestar y longevidad, es necesario mantener condiciones climáticas cercanas a su entorno natural.
Diseño de terrario
Se necesita un terrario para mantener a los agamas; una jaula solo se puede usar temporalmente, como jaula de transporte. El terrario debe estar diseñado para reptiles, ser horizontal y tener la longitud suficiente. Los ejemplares jóvenes pueden alojarse en un recipiente de al menos 100 litros, pero se debe tener en cuenta su ritmo de crecimiento; esto significa que pronto necesitarán un recipiente más grande. El tamaño óptimo de un terrario para un lagarto adulto es de 80x45x45 cm, con un volumen de 200 litros, pero cuanto más largo sea el recipiente, mejor. Para dos o tres individuos, se requiere un terrario con unas dimensiones mínimas de 100 x 50 x 50 cm. El recipiente puede ser de vidrio o plástico, pero debe estar libre de bordes afilados y rebabas.
Es mejor cubrir el terrario con una rejilla en la parte superior para asegurar la ventilación y evitar la condensación. Acceda al terrario por un lateral, ya que una mano baja puede ser percibida como peligrosa por la lagartija.
Se recomienda colocar el recipiente a mayor altura del suelo para mayor seguridad de los reptiles. Los dragones barbudos son muy activos, por lo que es mejor mantenerlos en un terrario de libre movimiento. No se recomienda dejarlos correr por la vivienda, especialmente por el suelo.
En mi opinión, lo mejor es criar a estos animales individualmente. Suelen pelear y simplemente experimentan presión psicológica, lo que puede provocar que el lagarto más débil se estrese constantemente, se vuelva letárgico, se debilite, pierda el apetito, enferme e incluso muera.
Vídeo: Preparación de un terrario
Luz diurna e irradiación
Los ágamas suelen requerir de 12 a 14 horas de luz natural. Durante el invierno, se recomienda encender una lámpara UV de 13 a 14 horas diarias. Se recomienda colocar lámparas dentro del terrario para evitar la pérdida de luz; la distancia desde el fondo debe ser de 25 a 30 cm.
Se recomienda usar lámparas UVB 7-8%, aptas tanto para iluminación como para irradiación. Las lámparas de eritema también se utilizan para este fin: durante 5 minutos, 3 veces al día.
Puede sustituir las lámparas especiales por calentadores UV, utilizándolas durante 1 o 2 minutos a una distancia mínima de 50 cm durante una semana, como máximo una vez al mes. Al utilizar lámparas de eritema y calentadores UV, el interior del terrario debe estar seco.
Invernada
En el hemisferio sur, donde viven naturalmente los dragones barbudos, el invierno ocurre entre junio y agosto. Durante este período, se recomienda que estos reptiles hibernen siguiendo ciertas pautas.
- A lo largo de 14 días, la duración de la iluminación y la calefacción se acorta gradualmente.
- Cuando las horas de luz llegan a las 6 horas, se apaga la calefacción y se deja de alimentar a las lagartijas.
- Después de otros 7 días, se trasladan a un recipiente separado con buena ventilación y una temperatura de 15-18 °C.
- Una vez a la semana, se rocía con agua la tierra, compuesta de aserrín húmedo o musgo esfagno, y se coloca periódicamente una botella de agua en el recipiente. Si el animal se encuentra bien, la hibernación dura unos dos meses.
Para que las aves despierten de la hibernación, aumente la iluminación y la calefacción en la misma secuencia. Cuando las horas de luz alcancen las 6, comience a alimentarlas. Los agamas jóvenes no requieren pasar el invierno tanto como los lagartos maduros, pero aun así es aconsejable hacerlo. Muchos propietarios de reptiles practican la hibernación durante los meses de invierno, pero esto sólo es posible para individuos nacidos y criados en un terrario o que han vivido en cautiverio durante varios años.
Calefacción
Dado que los dragones barbudos están acostumbrados a climas cálidos y áridos, su temperatura debe ser alta, entre 30 y 40 °C. Es mejor no superar esta temperatura para evitar quemaduras. El sobrecalentamiento es especialmente peligroso para los dragones jóvenes. No se recomienda el uso de rocas con calefacción interna. Se puede proporcionar a los dragones jóvenes un lugar para tomar el sol orientado hacia abajo (una lámpara incandescente de bajo voltaje o un reflector) con una temperatura diurna de 32-33 °C y una temperatura nocturna de 22-24 °C. En lugar de calefacción localLa temperatura debe medirse con un termómetro bueno y preciso directamente en el punto debajo de la lámpara. Es fundamental crear también un rincón “frío” donde el reptil pueda refrescarse – 22–24 °C (por la noche 18–20 °C).
Se puede colocar un trozo de madera flotante, un bloque de madera, una rama, una repisa o un pequeño puente debajo de la zona de asoleamiento para que el agama trepe y alcance la temperatura deseada. En la zona más fría, se pueden colocar ramas o madera flotante como refugio, o se puede construir una madriguera con un recipiente con tapa, un agujero en el lateral para entrar y arena húmeda en el fondo.
Es importante asegurarse de que no haya corrientes de aire en el terrario, de lo contrario el lagarto podría enfermar.
Los niveles de temperatura y humedad deben controlarse regularmente, asegurándose de que no excedan los límites recomendados. Se recomienda usar dos termómetros (uno para cada zona fría y otro para cada zona caliente) y un higrómetro. También se puede usar un termómetro e higrómetro combinados diseñados para reptiles.
Agua
Muchos agamas apenas beben, ya que dependen principalmente de vegetales y verduras suculentas para hidratarse. Sin embargo, es fundamental cambiar regularmente el agua de su bebedero con agua limpia y fresca para mantener la humedad, especialmente durante la época de muda. El terrario no debe estar demasiado húmedo. Una vez al día, por la mañana o por la noche, se pueden rociar las paredes del terrario con agua limpia (para animales jóvenes, 2-3 veces al día). Esto imita el rocío y los reptiles también lamerán felizmente la humedad de las paredes o decoraciones.
Baños
Los dragones barbudos no requieren baños regulares; solo en ciertas situaciones: si se deshidratan (por ejemplo, después de la hibernación), para prevenir enfermedades durante los meses más cálidos, durante la muda de piel o si se ensucian mucho. En estos casos, se sumerge al reptil en un recipiente con un poco de agua tibia (a unos 35 °C), con la cabeza siempre hacia arriba.
Vídeo: Cómo bañar correctamente a un dragón
¿Qué tipo de suelo es adecuado para las agamas?
A los ágamas les encanta excavar en el sustrato, por lo que este debe tener al menos 10 cm de grosor. Es recomendable usar sustratos especiales para reptiles, eligiendo aquellos que imiten la vegetación. Para los ejemplares jóvenes, son adecuadas las servilletas de papel o de tela gruesa, el papel higiénico o las esterillas de celulosa comprimida. Los acuarios de los adultos pueden llenarse con arena o guijarros de al menos 10 mm de diámetro. No utilice grava, aserrín, rocas o arena en un terrario juvenil. Los reptiles a menudo comen tierra, lo que representa un riesgo para la salud: las partículas obstruyen sus intestinos y pueden causar la muerte.
Refugios y decoración
Los dragones barbudos necesitan un lugar donde esconderse. Los escondites tienen diversas formas: casas, estantes, rocas. Puedes comprarlos en una tienda de mascotas o hacer los tuyos propios. La condición principal es que en el refugio haya suficiente espacio para que el lagarto pueda moverse libremente. No es necesario tocar el refugio ni retirarlo durante el día.
Las paredes del terrario se pueden decorar con material decorativo, dándoles forma de rocas para que el reptil trepe. Se pueden colocar piedras planas y oscuras, que absorben bien el calor, debajo del punto de asoleamiento.
Al elegir ramas para decorar, es recomendable eliminar la corteza y los insectos con antelación para evitar que el agama los ingiera. Remojar la rama puede solucionar estos problemas. Simplemente sumerja la rama preparada en agua y manténgala ahí un rato: parte de la corteza se desprenderá sola.
Vídeo: Cómo cuidar a los dragones barbudos
Fundamentos de nutrición
En la naturaleza, los dragones barbudos son omnívoros, lo que significa que pueden consumir tanto materia vegetal como animal. Sin embargo, su dieta depende de la edad y el tamaño del lagarto. Los dragones jóvenes están en pleno crecimiento, por lo que requieren mucha proteína para lograrlo, por lo que prácticamente no consumen fibra durante este período. La proporción de alimentos para individuos jóvenes: 80% - insectos y pequeños animales, 20% - verduras, frutas, verduras. Para los adultos maduros, la proporción se invierte (80 % de alimento vegetal, 20 % de alimento animal). Si los agamas jóvenes no consumen el alimento vegetal inmediatamente, se les deja en un comedero plano y bajo durante un día. Los animales jóvenes reciben alimento rico en proteínas tres veces al día, en una cantidad que puedan consumir en 10 a 15 minutos. Se retira cualquier resto de alimento.
Los dragones adultos son propensos a la obesidad si se mantienen en casa, por lo que no deben sobrealimentarse. Los trozos de comida no deben ser más grandes que la distancia entre los ojos del dragón para evitar que se atragante.
Alimentos para animales
Los dragones barbudos comen todo tipo de insectos, pero es mejor alimentarlos con escarabajos comprados en una tienda de mascotas, ya que los que se capturan al aire libre pueden ser portadores de parásitos o estar contaminados con insecticidas. En casos extremos, se les puede alimentar con insectos silvestres (grillos, saltamontes, cochinillas de humedad, etc.), pero solo si no son venenosos y se capturan lejos de ciudades y campos.

La proporción de alimentos para los individuos jóvenes debe ser de 80% de proteínas y 20% de alimentos vegetales, y viceversa para los adultos.
Insectos adecuados para la alimentación de los dragones barbudos:
- grillos (domésticos, bananeros, etc.);
- cucarachas (no domésticas);
- escarabajos de la harina;
- Zofobas.
Los agamas también comen caracoles, lombrices de tierra, huevos y se les puede dar roedores recién nacidos y carne magra aproximadamente una vez al mes.
Vídeo: Alimentando a un lagarto con grillos
Alimentos vegetales
Las verduras y las hojas de las plantas son la base de la dieta de los agamas adultos y una fuente de vitaminas y minerales esenciales. Antes de dárselas, deben rallarse o picarse finamente. Las lagartijas pueden alimentarse con:
- zanahoria;
- repollo;
- nabo sueco;
- calabaza;
- hojas de lechuga, tradescantia y diente de león;
- hojas de zanahoria;
- perejil, alfalfa, etc.
Los agamas se desarrollan con una dieta similar a la de las iguanas verdes o las tortugas. Al igual que las iguanas, los agamas tienen una excelente visión del color, por lo que se sienten atraídos por alimentos con tonos vibrantes (rojo, amarillo, verde). Los reptiles pueden comer manzanas, peras y plátanos, pero aún así no se recomienda darles frutas.
Es importante que las lagartijas ingieran calcio, por lo que se les administran diversos suplementos minerales, mezclados con el alimento proteico, y se pueden espolvorear cáscaras de huevo trituradas en su comedero. Se añaden multivitaminas y suplementos para reptiles mensualmente. Administrar según las instrucciones.
Vídeo: Cómo alimentar adecuadamente a un dragón barbudo con comida de hojas
Reproducción y crianza
Los agamas son una especie ovípara. Alcanzan la madurez sexual alrededor de los dos años de edad. La reproducción ocurre después de la hibernación. Para lograrlo, los reptiles se exponen gradualmente a la radiación y se les administran suplementos de vitamina E en su alimento. Cuando los machos adquieren la coloración brillante de la garganta, se les presenta a las hembras (entre sesiones de reproducción, es mejor mantenerlos separados). Se observa el comportamiento de la hembra: si no muestra interés y permanece inmóvil, se la retira, ya que no está lista para reproducirse. El intento se repite después de 2-3 días. Las hembras indican que están listas para el apareamiento asintiendo con la cabeza, moviendo la cola y levantando las patas. Los machos se levantan sobre las patas delanteras e inflan la garganta. El proceso de apareamiento dura de 3 a 5 minutos.
La puesta de huevos ocurre entre los 45 y 65 días. Para ello, la hembra debe cavar una madriguera de al menos 40 cm de profundidad. Por lo tanto, se la coloca en un terrario aparte con una capa de arena suficientemente profunda y humedecida por debajo, o se le proporciona un recipiente adicional. Allí, la lagartija pone sus huevos y los entierra.
La nidada consta de entre 9 y 25 huevos, pero algunos pueden no estar fertilizados. Los huevos se colocan en una incubadora a una temperatura de 27 a 31 °C (cuanto más alta sea la temperatura, más rápida será la eclosión). La temperatura puede reducirse a 24 °C por la noche. El período de incubación es de 50 a 90 días. Las crías de ágama comienzan a alimentarse aproximadamente dos días después de la eclosión. Una hembra puede poner dos nidadas por temporada.
Enfermedades y tratamientos para los dragones barbudos
Las enfermedades más comunes observadas en dragones barbudos cautivos son:
- La neumonía puede ocurrir debido a bajas temperaturas o corrientes de aire en el terrario. Los síntomas incluyen goteo nasal y respiración bucal. El tratamiento consiste en ampicilina, un antibiótico, durante 7 días si el reptil presenta mucosidad en la boca, y de 9 a 15 días si la enfermedad se caracteriza por sibilancias. El intervalo entre dosis es de 72 horas.
- Los ácaros pueden aparecer si sobra comida. En este caso, es necesario desinfectar el terrario.
- La deficiencia de calcio es muy común en los ágamas. Provoca inestabilidad, dolor en las patas e hinchazón. El tratamiento consiste en administrar un suplemento de calcio con vitaminas A, B y D3 durante una semana. Cualquier síntoma de deficiencia de calcio, como pérdida de apetito, disminución de la movilidad, deformidades óseas o hinchazón de la laringe, requiere una consulta inmediata con un herpetólogo.
- Necrosis tisular. Debido a una mala alimentación, una infección o un debilitamiento general del sistema inmunitario, la cola de un reptil puede secarse y caerse. Sin embargo, esto solo es peligroso en animales jóvenes.
- La salmonelosis es una infección bacteriana intestinal que puede causar la muerte en lagartijas. Los síntomas incluyen rechazo a comer, diarrea, regurgitación y pérdida de peso. El tratamiento consiste en el antibiótico cloranfenicol, administrado por sonda nasogástrica de 2 a 3 veces. También se administra Bactrim durante 7 días.
- La cloacitis es una inflamación de la cloaca. Se caracteriza por secreción purulenta durante la defecación, seguida de dificultad para defecar. El tratamiento consiste en disolver Tetravil en agua tibia e inyectarlo en los intestinos del agama mediante un catéter. La cantidad de líquido necesaria depende del peso del reptil.
- La estomatitis es una inflamación de la mucosa oral. Se produce como resultado de una deficiencia de vitaminas A y C o de un daño mecánico. Un tono pálido y azulado en la cavidad oral, con vasos sanguíneos visibles, indica la afección. En este caso, la boca del agama se trata con una solución al 1% de dioxidina, yodo o ectericida. Las zonas afectadas se lubrican con ungüento de Neosporina o Polisporina dos veces al día durante una semana. También se administra vitamina C.
- Obstrucción intestinal: puede ocurrir debido a la ingestión de partículas de lecho y causar la muerte del lagarto. En este caso, se requiere cirugía.
La negativa a comer es el primer signo de la mayoría de las enfermedades, pero a menudo es causada por la sobrealimentación. Si el agama no come durante 2 días, pero bebe agua en cantidades normales, esto es normal. Al tercer día es necesario alimentarlo a la fuerza, darle un baño tibio y observar atentamente otros síntomas.
Vídeo: Historia del caso y tratamiento del dragón barbudo
Doma y comportamiento
Los dragones barbudos no necesitan entrenamiento especial; se adaptan fácilmente a los humanos. Sin embargo, es mejor no manipularlos con frecuencia a menos que sea absolutamente necesario. Una vez adquiridos, el proceso de aclimatación a su dueño debe ser gradual. Puedes acariciar suavemente la barbilla del lagarto a diario, sin ser agresivo. No es necesario intentar agarrarlo inmediatamente con las manos o sacarlo de su escondite.
Muchos lagartos, incluidas las iguanas, suelen ser entrenados para pasear con un arnés. Esto no es adecuado para los agamas: tienen una estructura corporal única y una columna vertebral muy frágil, que puede dañarse con un tirón del arnés. Los agamas deben transportarse en un contenedor especial y cerrado.
Muda del dragón barbudo
La frecuencia de la muda del agama depende de la edad, la tasa de crecimiento y el cuidado. Con un cuidado y una alimentación adecuados, esto sucede con bastante frecuencia, especialmente en agamas jóvenes y en crecimiento activo. La piel no se desprende completamente, sino por secciones. La muda suele comenzar por la cabeza, seguida del cuerpo y, por último, la cola. Si la muda es difícil (parte de la piel tarda mucho en desprenderse), intente retirar con cuidado la piel restante, humedeciéndola con agua tibia.
Es importante asegurarse de que la piel restante no se acumule en la cola ni la comprima, ya que esto puede provocar necrosis tisular y la consiguiente pérdida de la cola. No se debe dejar piel vieja en el cuerpo para evitar el desarrollo de hongos debajo.
Vídeo: Cómo se produce la muda
Los dragones barbudos se adaptan bien a la vida en apartamentos, no requieren equipos costosos ni comida exótica, y se adaptan rápidamente a los humanos. Sin embargo, para garantizar la buena salud y longevidad de tu mascota, es importante seguir cuidadosamente las pautas de alimentación, la configuración del terrario y las recomendaciones de cuidado.


























