En la mayoría de los casos, la castración canina se realiza para evitar camadas no deseadas. Además, mejora significativamente la capacidad de trabajo de la mascota. Sin embargo, es importante recordar que el procedimiento se realiza bajo anestesia general. Antes de tomar una decisión final, considere las ventajas y desventajas de este procedimiento.
Reducir el riesgo de desarrollar enfermedades
Se recomienda la esterilización de las mascotas si:
- No quieres tener descendencia de un perro mestizo
- No planeo participar en exposiciones
- No quiero criar crías y colocar los cachorros
- La agresividad y la incontrolabilidad del perro en el contexto del deseo sexual van más allá de los límites razonables.
- El perro tiene enfermedades del sistema genitourinario.
Existe la idea errónea de que se debe dejar que la perra dé a luz una vez antes de esterilizarla. Esto no es del todo cierto. Si quieres que tu mascota esté sana y pueda sobrellevar cualquier enfermedad fácilmente, necesitas tener todo listo antes de su primer celo.
Las enfermedades inflamatorias del sistema genitourinario, los órganos reproductivos y el útero son particularmente peligrosas para los perros. Los animales esterilizados pueden evitar estas graves enfermedades, que pueden derivar en complicaciones graves. Las mascotas intactas corren el riesgo de desarrollar endometritis, prostatitis, diabetes y hernia perineal.
Prevención del cáncer
La esterilización y la castración son, ante todo, medidas preventivas contra enfermedades comunes. La naturaleza ha dotado a todos los seres vivos con la capacidad de reproducirse y procrear. Si esta capacidad no se desarrolla, pueden desarrollarse diversas patologías, incluido el cáncer.
Esterilizar a una perra antes de su primer celo reduce el riesgo de desarrollar cáncer de mama, tumores uterinos y tumores ováricos. En los machos, la esterilización previene el sarcoma venéreo y el adenoma de próstata. Si la perra ya ha parido, es poco probable que la esterilización prevenga enfermedades futuras.
Detener la reproducción descontrolada
El principal problema con las perras sin castrar son los embarazos no deseados. El dueño debe considerar dónde colocar a las crías. El animal sigue estrictamente sus instintos naturales y puede parir varias veces al año. Sin embargo, dado que el dueño es responsable no solo de la perra adulta, sino también de las crías, la decisión de castrar al animal recae completamente sobre sus hombros.
Cuando el instinto reproductivo de un perro se despierta, su única preocupación es encontrar pareja. Durante este período, el animal se vuelve inquieto y, a veces, incluso agresivo. Se vuelve rebelde e intenta escapar.
La esterilización de un animal elimina la necesidad de reproducirse. Los ciclos de celo, que son la fuente de los aumentos hormonales, desaparecen.
La tranquilidad del propietario ante la ausencia de la mascota
La castración reduce los niveles de hormonas sexuales del perro. El perro se vuelve más tranquilo y amable. Deja de intentar dominar a los miembros de la familia. Se centra cada vez más en su dueño, quien se convierte en una figura de autoridad. Este comportamiento tiene un impacto positivo en el adiestramiento, ya que el perro alcanza un alto rendimiento gracias a su mayor atención.
Los dueños que suelen dejar a sus mascotas con familiares, amigos o en residencias ahora tendrán tranquilidad. El perro se portará bien y será obediente. Incluso si se escapa de repente, no traerá sorpresas al volver del paseo.
Reducción de lesiones
La esterilización priva a tu mascota de su instinto sexual. Ahora no estará buscando pareja constantemente. Esto, a su vez, tiene un impacto positivo en su salud, ya que no tendrá que involucrarse en peleas por hembras. Un perro impulsado por el instinto sexual puede volverse insensible y ser atropellado o perderse en la calle siguiendo a una jauría de perros.
Los machos castrados son más dóciles. Rara vez se pelean con otros perros. Al carecer de instinto reproductivo, son más seguros en los paseos. Su sistema nervioso está más equilibrado. Estos perros interactúan fácilmente con otros perros.
Esterilizar a tu mascota no toma más de media hora. Al segundo día, podrá moverse y jugar libremente. La esterilización se recomienda en todos los países y se considera una muestra de cariño hacia la mascota. Sin embargo, la decisión final siempre recae en el dueño. Si no estás seguro de si debes realizarle este procedimiento a tu perro, consulta con un veterinario.



