El verano es una época difícil no solo para las personas, sino también para las mascotas. Además, pueden sufrir las altas temperaturas, lo que les provoca letargo, apatía y pérdida de apetito. Si bien las personas suelen aliviar el calor con duchas frías o baños en estanques, ¿qué pasa con los perros? ¿Es este método de enfriamiento adecuado para ellos?
En general, no se recomienda bañar a los perros con frecuencia; basta con dos o tres veces por temporada o si el perro se ensucia mucho. Después de los paseos regulares, basta con lavarle las patas. Esta regla tampoco debe desviarse en climas cálidos. Los perros no son personas, y los baños frecuentes, especialmente con champú o agua demasiado fría, solo pueden perjudicarlos. Por supuesto, cada perro es único y tiene sus propios hábitos, por lo que los dueños deben vigilar atentamente la reacción de su perro al baño y adaptarla a sus necesidades.
Nadar en embalses
Un río o lago fresco es tentador en el calor. Pero el baño debe abordarse con extrema precaución. En primer lugar, nunca arroje a su perro al agua; el cambio repentino de temperatura puede causarle un shock y provocarle inflamación. Además, no deje que su perro nade demasiado tiempo para evitar la hipotermia. En segundo lugar, las masas de agua dulce en climas cálidos son un caldo de cultivo ideal para bacterias y otros gérmenes. Incluso si su perro ha entrado al lago solo y ha disfrutado de un baño, debe enjuagarle cuidadosamente el pelaje con agua tibia en casa.
Por el contrario, nadar en el mar puede ser beneficioso y favorecer la cicatrización de heridas leves. Sin embargo, en este caso, es necesario vigilar atentamente a su perro para asegurarse de que no ingiera agua salada.
Tratamientos de agua en casa
No mojes a tu perro con agua fría de la ducha o la manguera, por muy tentador que sea. Para ayudar a tu mascota a soportar el calor, mójale de vez en cuando las patas, la barriga y la cabeza con una toalla húmeda, teniendo cuidado de que no le entre agua en los oídos. Como último recurso, puedes bañar a tu perro en la ducha, pero solo con agua tibia, durante un par de minutos como máximo y sin champú. Evita usar secador de pelo. Además, evita colocar a tu perro debajo del aire acondicionado o en el suelo frío para evitar que se resfríe.
Si es posible, puedes montar una piscina inflable en casa con agua a temperatura ambiente. Si tu perro quiere, se meterá solo; no tiene sentido obligarlo.
¿De qué otra forma puedes facilitarle la vida a tu mascota durante el calor?
Además de nadar, las siguientes reglas te ayudarán a superar los días calurosos de verano:
- El perro siempre debe tener acceso a agua fresca.
- Los paseos diarios deben programarse temprano por la mañana y tarde por la noche, cuando el calor haya bajado. Si por alguna razón necesita salir durante el día, a las razas de pelo corto se les debe proporcionar una manta especial y un sombrero para el sol.
- También es mejor adelantar la comida a la tarde y no obligar a tu perro a comer contra su voluntad. Suelen perder el apetito con el calor, y saltarse un par de comidas no le hará daño.






