Al entrenar perros de forma independiente, la mayoría de los dueños cometen los mismos errores, lo que puede provocar que su mascota desarrolle reflejos indeseados. Criar un perro obediente solo es posible con el enfoque adecuado. Veamos cuatro errores comunes que cometen los dueños al entrenar.
Crueldad
En casos leves y aislados, incluso si el perro es naturalmente vivaz, no se debe emplear la violencia física. Castigar al animal privándolo de comida también es inaceptable. Estos métodos solo pondrán al perro en contra del maestro.
Si desobedecer órdenes se convierte en la norma, no descargue su frustración con el animal. En este caso, el entrenador debe considerar qué falló durante el entrenamiento del perro.
Durante el castigo nunca se debe utilizar la correa para golpear.
Retraso de la recompensa
Al entrenar a un perro para que siga órdenes, necesita un estímulo. El refuerzo puede servir como tal. Para desarrollar la respuesta correcta, la recompensa debe darse inmediatamente después de ejecutar la orden. De lo contrario, el animal podría no entender por qué fue recompensado.
Inconsistencia e indulgencias
Un perro debe entender que su dueño, no él, es la persona más importante del hogar. Nunca le concedas todos sus caprichos. Con firmeza pero con calma, sin ser agresivo, oblígalo a obedecer. De lo contrario, asumirá que puede hacer lo que quiera y entonces no podrás esperar que se comporte adecuadamente.
No puedes enseñar y practicar varias órdenes a tu perro a la vez. Este tipo de entrenamiento lo confundirá y no dará resultados positivos. Todas las órdenes deben ser consistentes. Lo ideal es dedicar una sesión a una sola orden. Si planeas enseñar dos órdenes en una sesión (el máximo), debes dejar un espacio entre la primera y la segunda.
Impaciencia y repetición
Evite repetir la misma orden una y otra vez. Deben añadirse pausas para que su mascota tenga tiempo de ejecutarla. De lo contrario, el animal aprenderá que ejecutar la orden la primera vez es innecesario. Este tipo de entrenamiento puede provocar la supresión del sistema nervioso central y la pérdida del reflejo condicionado.
A las mascotas se les suelen asignar tareas imposibles. Empieza con lo básico, con las órdenes más sencillas, y luego aumenta gradualmente la complejidad del entrenamiento. Pero no pases a aprender nuevas órdenes hasta que hayas reforzado las antiguas.
Cabe destacar que, para algunos perros propensos a la agresividad, el adiestramiento en casa por sí solo no es suficiente. En estos casos, lo mejor es buscar la ayuda de un adiestrador canino profesional. En cualquier caso, es fundamental tener la máxima paciencia y perseverancia al adiestrar a tu amigo de cuatro patas.
