Se sabe desde hace tiempo que la interacción con mascotas tiene un efecto positivo en los humanos. Este principio se ha utilizado para desarrollar un método para tratar ciertas enfermedades con perros, gatos, caballos e incluso delfines. Esta idea fue propuesta por primera vez por el psicoterapeuta estadounidense Boris Levinson. En este trabajo solo se utilizan animales especialmente entrenados.
Felinoterapia
Mucha gente tiene gatos como mascotas, pero no todos conocen sus propiedades curativas. Se cree que el sonido de su ronroneo estimula la liberación de serotonina en el cuerpo humano. Esta "hormona de la felicidad", como se la suele llamar, mejora el estado de ánimo y protege contra la depresión. También alivia la taquicardia y el dolor cardíaco. Los gatos no son tan sociables ni manejables como los perros. Son amantes de la libertad y, a veces, pueden comportarse de forma impredecible.
Pero estas adorables criaturas son maravillosas para aliviar el estrés y el insomnio. Cuando se suben al regazo del paciente y empiezan a ronronear cariñosamente, este se relaja, lo que ayuda a reducir el dolor muscular y articular. Jugar con un gato enérgico o alimentarlo anima al paciente a hacer un poco de ejercicio.
Canisterapia
Los perros son considerados líderes en el campo de la terapia asistida con animales. En muchos países, estos animales trabajan actualmente en clínicas para niños y adultos, y se llevan a hospicios y residencias de ancianos. Los pacientes que no cooperan con los médicos conectan fácilmente con los perros. Este "terapeuta" peludo ayuda a establecer una relación de confianza con el paciente. Sin embargo, solo los animales no agresivos y resistentes a los estímulos externos pueden convertirse en médicos.
La caniterapia tiene una amplia gama de indicaciones. Facilita la recuperación tras una enfermedad prolongada, devuelve el interés por la vida a quienes experimentan apatía y promueve el autocontrol. Diversos estudios han demostrado que acariciar a un perro reduce la presión arterial. Esto es importante para quienes padecen hipertensión y problemas cardíacos. Los psiquiatras y psicólogos suelen utilizar perros como asistentes en su trabajo. Esto no es sorprendente, ya que la mayoría asocia a estos animales con protección, amabilidad y cuidado.
Hipoterapia
La interacción con caballos produce resultados positivos en la rehabilitación tras accidentes cerebrovasculares y lesiones. Las personas con problemas de salud mental se sienten mejor después de estas actividades. Estos animales, elegantes y poderosos, ayudan a aumentar la resiliencia psicológica y a minimizar la ansiedad.
Montar a caballo con regularidad mejora la función vestibular y alivia la tensión muscular. Se recomienda la hipoterapia para personas con problemas musculoesqueléticos. Montar a caballo ayuda a los niños con parálisis cerebral a aprender a controlar mejor su cuerpo, a experimentar estimulación emocional y a superar sus miedos.
Terapia con delfines
La interacción con estas inteligentes y amigables criaturas marinas se recomienda principalmente para niños con autismo, síndrome de Down, trauma psicológico y parálisis cerebral. Son muy fáciles de entrenar y capaces de interactuar con las personas. Nadar con delfines tiene un efecto beneficioso sobre el sistema nervioso, es relajante y ayuda a restaurar las funciones cerebrales responsables del habla, la coordinación motora, etc. Este enfoque ayuda a las personas introvertidas a abrirse. Se basa en el juego colaborativo, lo cual resulta agradable para todos los participantes.
Las intensas emociones del contacto con estas asombrosas criaturas estimulan la producción de endorfinas. El ultrasonido emitido por los delfines tiene un efecto positivo en la psique de los pacientes. La inmersión en el agua, donde se puede experimentar libertad de movimiento, también contribuye. Aunque estos centros son costosos de operar, este método ha ganado popularidad en todo el mundo.
Entomoterapia
Este tipo de terapia utiliza insectos con fines medicinales. Las propiedades beneficiosas de la miel, el propóleo y el ácido fórmico son bien conocidas. La apiterapia, o tratamiento con abejas, tiene una amplia gama de aplicaciones. Estas abejas sanadoras se utilizan para aliviar el dolor asociado con la artrosis, la artritis, la mialgia y el reumatismo.
Las picaduras de abeja son dolorosas, pero los pacientes están dispuestos a soportarlas para obtener resultados positivos. Este tratamiento es eficaz para las varices, el asma y la esclerosis múltiple. El secreto reside en colocar abejas en puntos específicos del cuerpo donde se estimulan las terminaciones nerviosas.
La terapia asistida con animales no es la panacea, pero puede ayudar con ciertos problemas. Se obtienen los mejores resultados con un enfoque integral, combinado con medicación y otros procedimientos necesarios. El éxito depende no solo de la especie animal específica, sino también de un programa de tratamiento bien diseñado.
