Los gatos son criaturas curiosas. Al abrir un paquete y dejarlo sin supervisión, siempre revisan qué hay dentro. Y en cuanto se dan cuenta de que la caja es lo suficientemente grande, se acurrucan en el espacio reducido.
Sensación de seguridad
Puede que te parezca extraño que tu gato se meta a menudo en cajas, cestas de ropa y bolsas, pero es un comportamiento instintivo. Existen varias teorías sobre por qué a los gatos les encantan las cajas y otros espacios reducidos, pero la explicación más común es que se sienten seguros en una caja.
Los gatos son animales depredadores y misteriosos por naturaleza. Los instintos de sus parientes salvajes se han conservado en nuestras mascotas domésticas. Si un animal vive en libertad, busca espacios reducidos donde esconderse de los depredadores y usarlos como escondite mientras espera a su presa. Estos peludos amigos perciben una caja de cartón como un refugio similar a una guarida o cueva, donde se sienten seguros porque otros animales o depredadores no pueden acercarse por detrás ni por un lado y atacarlos inesperadamente.
Los gatos prefieren cazar al acecho, pasando desapercibidos, observando su entorno para detectar amenazas y, a menudo, acechando a posibles presas. Además, duermen entre 18 y 20 horas al día y necesitan un lugar tranquilo y apacible para descansar.
Las cajas de cartón o cualquier otro espacio pequeño y reducido son ideales para estos fines, ya que les dan a tus mascotas una sensación de superioridad, dominio y seguridad. ¿Alguna vez has notado cómo les encanta salir de repente de su escondite, agarrar las piernas de cualquiera que pase y luego correr de vuelta a donde se sienten seguros? Los gatos se comportan igual que en la naturaleza, simplemente siguiendo sus instintos.
Características del intercambio de calor en los gatos.
A los gatos también les encantan las cajas porque les resultan cómodas. Les ayudan a regular su temperatura corporal. La temperatura corporal promedio de los gatos es de 37,2 a 38,8 grados Celsius.
Para la mayoría de las personas, una temperatura confortable de 22 grados Celsius (72 grados Fahrenheit) en el hogar no es suficiente para nuestros peludos amigos. La zona termoneutral para los gatos domésticos se encuentra entre 30 y 36 grados Celsius (86 a 96 grados Fahrenheit). Este es el rango de temperatura en el que los gatos se sienten cómodos y no necesitan generar calor adicional para mantenerse calientes ni gastar energía metabólica para refrescarse.
Para un gato, una temperatura confortable es 10 grados más alta que para los humanos, y esto explica por qué no es raro ver a un animal estirado sobre el asfalto caliente en un día soleado de verano, absorbiendo el calor del sol.
Los espacios pequeños y cerrados, como las cajas de cartón, proporcionan aislamiento térmico, permitiendo que tu mascota peluda descanse cálida y segura. A menos que esté tomando el sol o tumbada sobre sábanas recién lavadas, seguro que la encontrarás acurrucada en una caja.
Refugio de los problemas
A menudo hablamos con nuestros peludos compañeros y confiamos en que nos entienden. Pero los gatos, por naturaleza, son incapaces de hablar, hacer preguntas o hablar de sus problemas con nosotros. Tienden a refugiarse en su zona de confort, evitando el conflicto.
Las personas intentan resolver sus problemas en lugar de huir de ellos, pero para los gatos, escapar a un lugar seguro les brinda el tiempo necesario para calmarse. En la caja, en este lugar feliz y tranquilo, su ira y ansiedad se disipan rápidamente. En lugar de desarrollar una estrategia de resolución de problemas, más típica de los animales de manada, los gatos tienden a evitarlos por completo, simplemente huyendo o reduciendo su actividad. La caja, en este sentido, suele representar una zona segura, un lugar donde las fuentes de ansiedad, hostilidad y atención no deseada simplemente desaparecen.
Cuando un gato está sobreexcitado, cansado o simplemente necesita descansar, una simple caja de cartón le da la oportunidad de recargar energías. Después de un rato, estará listo para salir, jugar y divertirse de nuevo. Una caja es una especie de zona de meditación para un gato. Los animales, especialmente aquellos que se han adaptado recientemente a un entorno nuevo y desconocido, suelen sentirse estresados y abrumados. Una caja les ayuda a encontrar paz y a desconectar del ajetreo. Así que regálale una caja de cartón a tu gato; sin duda, la agradecerá.
Los investigadores realizaron un experimento con dos grupos de gatos ubicados en un espacio desconocido. A un grupo se le proporcionaron escondites, mientras que al otro se le privó de ellos por completo. Encontraron una diferencia significativa en los niveles de estrés entre los gatos con cajas y los que no. De hecho, los gatos con cajas se aclimataron al nuevo entorno más rápidamente, inicialmente estaban significativamente menos tensos y mostraban mayor interés en las interacciones. La primera reacción de casi todos los gatos ante una situación estresante es huir y esconderse, una estrategia conductual común en la especie para afrontar los cambios ambientales y el estrés.
Estar confinado en una caja de arena también ayuda a reducir el estrés y a disminuir los niveles hormonales perjudiciales. Se descubrió que los gatos confinados en cajas de arena estaban más felices y tranquilos. El estrés en los gatos puede provocar problemas de comportamiento, como orinar fuera de la caja de arena, dificultades digestivas, depresión y agresividad. Si una simple caja puede ayudar a prevenir estos problemas, ¡vale la pena dársela a tu amigo peludo! Pero si tu gato empieza a pasar demasiado tiempo aislado, asegúrate de mostrarle cariño y atención para que sepa que el mundo exterior no es un lugar tan malo.
Los amantes de las mascotas debaten qué es más inteligente, ¿un gato o un perro? Todos coinciden en que el comportamiento felino es difícil de entender. Pero todos saben que hay algo que a estos peludos les encanta: ¡las cajas de cartón!



