El gato que pudo volver a caminar

Al gato, que fue atropellado por un coche, le amputaron las patas traseras y le colocaron placas de titanio.

A un gato llamado Pooh, como a muchos de sus compañeros felinos, le encantaba estar activo: pasear, jugar y perseguir pájaros. Pero Pooh fue atropellado por un coche, lesionándose gravemente las patas traseras. Apenas tuvo fuerzas para llegar a la casa más cercana. Allí, fue visto por gente que llamó al veterinario. En estos casos, a menudo se practica la eutanasia.

La clínica veterinaria decidió amputar las patas dañadas y reemplazarlas con implantes de titanio. Este tipo de cirugía es extremadamente poco común; solo se han realizado unas pocas en todo el mundo.

Las prótesis fueron hechas a medida para Pooh. Se implantaron en sus huesos y se cubrieron con fundas que debían reemplazarse periódicamente. Los médicos estaban muy preocupados de que el gato no aceptara sus nuevas extremidades. Pero Pooh se acostumbró a ellas en un par de días y volvió a su vida normal y activa.

Ahora la mascota corre, salta e incluso se para sobre sus patas traseras con facilidad. Pooh se encuentra actualmente en un refugio de animales en Sofía, Bulgaria. Sin embargo, esperamos que pronto encuentre un hogar y un dueño cariñoso que lo cuide. Los veterinarios creen que la cirugía servirá de ejemplo para otros médicos y que los animales que han perdido extremidades podrán volver a caminar.

Comentarios