¿Por qué mi gato babea?

La salivación excesiva en gatos suele ser motivo de consulta veterinaria, ya que este comportamiento puede ser síntoma de un trastorno grave. Analicemos qué puede causar la salivación excesiva en gatos.

El cabello se ha acumulado en el estómago.

El cuidado personal de una mascota puede provocar salivación excesiva si se acumula una gran cantidad de pelo en el estómago. Esto suele ocurrir en primavera u otoño, durante la época de muda. Además, los animales con pelo largo son propensos a este problema. Al acicalarse, un gato puede producir mucha saliva, lo que también puede empujar el pelo hacia el esófago, lo que eventualmente provoca la formación de un bolo alimenticio en el tracto gastrointestinal. Para vomitarlo, el gato necesita una gran cantidad de saliva.

Para evitar que se formen bolas de pelo en el tracto gastrointestinal, se le debe administrar al animal una pasta o pastillas especiales que eviten que las bolas de pelo se acumulen en el tracto gastrointestinal.

Manifestación de alergias

La salivación excesiva puede ocurrir durante una reacción alérgica, cuya causa más común es un cambio de alimento. Si un nuevo alimento desencadena una alergia, además de la salivación excesiva, se pueden observar otros signos de enfermedad: ojos llorosos, debilidad general, náuseas y vómitos. En este caso, es necesario suspender la alimentación con el nuevo alimento, retomar la pauta habitual y, en los casos más graves, llevar al gato al veterinario.

Envenenamiento

Esto suele ocurrir con animales que salen al exterior. La intoxicación puede deberse a restos de comida encontrados o incluso a roedores capturados e ingeridos, ya que estos transmiten diversas enfermedades. Otros signos de intoxicación alimentaria incluyen náuseas y vómitos. Si nota alguno de estos síntomas en su gato, llévelo al veterinario lo antes posible.

Razones más serias

Entre las enfermedades peligrosas cuyos síntomas pueden incluir salivación excesiva, cabe destacar las siguientes:

  • diversas infecciones;
  • enfermedades del hígado y del tracto gastrointestinal (generalmente acompañadas de mal aliento, diarrea o estreñimiento);
  • enfermedades bucales (inflamación de las glándulas salivales o encías, problemas dentales);
  • Rabia (en este caso, el gato mostrará mayor agresividad y fotofobia). Dado que esta enfermedad se transmite fácilmente a los humanos, es necesario llevar a su mascota al veterinario lo antes posible.

Si nota que su gato babea, preste atención a cualquier otra señal de alerta que indique una afección grave. Si los síntomas desagradables no desaparecen en 2 o 3 días, lleve a su gato al veterinario sin dudarlo.

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