Rascarse es un impulso natural para cualquier gato, no solo por razones fisiológicas, sino también por socialización. Este comportamiento puede expresar una amplia gama de sentimientos y deseos.
Ejercicio físico
No es ningún secreto que a los gatos les encanta arañar los muebles, el papel pintado y las manos de sus dueños. Pero ¿por qué lo hacen?
Ante todo, es una necesidad fisiológica. Rascar es una forma de ejercicio que requiere que el gato se pare sobre sus patas traseras, arquee el lomo y mueva las patas. Esto le ayuda a ejercitar sus músculos, manteniéndolos en tono muscular.
Otra razón es el espacio reducido y la falta de ejercicio. Si un gato se mantiene dentro de casa todo el tiempo, lo único que puede hacer es arañar muebles, alfombras y otros objetos. Esto se debe a que, durante los paseos, el animal tiene libertad para correr, saltar, trepar árboles o cazar. Naturalmente, estas oportunidades no están disponibles en un apartamento de ciudad.
Para evitar que esto se convierta en un problema, es necesario proporcionarle a su gato equipos de ejercicio.
Puede consistir en:
- casas;
- escaleras;
- barras transversales;
- Rascadores y otros elementos.
A las mascotas generalmente les encanta jugar en este tipo de equipos, lo que permite solucionar por completo el problema de la actividad física.
Afilando garras
En la naturaleza, los gatos afilan sus garras de forma natural cazando, trepando árboles y peleando con otros gatos. En un apartamento, esto se vuelve difícil, por lo que deben mantener sus garras de otras maneras.
Si esto no se hace, crecerá demasiado tejido queratinizado en las garras, después de lo cual comenzarán a romperse y a lastimar al gato.
Nunca regañes a tu gato por arañar, ya que simplemente intenta satisfacer sus necesidades fisiológicas en las condiciones que le has proporcionado. La solución es un simple rascador, que puedes comprar en cualquier tienda de mascotas.
"Marca" de territorio
Entre otras cosas, arañar es una forma en que los gatos marcan su territorio. Los gatos tienen glándulas especiales entre los dedos que secretan un olor, y después de arañar, un olor específico permanece en los objetos, lo que indica que su territorio está ocupado. Si hay más de un gato en casa, arañará con mayor intensidad para disimular el olor de sus "competidores". Este problema se puede solucionar con espráis especiales disponibles en tiendas de mascotas o farmacias veterinarias. Estos productos tienen un aroma que las mascotas reconocen como familiar, lo que reduce su necesidad de marcar.
Llamando tu atención
Si un gato no recibe atención, puede intentar conseguirla de formas inusuales. Una de ellas es arañando objetos.
A veces, los animales llaman la atención arañando las manos de su dueño o persiguiendo sus pies. Este comportamiento se llama agresión por juego y no es más que una invitación a jugar. Este comportamiento es típico de los animales jóvenes; con la edad, la agresión por juego disminuye, pero el hábito de arañar persiste. Con el tiempo, esto puede convertirse en un problema.
Para evitar que esto suceda, evita provocar a tu mascota a este tipo de juegos. No uses tu mano como juguete. Además, el gato no debe percibir la mano de tu dueño como una fuente de peligro; de lo contrario, huirá o atacará a la menor oportunidad. Evita provocar a tu gato a un juego agresivo empujándolo o atacándolo.
Las mascotas también empiezan a arañar agresivamente tras acariciarlas y ronronearlas durante mucho tiempo. Cualquier dueño de gato sabe que, a veces, el comportamiento cariñoso de un gato se vuelve repentinamente agresivo y empieza a morder y arañar. La razón es simple: este comportamiento indica que la mascota está saciada y que debe dejar de acariciarla.
No castigue a su mascota por arañar los muebles o sus manos. Esto no funcionará. Una reacción negativa, agresión o gritos del dueño solo asustarán al animal, lo que provocará una pérdida de confianza y un comportamiento aún peor.



