El gato siamés, que se muestra en la imagen inferior, es una de las razas más famosas y populares del grupo siamés-oriental. Este gato tiene una apariencia muy distintiva y una personalidad única.
La historia de estos gatos está envuelta en numerosas leyendas, y sus orígenes se remontan a más de seiscientos años, lo que sin duda ha influido en su apariencia y carácter. La raza no ha sido sometida a crianza selectiva durante muchos siglos, lo que le ha permitido conservar todos sus rasgos originales.
En apariencia, los animales tienen un parecido notable con la raza tailandesa.
La principal diferencia entre los representantes de raza pura es la presencia de un cuerpo tubular delgado y largo, flexible y una cabeza en forma de cuña.
El color point y sus variaciones son característicos de los animales de raza pura.
Los gatitos recién nacidos tienen el pelaje completamente blanco y el color definitivo aparece sólo después de seis meses.
Cariñosos y amables por naturaleza, los gatos siameses increíblemente activos se llevan fácilmente con los niños y otras mascotas.
La raza siamesa es un misterio oriental único, envuelto en una gran cantidad de leyendas y suposiciones místicas que aún no han sido resueltas.
Todos los miembros del grupo siamés-oriental son muy fáciles de entrenar y requieren atención y contacto físico. Su carácter y apariencia atractiva los convierten en una de las razas más populares.













