Tener un perro lo convierte inevitablemente en un miembro más de nuestra familia. Lo mimamos, lo amamos y queremos darle lo mejor. Pero no siempre comprendemos a nuestros peludos compañeros ni interpretamos correctamente sus acciones o cambios de comportamiento. Las investigaciones han demostrado que muchas técnicas populares de comunicación canina son ineficaces, y algunas incluso provocan reacciones ambiguas y extrañas. Analizaremos varias de estas técnicas y acciones.
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Un procedimiento placentero y emotivo. Sin duda, no debería asustar ni provocar agresividad en el animal.
Pero los perros se toman esta acción en serio. Es ambiguo: pueden gruñir, forcejear y algunos se asustan y no muestran ninguna emoción. Resulta que esto se debe a que, en el mundo canino, durante una pelea, el oponente intenta agarrar al otro por el cuello. Por lo tanto, a veces la mascota percibe esta acción como una amenaza y se resiste activamente. No la fuerces si no le gusta o está asustada.
Otra forma en que un perro podría percibir esta acción es como dominio sobre sí mismo, porque durante un abrazo colocas tu mano sobre su espalda.
Tócate la nariz
A los perros no les gusta que les toquen la cara. Al fin y al cabo, a los humanos tampoco les gusta que les toquen la cara ni la cabeza.
Muchos perros toleran esto porque reconocen la superioridad humana, no porque la disfruten. Su hocico es una parte muy sensible e íntima de su cuerpo, y muchas personas ansían tocarlos, besarlos o simplemente acariciarlos. Esto suele provocar un ataque de indignación o una profunda sorpresa en sus amigos de cuatro patas.
Aplausos
Si dicho gesto no está asociado con ninguna orden, el perro puede asustarse o empezar a ladrar, sin entender qué se le pide. Algunos perros pueden percibir esto como un ataque, especialmente si proviene de desconocidos. Por lo tanto, pueden atacar para neutralizar al atacante y protegerse a sí mismos y a su dueño.
Hablar en voz alta
Esto ocurre durante juegos, discusiones u otras situaciones. Las personas alzan la voz: gritan o chillan con fuerza. Pero para los perros, esto es un motivo para volverse protectores; pueden percibirlo como una señal de dolor, peligro, etc. Y aunque son criaturas inteligentes y comprensivas, siguen siendo animales.
Por lo tanto, vale la pena pensarlo antes de emitir diversos sonidos y hacer gestos impulsivos. El animal cree sinceramente que está haciendo lo mejor.
ejercicios deportivos
Los perros son animales sociables, juguetones y juguetones. Pero esto no es un capricho, es una necesidad. Es su forma de gastar la energía acumulada durante el día, explorar el mundo y desarrollarse. Hay una observación curiosa: cuando una persona hace ejercicio físico (flexiones, abdominales o sentadillas), un perro cree que está jugando con él. Empieza a saltar sobre su dueño, a saltar y, en general, a estorbar.
Pero no te enojes con tu mascota por esto; no lo hizo a propósito. La explicación es trivial.,Recuerdan visualmente al animal los movimientos que realiza el dueño cuando juega con él.



