Es probable que casi todos nos hayamos topado con estos desagradables parásitos al menos una vez en la vida al aire libre. Las garrapatas se consideran erróneamente insectos. De hecho, pertenecen a la subclase de los artrópodos, dentro de la clase de los arácnidos. Habitan principalmente en las capas superiores del suelo.
Tipos de garrapatas en la naturaleza y sus características.
Actualmente, se han identificado más de 47.000 especies de garrapatas en todo el mundo. Algunas son inofensivas para los humanos, pero la mayoría son hematófagas y pueden transmitir enfermedades peligrosas a través de sus picaduras. Analicemos las especies que representan una amenaza para los humanos.
ácaros gamásidos

El ácaro de la rata es un parásito que afecta principalmente a roedores, aunque ocasionalmente ataca a los humanos.
La garrapata de la rata, miembro de la familia Gamasidae, se alimenta de la sangre de roedores y pequeños animales. Este parásito mide tan solo 2,5 mm de largo. Tiene una cabeza con mandíbulas para morder y un abdomen ovalado de color claro con manchas marrones y una cubierta quitinosa resistente. La garrapata también tiene cuatro pares de patas de color marrón claro, que utiliza para arrastrarse sobre sus presas. Es portadora de tifus, peste (muy rara) y rickettsiosis. En casos de hipersensibilidad, una picadura puede causar una reacción alérgica, como urticaria o angioedema.
garrapatas argásidas
Esta especie habita principalmente en grietas, madrigueras o cuevas, y a veces se la puede encontrar en cobertizos o cobertizos. La garrapata tiene un cuerpo plano y ovalado con una cubierta quitinosa de color marrón claro, recubierta de pequeños tubérculos oscuros. La probóscide se encuentra en la cavidad abdominal, lo que la hace invisible desde arriba. Este arácnido varía en tamaño, de 3 a 30 mm.
Su principal alimento es la sangre animal, pero en raras ocasiones también pueden atacar a los humanos. Tras alimentarse de sangre, el cuerpo del parásito se vuelve marrón oscuro. La picadura de la garrapata es muy dolorosa y puede causar una reacción alérgica: la zona afectada se enrojece intensamente, luego se inflama y presenta picazón intensa.
La garrapata argásida puede transmitir enfermedades infecciosas graves a través de su picadura, como la borreliosis transmitida por garrapatas, la fiebre hemorrágica y la fiebre recurrente. La infección se produce en el primer minuto tras la picadura, por lo que, tras el contacto con una garrapata, es importante consultar a un médico lo antes posible.
ácaros del polvo
Esta especie de arácnido es imposible de ver a simple vista: su tamaño oscila entre 0,1 y 0,5 mm. Su cuerpo es ovalado, con cuatro pares de extremidades y mandíbulas que utiliza para capturar alimento.
Los ácaros del polvo habitan en los apartamentos: almohadas, tapicería, ropa de cama y ácaros del polvo. No beben sangre; se alimentan de células cutáneas muertas. Las sustancias contenidas en sus excrementos representan un peligro para los humanos. Las enzimas Der p1 y Der f1 presentes en estos excrementos ayudan a descomponer las células epidérmicas humanas y son alérgenos potentes para los humanos. Esto puede provocar las siguientes enfermedades:
- rinitis alérgica;
- asma bronquial;
- alergias respiratorias - con inhalación periódica de ácaros y sus excrementos;
- dermatitis atópica;
- conjuntivitis;
- rinoconjuntivitis;
- Edema de Quincke;
- acariasis profunda: cuando las garrapatas entran en el tracto gastrointestinal.
Garrapata de la taiga
La especie más conocida y extendida del planeta. Habita principalmente en las capas superiores del suelo y, para cazar, trepa por la hierba y los arbustos, donde se queda inmóvil, esperando a su presa. Su cuerpo consta de una probóscide y una trompa. En los chupasangres hambrientos, la probóscide apunta hacia adelante y es puntiaguda, lo que les permite moverse libremente entre el pelaje y las plumas de sus huéspedes. Los adultos tienen cuatro pares de patas. La longitud corporal de la hembra es de 3 a 4 milímetros, y la del macho, de 2 a 3 milímetros. El cuerpo es ovalado; en las hembras, aproximadamente un tercio de su longitud está cubierto por un denso escudo quitinoso; en los machos, el escudo cubre todo el cuerpo. El escudo protector es negro tanto en los machos como en las hembras, lo que hace que los machos parezcan completamente negros, mientras que el cuerpo de las hembras hambrientas es de color rojo oscuro o marrón rojizo.
Las hembras se alimentan durante 6 a 10 días; tras saciarse, su tamaño corporal aumenta de 7 a 8 veces, alcanzando 200 veces su peso inicial. Una vez saciada, la hembra se separa de su huésped y busca un lugar apartado para poner sus huevos.
La garrapata de la taiga transmite enfermedades peligrosas para los humanos. Entre ellas, destacan la encefalitis transmitida por garrapatas y la enfermedad de Lyme, que pueden ser mortales si no se busca atención médica de inmediato.
Determinación de una garrapata como portadora de enfermedades mediante signos externos
Mucha gente cree erróneamente que el color de una garrapata puede determinar si está infectada. Sin embargo, es imposible detectar visualmente las infecciones en las garrapatas hematófagas. Para ello, tras detectar una garrapata, llévela a un especialista, quien realizará una serie de pruebas para determinar si representa una amenaza.
Vídeo: Pruebas de laboratorio de garrapatas para detectar infecciones
Una garrapata en un cuerpo humano
Si una garrapata ha logrado introducirse en la piel, a menudo es imposible detectarla de inmediato, ya que inyecta sustancias anestésicas en la herida en el momento de la picadura. Al picar, la garrapata se adentra más en el lugar de la punción para alcanzar los vasos sanguíneos, adoptando gradualmente una posición erguida. Solo el abdomen y dos pares de patas traseras son visibles en la superficie.
Si le pica, no le aplique aceite vegetal, alcohol ni otros líquidos. De lo contrario, se ahogará y vomitará sangre en la herida, lo que aumenta el riesgo de infección.
Vídeo: Cómo quitar una garrapata correctamente
Si le ha picado una garrapata, no dude en acudir al médico de inmediato para que le diagnostique cualquier posible enfermedad. Independientemente del color o tipo de garrapata, la infección solo se puede detectar en un laboratorio.









