El criador decidió deshacerse del cachorro, que no cumplía con los estándares de la raza, y lo entregó a un refugio. Katie, de Nueva York, vio fotos del perro y lo adoptó, llamándolo Bartram.
Muchos valoran a los perros por su lealtad, amabilidad y muchas otras cualidades. Sin embargo, otros los ven solo como una fuente de ingresos.
Un criador de pomeranias de Oklahoma no logró vender un cachorro llamado Jasper. El perro era bastante grande para su edad, lo cual no cumplía con el estándar de la raza.
El perro fue entregado a un refugio de animales. Allí, los animales suelen ser sacrificados si no se encuentra un nuevo dueño en un par de semanas que los recoja.
Un par de días después de que Jasper llegó al refugio, el personal publicó fotos del cachorro en las redes sociales.
Los vio la dueña de una galería de arte, Katie Grayson. Se enamoró del cachorro al instante y viajó desde Nueva York hasta Tulsa para hacerse amiga de Jasper y darle un nuevo hogar.
Katie decidió llamar a su mascota Bartram y le creó una página de Instagram, que cuenta con más de 235.000 seguidores. El perro pasa la mayor parte del tiempo en el estudio de arte de Katie. Le encanta saludar a las visitas, quienes quedan cautivadas al instante.
Mucha gente piensa que Bartram se parece mucho a un oso de peluche. Además, le encanta viajar en una bolsa. Muchos lo confunden con un peluche grande y se sorprenden cuando empieza a moverse. Tiene un pelaje muy grueso que lo mantiene abrigado en invierno. En verano, Katie lo mantiene corto, dejando solo su cabeza esponjosa.



