No es raro observar a un gato inquieto o con tics extraños mientras duerme. Algunos dueños no tienen ningún problema con este comportamiento, mientras que otros se alarman. Para determinar si los movimientos del gato durante el sueño son anormales, es importante comprender las causas subyacentes.
El gato sueña con cazar o perseguir.
Se ha comprobado que los gatos experimentan emociones genuinas mientras duermen y toman decisiones basadas en el instinto. Los expertos creen que los gatos suelen soñar con perseguir presas. Por lo tanto, una mascota dormida puede mover las patas, los bigotes e incluso maullar suavemente.
El gato está completamente relajado.
Si un gato se estremece sin abrir los ojos, es posible que simplemente esté durmiendo profundamente. Un animal que no está seguro de su seguridad suele tener un sueño ligero e intermitente. Sin embargo, si una mascota está relajada, pasa por todas las etapas del sueño, algunas de las cuales pueden ir acompañadas de movimientos oculares con los párpados cerrados y cambios en la posición de diversas partes del cuerpo.
¿Debería preocuparse si su gato se mueve mucho mientras duerme?
Espasmos leves durante el sueño son normales en los gatos. Los movimientos de las patas, la cola y la boca indican el inicio del sueño REM. Esta actividad es más común en gatos jóvenes. Si el gato tiene más de dos años, los espasmos durante el sueño pueden ser un signo de nerviosismo, así como de agresión latente o manifiesta. El gato podría haber estado estresado durante el día.
Consulte con un especialista si los espasmos de su gato se asemejan a una convulsión. En caso de duda, despierte a su mascota. Un gato sano debería estar alerta en 10-15 segundos. La dificultad para respirar, el letargo y la alteración del reflejo de deglución son señales de alerta que indican una afección médica subyacente. Las afecciones que pueden causar un sueño intranquilo incluyen:
- intoxicación por alimentos, productos químicos, gases;
- deshidración;
- hipotermia o insolación;
- patologías cardiovasculares;
- diabetes mellitus;
- disfunción de la glándula tiroides;
- daño al tracto respiratorio.
Si su mascota no se despierta en absoluto, es probable que esté sufriendo una convulsión y debería llamar a un veterinario de inmediato. Las convulsiones indican un problema del sistema nervioso central, por lo que no deben ignorarse. Las gatas embarazadas o que han dado a luz recientemente corren riesgo. La preeclampsia posparto, acompañada de temblores e hipoglucemia, es una afección peligrosa que puede provocar coma y la muerte.
Un gato puede contraerse mientras duerme debido a una enfermedad o a causas naturales. Si le preocupa su salud, despiértelo con cuidado para asegurarse de que todo esté bien. Si no recupera la consciencia, requiere atención médica inmediata.



