La obesidad no solo afecta a los humanos, sino también a los gatos. Elvis, el gato más gordo del mundo, vive en Alemania y pesa más de 17 kg. Debido a su sobrepeso, tiene dificultad para caminar y padece diabetes.
Elvis vive en la ciudad alemana de Dortmund.
Pesa 17,5 kg, lo mismo que un gatito promedio de 3 años. Debido a su impresionante corpulencia, el gatito no puede moverse bien. Tras dar unos pasos, se sienta a descansar.
El pobre Elvis ha desarrollado atrofia muscular y diabetes debido a la obesidad. Su dueña, Katrin Hessbrüge, intenta ayudarlo administrándole inyecciones de insulina.
Elvis está bajo el control de cuatro veterinarios que le han desarrollado una dieta baja en calorías. Hasta ahora, el peludo solo ha perdido un kilo.
Anteriormente, el gato más gordo del mundo era Himmy, de Australia. Este animal pesaba más de 21 kg. Su circunferencia corporal era de 84 cm, su cuello de 38 cm y su longitud de 96,5 cm. Himmy falleció en 1986 a los 10 años.
En 1995, el público reconoció que algunos dueños sin escrúpulos sobrealimentaban deliberadamente a sus mascotas para entrar en el Libro Guinness de los Récords Mundiales. Como resultado, la categoría se cerró y el récord de Elvis no se registró.







