Cualquier dueño que ama a su mascota desea que siempre esté sana y activa. Sin embargo, a veces, los gatos se vuelven letárgicos y duermen demasiado. Esto puede ocurrir por diversas razones, que se explican a continuación.
Su mascota ha sido envenenada.
La somnolencia excesiva suele ser un signo de envenenamiento, al igual que la sobreexcitación del animal. Este síntoma también se acompaña de marcha inestable, salivación excesiva y pupilas dilatadas.
Las causas de intoxicación pueden ser medicamentos, alimentos en mal estado, detergentes, plantas venenosas y otros.
Ayudar a su mascota antes de que llegue el veterinario implica lo siguiente:
- debido a los medicamentos: darle al gato agua con carbón activado;
- debido a alimentos en mal estado: poner sal en la lengua para inducir el vómito y luego administrar carbón activado;
- debido a plantas venenosas: enjuague el estómago con una solución pálida de permanganato de potasio;
- Debido a los detergentes, administrar al animal una solución de jugo de limón y agua en proporciones iguales.
Tu gato reacciona a los cambios climáticos
Los gatos, al igual que los humanos, también pueden ser sensibles a los cambios climáticos. Muchos reaccionan a cambios repentinos en la presión atmosférica, así como a cambios de clima cálido y soleado a lluvioso. En estos casos, los animales suelen volverse más letárgicos y flemáticos, y duermen mucho.
Se recomienda al dueño de un animal sensible al clima no sobreexponerlo durante estas épocas ni intentar despertarlo ni hacerlo jugar. También es recomendable evitar alimentarlo a la fuerza durante este período. Es mejor esperar a que la salud del animal mejore y recupere su actividad.
El gato está enfermo
La somnolencia por sí sola no siempre indica que un animal esté enfermo. Pero si se acompaña de otros síntomas, puede ser preocupante. Las siguientes condiciones pueden indicar enfermedad:
- apatía, comportamiento letárgico durante la vigilia, falta de brillo en los ojos;
- pérdida completa del apetito y negativa a beber y comer sus golosinas favoritas;
- nariz seca, temperatura corporal elevada;
- diarrea y vómitos;
- opacidad del pelaje y palidez de las mucosas.
Si su mascota muestra alguno de estos signos de enfermedad, debe llevarla inmediatamente al veterinario.
Las afecciones más comunes asociadas con la somnolencia incluyen trastornos endocrinos y neoplasias malignas, enfermedades gastrointestinales, intoxicaciones y cálculos renales y vesicales. Los gatos también pueden enfermarse debido a heridas, picaduras de pulgas y garrapatas.
El letargo es el resultado de los medicamentos.
En algunos casos, las pastillas antiparasitarias pueden causar letargo, somnolencia y apatía en los animales. Este es un efecto secundario de estos medicamentos. Estos efectos secundarios suelen remitir al día siguiente de la administración. Si persisten, consulte a un veterinario.
El letargo y la disminución de la actividad de un gato no siempre son signos de enfermedad. Sin embargo, los dueños deben vigilar el estado de su mascota y, si aparecen otros síntomas peligrosos, llevarla al veterinario.



