Si sientes que no entiendes a tu gato y no encuentras puntos en común, quizás valga la pena prestar atención a sus señales no verbales. Tu mascota las envía casi constantemente a través de varias partes de su cuerpo.
Comunicación mediante la cola
La posición de la cola de un gato suele indicar su estado de ánimo. Si esta parte del cuerpo se levanta verticalmente al interactuar con su dueño, indica que el gato está alerta y seguro. El gato confía en ti y espera afecto e interacción. De ahí proviene la expresión "mantener la cola en alto": mantener el buen humor.
Al comunicarse con una persona u otro animal, la cola de un gato puede realizar movimientos completamente diferentes:
Una cola hacia arriba con la punta enroscada expresa satisfacción y disfrute de la vida. Así es como un gato demuestra que este es su territorio.
Los movimientos frecuentes de la cola de un lado a otro indican sobreexcitación o estrés. Si esto ocurre con frecuencia y sin motivo aparente, conviene consultar a un veterinario.
Si un gato tiene la cola erizada, significa que está tenso y asustado. Este comportamiento le demuestra a un enemigo que es más grande de lo que es en realidad.
Si la cola transmite vibraciones apenas perceptibles, el gato expresa alegría al encontrarse con su dueño o está pidiendo una golosina.
La postura defensiva de un gato se caracteriza por levantar la cola, bajar las patas delanteras y arquear el lomo. Acarícielo suavemente, evitando movimientos bruscos.
Una cola recta pero no levantada (por ejemplo, en un ángulo de 45 grados) indica agresión o miedo. A veces, esta posición indica que el gato está confundido.
Si tu mascota se ha portado mal, bajará la cola o la meterá entre las patas traseras. Esto también puede ser una señal de sumisión.
Si un gato mueve la cola bruscamente, significa que está enojado y agresivo. A veces, esto indica que las mascotas quieren jugar activamente.
¿Qué pueden decir los ojos?
Los ojos de un animal, como los de los humanos, pueden expresar una variedad de estados y humores.
Las pupilas dilatadas, que ocupan casi todo el ojo, son señal de emociones intensas, tanto positivas (alegría) como negativas (ira, agresión, ansiedad, miedo). Cuando un gato se encuentra por primera vez en un entorno nuevo, dilata sus pupilas para aclimatarse al desconocido. Si un gato interactúa contigo y tiene las pupilas dilatadas, significa que tiene ganas de jugar.
Una mirada directa es señal de confianza. El animal expresa afecto y se siente cómodo con su dueño.
Si un gato te mira con los ojos ligeramente entrecerrados y parpadea lentamente, significa que se siente tranquilo y en paz. Este estado suele ir acompañado de somnolencia y ronroneos. Los ojos cerrados son señal de placer.
Presta atención a los oídos
Un gato puede girar las orejas 180 grados y moverlas de forma independiente. Observe las orejas de su mascota para conocer algunos aspectos de su condición:
Si un gato levanta las orejas de tal manera que quedan casi verticales, significa que ha visto algo que ha despertado su fuerte interés.
Cuando un gato está muy asustado, aplana las orejas contra la cabeza. Esto suele ir acompañado de mostrar los dientes y sisear, con los bigotes apuntando hacia adelante.
Las orejas vueltas hacia atrás y apretadas contra la cabeza son una señal de que el gato está listo para lanzarse a la batalla.
Si las orejas están erguidas y ligeramente giradas hacia atrás, la mascota está muy sorprendida o te está expresando su indignación.
¿Hacia dónde apunta la cabeza del gato?
A veces, una mascota se acurruca junto a su dueño y le da un suave cabezazo. Esta es su forma de expresar su profunda devoción y gratitud.
Si la cabeza está dirigida hacia delante y la mirada hacia un punto, el animal está tenso, concentrado y preparándose para atacar.
Un giro brusco de la cabeza indica que algo ha llamado la atención del gato y que está buscando la fuente del sonido. Su mascota también podría estar asustada. Esto a veces ocurre cuando está comiendo y sospecha que hay peligro. Sin embargo, si el gato está ligeramente interesado en lo que sucede, pero le da pereza girar la cabeza, solo moverá ligeramente la oreja en dirección al sonido.
Si al comunicarse contigo el gato levanta bien alto la cabeza y mira tus manos, lo más probable es que tenga hambre y esté esperando una golosina.
El lenguaje corporal de tu mascota puede revelar mucho sobre su personalidad y estado de ánimo. Presta atención a su postura y gestos para comprenderlos mejor.
