Las orejas de un gato pueden revelar mucho sobre sus emociones. Es importante comprender el significado de los diferentes movimientos de sus orejas, ya que son parte integral de su comunicación contigo. Sus orejas también pueden revelar su estado emocional y nivel de ansiedad.
Ella está completamente relajada.
En este caso, las orejas apuntan hacia adelante. A veces, se extienden ligeramente hacia los lados. El animal adopta esta posición cuando está cómodamente acurrucado en el regazo de su dueño o en algún otro lugar donde se siente seguro.
Algo le interesó.
Según el viejo refrán, cuando hay que mantener las orejas alertas, es precisamente el momento. Las orejas de un gato se mantienen casi verticales y giran ligeramente hacia los lados. El gato está empezando a escuchar algo significativo y extremadamente interesante. Al mismo tiempo, la mascota intenta recopilar mucha información localizando la fuente del sonido.
Puedes notar los movimientos de las orejas de tu gato en los siguientes casos:
- Ella oye a los pájaros cantando afuera.
- Vi una mosca volando.
- Escuché el crujido de un roedor detrás de la pared.
El gato está nervioso
Las orejas del animal están vueltas hacia atrás y apretadas contra la cabeza. Esta posición simboliza una especie de protección contra factores externos, como el ruido.
Los gatos también comienzan a doblar las orejas cuando les entra agua, o se irritan al encontrarse con un gato extraño.
Algo la hizo enojar.
A veces, un gato se enoja. Aprieta las orejas contra la cabeza. Esto significa que está a punto de atacar para defender su territorio, listo para luchar por sus crías.
A veces, en esta situación, las orejas del gato apuntan hacia los lados. Esto significa que ya ha comprendido la situación. Y es hora de ahuyentar al enemigo. Para ello, sigue estos pasos:
- Alborotar el pelaje.
- Extiende las orejas hacia los lados.
- Arquea la espalda.
Cuando un gato duda de su propia victoria y está dispuesto a retirarse, sus orejas se mueven ligeramente, presionan contra su cabeza o se estiran nuevamente hacia los lados.
El gato está confundido
Los gatos a veces se encuentran en situaciones en las que no saben qué hacer ni cómo comportarse. El animal se siente abrumado por las emociones. Sus sentimientos son contradictorios.
En ese momento, las orejas del gato cambian de posición, como los ojos de una persona agitada. Las orejas simbolizan un cambio de humor.
¿De qué otra forma se puede determinar el estado de un gato sino por sus orejas?
Pero la posición de las orejas no es la única señal que puede ayudarte a determinar el estado emocional de tu gato. Si quieres determinar con mayor precisión sus emociones, debes prestar atención a sus expresiones faciales o al movimiento de sus pupilas y bigotes.
Cuando las orejas están completamente hacia atrás y presionadas contra la cabeza, el animal se asusta. Sin embargo, si las pupilas se contraen al mismo tiempo, el animal se enoja y puede volverse agresivo.
Los dueños también estudian otras manifestaciones conductuales de su mascota, como la posición de la cola, los bigotes o la forma en que emite diferentes sonidos. Todo esto proporciona pistas sobre cómo se siente el gato en ese momento. Esto les ayuda a comprender su estado de ánimo y qué esperar de él.



