Mientras pasean por el parque, a veces la gente les tira restos de comida a los pájaros. Generalmente, son semillas de girasol y productos horneados. Es casi tentador darles un pequeño capricho. Pero resulta que esta costumbre no tiene nada de bueno.
El pan es perjudicial para las palomas.
Contrariamente a la creencia popular, no se debe alimentar a las aves con pan rallado ni otros productos horneados. Esta no es una dieta completa y puede causarles intoxicación. Los alimentos adecuados incluyen mijo, avena, cebada, semillas (pero no tostadas), frutos secos y trigo. También se puede alimentar a las aves con una fórmula especial, según lo recomendado por los ornitólogos. Sin embargo, es poco probable que alguien se moleste en ir a la tienda de mascotas a comprar comida especial para pájaros. De hecho, la mayoría de la gente ni siquiera lo considera.
El pájaro pierde su instinto de supervivencia independiente.
Como cualquier ser vivo, las palomas se acostumbran a ciertos comportamientos. Tras alimentarlas varias veces, comienzan a congregarse sistemáticamente en el lugar donde se han acostumbrado a buscar alimento. Con el tiempo, dejan de buscar comida por sí solas. Es importante preguntarse: ¿están preparados para asumir la responsabilidad de estas aves?
Las palomas son portadoras de infecciones.
Se sabe que las palomas se encuentran entre las aves más impuras. Suelen padecer enfermedades infecciosas, aunque el individuo que intentó comer de la mano humana no parecía estar enfermo. Los ornitólogos aconsejan evitar las zonas donde se congregan grandes cantidades de palomas. La aparición repentina de infecciones respiratorias agudas, gripe, clamidia y problemas del sistema nervioso y del bazo son posibles consecuencias del contacto cercano entre estas aves y los humanos.
¿Por qué está prohibido alimentar a las palomas en algunos pueblos?
Algunas autoridades municipales imponen multas a quienes alimentan a las aves sin permiso. Este acto de bondad puede resultar en una multa cuantiosa. Además, la comida esparcida en la acera atrae ratas y otros roedores. Los excrementos de aves también son un motivo de estas prohibiciones.
Por lo tanto, alimentar a las palomas al aire libre no es seguro. Puedes contraer fácilmente una enfermedad infecciosa o causar molestias a los demás. Si te apetece compartir algo sabroso con las aves, al menos conviene hacerlo de forma adecuada: nada de pan, solo cereales.
Natalia
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