Un perro es un animal increíblemente inteligente, capaz de convertirse en un compañero fiel. Pero a veces, en lugar del típico meneo de cola, muestra una sonrisa agresiva, comportamiento que suele ser característico de ciertas razas consideradas las más peligrosas.
Pitbull
Este perro de pelea es un símbolo de agresividad. Originalmente criado para cazar toros y osos grandes, con el tiempo se utilizó para brutales peleas de perros.
Rottweiler
Un perro poderoso y extremadamente fuerte, con instintos de guardia. Sin un entrenamiento adecuado, puede perder el control fácilmente y atacar tanto a animales como a personas.
pastor alemán
Increíblemente inteligente, seguro de sí mismo e intrépido, este perro se convierte en un fiel protector del hogar solo si se le entrena y socializa. De lo contrario, puede convertirse en una bestia peligrosa, capaz de atacar en cualquier momento.
Pastor caucásico
Los perros grandes, de carácter fuerte y decidido requieren un entrenamiento especial y una adaptación a la vida entre personas. Sin estas condiciones, su comportamiento se vuelve incontrolable y muy peligroso para los humanos.
Perro lobo
Una raza desarrollada mediante el cruce de un perro con un lobo, que recibió una "herencia" genética en forma de hábitos de un verdadero depredador, una falta de voluntad para ser entrenado y obedecer a los humanos.
Bóxer
Un perro grande, muy enérgico y juguetón. Su desventaja es su terquedad, que, si se le presiona, puede derivar en agresividad.
Chow Chow
Aparentemente dulces y tranquilos, estos "osos de peluche" pueden volverse crueles y muy agresivos debido a la falta de atención e interacción de sus dueños. Son especialmente feroces cuando defienden a su "sustento de la familia" de los extraños.
Fornido
Los representantes de esta raza requieren actividad física constante. Si un husky permanece confinado entre cuatro paredes durante largos periodos, la necesidad insatisfecha de movimiento constante puede generar agresividad, lo cual puede ser peligroso para los demás.
Malamute de Alaska
Los perros de esta raza requieren entrenamiento constante; sin él, se vuelven desobedientes e indomables. Su tendencia a la agresividad es evidente incluso en cachorros.
Caballero
Amable, dócil y leal a su dueño, el Doberman puede volverse increíblemente agresivo hacia extraños y otros animales.
El adiestramiento, la educación y la socialización de cualquier perro son fundamentales para la seguridad de quienes lo rodean. Y para los dueños de razas agresivas y peligrosas, este adiestramiento debería ser obligatorio.












