Tormenta de verano: Cómo evitar que tu mascota le tema a los truenos y relámpagos

Muchos perros experimentan un miedo intenso durante las tormentas. Presas del pánico, empiezan a retorcerse, esconderse, gemir y arañar las puertas. En este estado, un perro puede lesionarse fácilmente o romper algo en el apartamento. ¿Cómo puedes ayudar a tu mascota a sobrellevar el estrés y a superar su miedo a los truenos?

Durante el mal tiempo, no le prestes demasiada atención a tu mascota.

La mayoría de los dueños cometen el mismo error: durante una tormenta, empiezan a calmar y acariciar a su mascota, dándole golosinas. ¡Esto no es recomendable en absoluto! Al fin y al cabo, el perro percibe estas acciones como una aprobación de su comportamiento; en este caso, su miedo a los truenos y las tormentas.

Con el tiempo, la mascota empezará a mostrar su miedo con mayor intensidad, pensando que su dueño lo apreciará. Y los perros especialmente ingeniosos incluso empezarán a fingir pánico, esperando cariño y una golosina sabrosa.

Compórtate como siempre, demostrando con tu apariencia que no pasa nada malo. Habla con voz tranquila y sonríe. A algunos perros les tranquiliza cantar suavemente.

Intenta distraer al perro

Ante los primeros sonidos de una tormenta, intenta redirigir la atención de tu mascota. Por ejemplo, puedes cepillarla, jugar a sus juegos favoritos o practicar órdenes. Se concentrará en esta actividad e ignorará los sonidos extraños.

Correr juntos da buenos resultados. En este punto, el perro siente que huye del peligro. Sin embargo, no podrá distanciarse y, con el tiempo, se volverá más resistente a la tormenta. Además, correr libera adrenalina, lo que reduce significativamente el miedo.

Cierra las cortinas de la habitación donde se encuentra tu mascota.

Cubre las ventanas con cortinas gruesas y, si es posible, mantén a tu perro alejado de ellas. Si tu perro tiene mucho miedo, los relámpagos brillantes lo asustarán aún más.

Incluso puedes instalar un refugio en la habitación donde tu mascota pueda esconderse durante una tormenta. Un transportín, contenedor o caja de tamaño adecuado servirá. Cubre el refugio improvisado con una manta para que tu perro se sienta seguro.

Lleva a tu perro al veterinario.

Algunos perros tienen tanto miedo a las tormentas que ningún método para calmarlos sirve. Si sus esfuerzos no dan resultado, es recomendable consultar a un veterinario cualificado que pueda recetarle sedantes.

La medicación puede ayudar a tu mascota a sobrellevar mejor el estrés. Sin embargo, la medicación por sí sola no solucionará el problema por completo, así que, además de la medicación, debes continuar entrenando a tu mascota para modificar su comportamiento durante las inclemencias del tiempo.

Utilice todos los métodos posibles para ayudar a su mascota a superar el miedo a las tormentas. El estrés frecuente y prolongado afecta negativamente su salud e incluso puede provocar graves trastornos psicológicos.

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