Las infestaciones de garrapatas son un problema común en personas, perros y gatos. Aunque la mayoría de los gatos viven en interiores, las garrapatas pueden introducirse accidentalmente en la ropa. La temporada alta de garrapatas es de abril a octubre. Un encuentro con este insecto siempre es alarmante para los dueños de mascotas, ya que una picadura de garrapata puede causar no solo molestias y dolor, sino también infección.
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Los principales síntomas de una picadura de garrapata
Los dueños de gatos suelen dejar que sus mascotas salgan a pasear. Los gatos en casas particulares pasan mucho tiempo al aire libre. Estas mascotas tienen un alto riesgo de picaduras de garrapatas.
Y, aunque las picaduras suelen ser indoloras, puedes determinar que esto ha sucedido por el comportamiento de tu peludo amigo:
- falta de apetito;
- debilidad, pasividad, falta de humor y alegría;
- irritabilidad y un deseo constante de rascarse la zona de la picadura.
Después de cada paseo, revise a su gato para ver si tiene garrapatas. Realice la inspección con buena iluminación, bajo una lámpara potente o en el alféizar de una ventana. Péinelo con un peine, separando el pelo. También puede usar un secador de pelo. Cuando las garrapatas se posan en su gato, buscan la piel suave, donde se adhieren con mayor facilidad y donde el gato no puede quitárselas por sí solo. Preste especial atención a las siguientes zonas:
- estómago;
- axilas;
- orejas;
- ingle;
- cruz de caballo;
- codos;
- cuello.
En apariencia, una garrapata se asemeja a un escarabajo o una araña: cuerpo pequeño, cuatro pares de patas largas y cabeza diminuta. A veces es bastante difícil de detectar: el insecto aún no se ha adherido y ha estado bebiendo sangre, y debido a su pequeño tamaño, puede ser difícil de ver entre el denso pelaje.
Es posible que no notes el insecto si se cae solo o si el gato se lo rasca. En este caso, conviene examinar la piel con más atención. Aparecerá enrojecimiento y una ligera hinchazón en la zona de la picadura. La picazón también puede hacer que el gato se rasque la herida.
Mientras se alimentan, las garrapatas crecen hasta alcanzar un tamaño de entre 1,5 y 2 cm, alcanzando el tamaño de un guisante. Estas garrapatas se palpan fácilmente con la mano.
Primeros auxilios para una picadura de garrapata
Si descubre una garrapata adherida durante el examen de su gato, debe retirarla para reducir el riesgo de infección y evitar molestias. A continuación, le indicamos cómo retirar una garrapata:
- Utilice guantes protectores (de goma, silicona o nitrilo) durante el procedimiento y asegúrese de lavarse las manos después;
- Las garrapatas se pueden extraer con pinzas y herramientas especiales de extracción (ganchos, placas, plumas de lazo) que se pueden comprar en farmacias. Sujete el insecto por la cabeza y gírelo suavemente.
- Intente eliminar el parásito por completo, sin separar el cuerpo de la cabeza. Cualquier resto de garrapata en la piel puede provocar supuración e infección.
A la hora de retirar una garrapata recuerda las siguientes recomendaciones:
- Nunca trate al insecto con aceite ni ningún líquido. En cuanto la garrapata empiece a atragantarse, escupirá sangre y saliva, lo que aumenta el riesgo de infección.
- Intenta retirar la garrapata con cuidado pero rápidamente. Si la molestas demasiado, intentará adherirse a tu piel con más fuerza.
- Si la garrapata está profundamente incrustada, no intente rascarla ni arrancarla. Esto no solo no la eliminará, sino que también dañará su piel.
No es raro que una garrapata se desgarre al ser extraída. Si esto ocurre, es mejor abandonar los intentos de eliminar los restos. Puedes tratar la herida con yodo y el cuerpo rechazará naturalmente el material extraño. Sin embargo, la mejor solución es acudir al veterinario.
Una vez extraída la garrapata, es necesario tratar la herida. Use antisépticos para desinfectar la piel:
- peróxido de hidrógeno;
- Aerosol de terramicina;
- clorhexidina;
- yodo;
- verde brillante;
- alcohol.
El sitio de la picadura puede permanecer inflamado durante una semana, por lo que es posible que quieras considerar tratar la herida:
- Después de la desinfección, aplique una pomada antibiótica (por ejemplo, Levomekol, Bioseptin). Esto ayudará a prevenir infecciones.
- Después de 5 a 10 minutos, trate la herida con ungüento de hidrocortisona para aliviar la picazón.
La garrapata extraída debe destruirse. Esto se puede hacer sumergiéndola en un recipiente pequeño con alcohol o insecticida. ¡No la tire por el inodoro ni el lavabo! Las garrapatas pueden sobrevivir en el agua y seguir infestando. Si es posible, envíe una garrapata viva a un laboratorio para que la analicen; esto le ahorrará molestias y le permitirá saber con certeza si el insecto está infectado.
Consecuencias peligrosas de una picadura de garrapata
Las garrapatas pueden transmitir enfermedades infecciosas graves. La infección penetra en el cuerpo a través de la saliva durante una picadura. El período de incubación es de aproximadamente 2 a 3 semanas. Por lo tanto, después de retirar la garrapata y la picadura, vigile el estado de su mascota, ya que la enfermedad podría no manifestarse hasta más adelante.
Enfermedades transmitidas por garrapatas:
- encefalitis;
- ehrlichiosis;
- piroplasmosis (babesiosis);
- citozoonosis;
- teileriosis;
- tularemia;
- hemabartonelosis.
La encefalitis es una enfermedad caracterizada por la inflamación del cerebro. Los principales síntomas de la encefalitis transmitida por garrapatas incluyen alteración de la coordinación motora, pérdida de audición o visión, parálisis, convulsiones, pérdida de apetito y fiebre. Desafortunadamente, los gatos que se recuperan de la infección solo recuperan algunas de las funciones perdidas, y la tasa de mortalidad en gatos domésticos por enfermedades inflamatorias cerebrales es de aproximadamente el 50%.
Anteriormente, la ehrlichiosis solo se detectaba en perros, pero recientemente ha aumentado el número de gatos infectados. La ehrlichiosis se transmite únicamente por garrapatas; los animales no pueden transmitir la enfermedad a humanos ni a otros animales. La enfermedad se manifiesta de forma muy aguda, con inflamación de los ganglios linfáticos, vómitos y diarrea, dificultad para respirar y apatía. En ocasiones, la ehrlichiosis se vuelve crónica, acompañada de anemia y parálisis.
Se considera que los gatos tienen una probabilidad mucho menor de contraer piroplasmosis que los perros. Sin embargo, los gatitos y los gatos con sistemas inmunitarios debilitados también son susceptibles a los efectos de la Babesia, el agente causante de la piroplasmosis, que destruye las células sanguíneas. La infección se manifiesta en etapas tardías de la vida (varios meses después de la infección).
- temperatura corporal alta;
- pérdida de apetito y de peso;
- ictericia;
- parálisis;
- presencia de sangre en la orina.
La citozoonosis es muy poco frecuente, pero suele causar la muerte de las mascotas. Un gato solo puede infectarse si la garrapata ha picado previamente a un lince. Los efectos devastadores aparecen en tres semanas. Los gatos experimentan depresión, anemia, fiebre, deshidratación e ictericia.
La teileriosis es una infección peligrosa que destruye las células sanguíneas y el tejido orgánico. Es poco conocida y la tasa de mortalidad de los animales infectados es del 80 %. También se acompaña de pérdida de apetito, pérdida de peso, coloración amarillenta de la piel, fiebre y agrandamiento del hígado y el bazo. Con mayor frecuencia, provoca coma hepático. Tras la recuperación, los gatos siguen siendo portadores del parásito.
La tularemia es una infección bacteriana que afecta los ganglios linfáticos, la piel y los pulmones. La bacteria causa inflamación purulenta en los órganos. Los principales síntomas son inflamación de los ganglios linfáticos y el bazo, úlceras bucales, fiebre e ictericia. Aún no se ha desarrollado un tratamiento eficaz.
La hemobartonelosis representa una grave amenaza para la salud y la vida de los gatos. Es una enfermedad infecciosa sistémica que altera la función hematopoyética. Los patógenos (hemobartonella) se adhieren a los glóbulos rojos y los destruyen. El período de incubación dura de una semana a un mes, y no todos los casos se manifiestan. Los signos más comunes de la enfermedad son:
- letargo e inactividad del gato;
- pérdida de peso significativa;
- respiración rápida y taquicardia;
- coloración amarillenta de la piel;
- anemia;
- agrandamiento del bazo.
Estas enfermedades infecciosas tienen síntomas comunes, lo que las hace muy difíciles de diagnosticar y requieren un tratamiento complejo y prolongado. Ante los primeros signos de enfermedad hay que contactar inmediatamente con un veterinario, ya que sólo en condiciones de laboratorio se puede hacer un diagnóstico correcto.El autotratamiento puede provocar la muerte de su mascota.
Las enfermedades infecciosas pueden transmitirse a los humanos y a otros animales, por lo que es importante aislar al gato y manipularlo con guantes médicos.
Desafortunadamente, no existen vacunas que garanticen proteger a su mascota contra estas graves enfermedades.
Vídeo: Cómo quitar una garrapata
Reseñas
Para quitar una garrapata, hay que girarla suavemente en una dirección por el cuerpo. De esta manera, no se rompe nada, sino que sale entera. Quité cientos, si no miles, de garrapatas cuando trabajaba en una peluquería canina.
La babesiosis felina es muy poco común en Rusia. Pero, por si acaso, vigile su apetito. Quitar una garrapata es muy sencillo: separe el pelo que la rodea, agárrela y, sin tirar, gírela en una dirección. Da igual en qué dirección. Gire y gire, y la garrapata saldrá, con patas y todo. Aplique un poco de desinfectante en la picadura. ¡Mucha suerte! Cuídese.
Llevo a mi gato a nuestra dacha todo el verano. La primera vez que le vi una garrapata, fui al veterinario (hace dos años), vi cómo se las quitaban, y ahora me opero yo misma... Dicen que los gatos no reaccionan, ¡pero los perros sí! Nuestra dacha está a las afueras de Moscú. La quito con pinzas, la giro y la saco; es fácil.
Los gatos suelen ser víctimas de las garrapatas. Estos diminutos insectos se introducen fácilmente en su suave piel, y su largo pelaje dificulta la detección del parásito. Es importante inspeccionar a tu mascota después de cada paseo para evitar consecuencias graves. Afortunadamente, no todas las garrapatas transmiten infecciones, pero es importante vigilar el estado de tu gato después de una picadura.










